¿Es la selva un paraíso?
Obviamente
que la selva es hermosa, ya que cuenta con abundante vegetación, se respira
aire puro y se puede oír el hermoso canto de las aves. Una experiencia sin
igual.
Generalmente
en la selva peruana hay infinidad de lugares turísticos, que visitar, cochas,
rios, caídas de agua en forma de velo, pongos, llanuras. Y animales de muchas
especies nativas únicas en la región.
Podemos
apreciar la alegría de su gente, personas amables que te saludan con mucha
educación. Humildes pero acogedores y hospitalarios.
Pero no
todo es hermoso; es preciso tener precauciones con los animales peligrosos; ya
sean víboras, serpientes y boas. También hay bichos peligrosos. En mi
experiencia personal me topé con un insecto raro y muy venenoso como es el loro
machaco, un insecto en forma de mariposa y una rara forma de caimán en su parte trasera; que se posó casualmente en mi mochila
y por suerte de la providencia no lo toqué, pero estuve a punto de aplastarlo
con mis manos sin darme cuenta. En esa eventualidad el insecto me hubiera
picado e inyectado un veneno, que según dicen es mortal. Gracias a Dios eso no
ocurrió.
También
pude observar infecciones peligrosas como la leishmaniasis, producida por un
microbio llamado uta. El cual es inoculado por un zancudo transmisor que habita
en zonas donde se empoza el agua y con la calor se constituye un foco
infeccioso. Vi dos casos concretos, una madre de familia que caminaba por la
ciudad con uno de sus pies totalmente carcomido por la uta (era una horrible
cavidad en sus pie que casi se apreciaba el hueso peroné. Otro caso de un
hombre en el centro de salud, el cual tenía toda la mandíbula desfigurada por
este mismo microbio "la uta".
Respecto
a los focos infecciosos, pude notar que los sistemas de alcantarillado
son caóticos en poblaciones rurales e incluso urbanas, donde las aguas
residuales desembocan en las quebradas y sitios bajos de la ciudad. Agua y barro
pestilente emiten olores hediondos en muchos sitios bajos de la ciudad.
Para
empeorar el asunto los centros de salud son precarios; no están dotados adecuadamente
de vacunas para prevenir casos de enfermedades tropicales. En mi caso como era
nuevo en la selva, fui a un centro de Salud y me derivaron a otro, aduciendo
que no contaban con las vacunas. Fui al nuevo centro de salud y me hicieron
regresar dos veces, pues no podían abrir una dosis de vacuna que sirve
para mas de diez personas para administrármelo a mi solo.
Otro
asunto es la calor excesiva. Yo acostumbro trotar todas las mañanas. Al
hacerlo me producía mucha transpiración, mas de la normal. Esto me produjo
hipotensión. En medicina, la hipotensión hace referencia a una condición
anormal en la que la presión sanguínea de una persona es mucho más baja de lo
usual, lo que puede provocar síntomas como vértigo o mareo. En mi caso la deshidratación
diaria, trajo consigo una pérdida de electrolitos, lo cual me debilitó, me dio
fiebre, malestar general, entre otros signos. Ataqué el problema
con la ingesta diaria de bebidas con contenido en electrolitos.
En
general es preciso cuidarse de la fiebre amarilla, el dengue, la chucunguya y
otras enfermedades tropicales.
En
conclusión la selva es un paraíso si vas a visitarla por vacaciones de unos
días o una semana. Pero si quieres quedarte allí, tienes que atenerte a las
consecuencias. Yo prefiero solo ir de turista por breves días.