RESUMEN El secuestro de la Bibliotecaria
El Secuestro de la Bibliotecaria
Autora:
Margaret Mahy
Resumen:
Un día, Ernestina Laburnum, la
bella bibliotecaria, fue raptada por unos malvados bandidos. Acababa de salir a
pasear por el bosque, situado en las proximidades de la ciudad, cuando los
bandidos la asaltaron y se la llevaron.
-¿Por qué me secuestran?
–preguntó con frialdad-. No tengo amigos ricos ni primos ricos. La verdad es
que soy una pobre huérfana sin casa propia, aparte de la biblioteca.
-Eso es precisamente lo que nos
interesa –dijo el Bandido-Jefe-. El ayuntamiento de la ciudad pagará un
generoso rescate. Todo el mundo sabe que la biblioteca no funcionará nada bien
sin su bibliotecaria.
Era bastante cierto, ya que la
señorita Laburnum tenía en su poder las llaves de la biblioteca.
-Creo que debo advertirles –dijo
Ernestina- que pasé el fin de semana con una amiga que tiene cuatro niños
pequeños. En la casa todos estaban enfermos de sarampión.
-No importa –replicó el
Bandido-Jefe-. Yo ya lo he tenido.
-¡Pero yo jno! –exclamó el
bandido más próximo.
Los otros bandidos miraron a la
señorita Laburnum con cara preocupada. Ninguno de ellos había pasado la
horrible enfermedad del sarampión.
Cuando se recibió en el
ayuntamiento la carta pidiendo el rescate, se produjo una gran discusión. Los
miembros del Consejo Municipal querían que las cosas se hicieran bien.
-¿Bajo qué concepto
consideraremos el secuestro de la bibliotecaria? –preguntó uno de los
concejales-. ¿El dinero del rescate debe figurar como un gasto de personal o un
gasto del fondo de cultura?
-La Comisión de Cultura se
reunirá dentro de dos semanas –dijo el alcalde-. Propongo que ellos tomen
entonces una decisión sobre este punto.
Pero mucho antes de esta reunión
todos los bandidos, excepto el jefe, sufrían ya la terrible enfermedad del
sarampión. Se volvieron muy irritables y tenían las narices encarnadas y llenas
de mocos.
-Creo que un baño caliente ayuda
a que salga la erupción –dijo la señorita Laburbum sin demasiada seguridad-.
¡Ah!, si estuviera en mi biblioteca podría buscar la palabra “sarampión” en el
Diccionario práctico de medicina familiar.
El Bandido-Jefe dirigió una
mirada triste a los hombres de su banda.
-¿Está usted segura de que es
sarampión? –preguntó-. Me parece una enfermedad muy poco digna para un bandido.
Pocas personas quedan bien con granitos en la cara, pero para unos ladrones
resulta desastroso. ¿Tomaría usted en serio a un ladrón con granitos?
-No forma parte de las funciones
de una bibliotecaria tomar en serio a ningún ladrón, con granitos o sin ellos
–replicó Ernestina con altanería-. De todos modos, no podrán volver a robar
hasta que no se recuperen del sarampión. Están en cuarentena. No querrá que les
echen la culpa de extender el sarampión por todas partes, ¿verdad?
El Bandido-Jefe gimió.
-Si me lo permite –dijo la
señorita Laburbum-, iré a mi biblioteca y sacaré el Diccionario práctico de
medicina familiar. Con ese valioso libro intentaré aliviar el sufrimiento de
sus compañeros. Claro que no lo podré tener en préstamo más de una semana. Es
un libro de consulta muy solicitado, ¿entiende?
Las lamentaciones de los bandidos
enfermos resultaban insoportables para el jefe.
-Está bien –aceptó-. Puede ir a
buscar el libro y nos olvidaremos del secuestro de momento. Pero sólo de
momento, ¿eh?
Te puede interesar:
>>SANGRE de CAMPEÓN sin Cadenas RESUMEN
>>Mi Planta de Naranja Lima RESUMEN
>>CHARLIE y la Fábrica de Chocolates RESUMEN
>>El TERROR del Sexto "B" RESUMEN
>>Gallinazos Sin Plumas RESUMEN
>>El Médico a Palos de Moliere RESUMEN
>>Vamos a Calentar el Sol RESUMEN
>>Un Mundo para Julius RESUMEN
>>SECRETO de las SIETE Semillas RESUMEN