ESQUEMA PARA EL DESARROLLO DE LAS SESIONES DE TUTORÍA
Presentación - sensibilización
Esta primera parte está destinada a generar
curiosidad, expectativa y motivación para iniciar la reflexión sobre el
tema escogido para la sesión. Puede incluir una breve introducción, una presentación
de las actividades, una explicación acerca de lo que se busca lograr y
su importancia, cuando se considere necesario. Es importante, en este
momento, que se considere el recojo de las vivencias y percepciones de los
estudiantes. Para el desarrollo, se pueden utilizar: dinámicas, cuentos,
canciones, videos, títeres, testimonios, imágenes, lecturas
y demás, con el propósito de sensibilizar al
grupo.
Desarrollo de la sesión
Es el momento propicio para alentar y guiar
el diálogo, para que los y las estudiantes profundicen la reflexión sobre
el tema escogido.
Es conveniente realizar alguna actividad o
elaborar un producto (afiche, folleto, historieta, pancarta, canción,
poema, periódico, entre otros), y usar estrategias de discusión grupal,
preguntas dirigidas, plenarias y otras similares.
En este proceso es importante prestar atención
al tipo de interacciones que establecen, y a los sentimientos y emociones que
experimentan las y los estudiantes frente a las actividades que se plantean,
para poder orientar y dar apoyo. También se requiere identificar las ideas y
opiniones que se van expresando y ayudar a organizarlas.
Cierre
Es el momento de identificar las ideas
centrales sobre las acciones realizadas, para reforzarlas.
Es también la oportunidad para evaluar junto
con nuestros estudiantes: cómo se sintieron, qué les interesó más, qué
descubrieron y otros aspectos que nos permitirán conocer lo que se necesita
mejorar con relación a los temas abordados, las técnicas y estrategias, así
como respecto a las actitudes y formas de relación que se promueven.
Según la sesión, ocasionalmente se puede
realizar una actividad complementaria que refuerce la experiencia vivida.
Después de la Hora de Tutoría
Teniendo presente que la tutoría es más que la
Hora de Tutoría, podemos plantear a los y las estudiantes que realicen por su
cuenta y fuera de clase, alguna actividad que complemente lo trabajado. Luego,
la experiencia puede ser compartida y revisada en una siguiente sesión de
tutoría y servir como motivación para otras actividades.
Para actualizar los temas trabajados y reforzar
mensajes en diversos momentos y espacios se pueden plantear reuniones de grado
o establecer acuerdos con los profesores del aula, para así fortalecer lo
trabajado en la sesión de tutoría (pero sin saturar a las y los estudiantes).
Podemos proponer o definir con nuestros
estudiantes una acción concreta, que derive de lo trabajado, que exprese
una práctica o compromiso (con la familia, amigos, etc.). Esto se realizará
sólo cuando estimemos que sea pertinente y conveniente.
No siempre es posible llegar a establecer
compromisos dentro de los 45 minutos que dura una sesión; en algunas
oportunidades será necesario utilizar varias reuniones para alcanzar una acción
concreta de cambio o mejora. En cualquier caso, el establecimiento de
compromisos por parte de los estudiantes requerirá un seguimiento que
retroalimente y refuerce la práctica.