Resumen UNA NACIÓN DE AGENTES LIBRES / Free Agent Nation
Autor: Daniel H.
Pink
LA NACIÓN DE AGENTES LIBRES
Desde los
años 50, la vida y el trabajo del norteamericano ha girado en torno al “hombre
organizacional”, persona que ignora su identidad y renuncia a sus aspiraciones
para dedicarse a servir a una empresa; como retribución, la empresa le provee
regularmente con un salario, la promesa de trabajo de por vida y un puesto en
la sociedad.
Desde la década de los 90, el trabajo ha comenzado a sufrir transformaciones profundas. Millones de personas han comenzado a abandonar sus empleos estables, para convertirse en trabajadores del conocimiento auto-empleados, propietarios de negocios basados en sus hogares, trabajadores a medio tiempo, freelancers, contratistas, profesionales independientes, micro emprendedores, info-emprendedores, consultores a medio tiempo, ejecutivos interinos o solistas a tiempo completo.
Otros, aún cuando mantienen su empleo, parecen agentes libres y no empleados: saltan de empresa en empresa, trabajan a distancia y perciben comisiones en lugar de salarios.
Esta transición está generando un modelo similar al de Hollywood: el poder lo tendrá el individuo, y no la organización. De allí que el mayor empleador actualmente no sea General Motors ni IBM, sino Manpower – agencia de empleo temporal.
¿Quiénes son los agentes libres?
No existe un
perfil demográfico definido del agente libre. Los hay de todo tipo, en todas
partes. En líneas generales, pueden clasificarse en:
- Solistas: consultores,
technocowboys, gurus, gitanos, nómadas, taxistas, etc. Trabajan para ellos
mismos y van de proyecto en proyecto, lo que artistas, escritores y
fotógrafos han hecho por décadas, llamándose a sí mismos “freelancers”.
Una subcategoría de estos son los “e-lancers” (personas que forman equipos
a través de Internet para trabajar en determinados proyectos).
Legalmente,
los solistas son “contratistas independientes” un término que los coloca fuera
de la definición oficial de “empleado”. Es por ello que no están protegidos por
las leyes laborales. Se estiman unos 16.5 millones de solistas en Estados
Unidos.
- Trabajadores temporales: su número está en
aumento, especialmente en grandes empresas, donde son utilizados como una
estrategia para la supervivencia a largo plazo.
La mayoría
de ellos, preferiría tener trabajos fijos, ya que no gozan de beneficios como
seguro médico, y tienden a ganar menos que los trabajadores regulares. Para
otros (como médicos, abogados o consultores gerenciales), el nivel de ingreso
ha ido en aumento.
Se estiman unos 3.5 millones de trabajadores temporales en Estados Unidos.
Se estiman unos 3.5 millones de trabajadores temporales en Estados Unidos.
- Micro empresas: el número de
microempresas (empresas con menos de 20 empleados) ha aumentado
progresivamente. Entre 1994 y 1998, las empresas con menos de 20 empleados
crearon 4 de cada 5 nuevos empleos. Se estiman unas 13 millones de
empresas de 2 ó 3 empleados, muchas de las cuales están basadas en el
hogar.
Sumando, el
total de agentes libres en los Estados Unidos es aproximadamente 33 millones,
un número superior al de empleados en el gobierno (nacional o regional) y más
del doble de la cantidad de obreros.
El surgimiento de los agentes libres
El surgimiento de los agentes libres
Existen 4
condiciones básicas:
- La caída del pacto de lealtad a cambio
de seguridad, que surgió después de la segunda guerra mundial.
- La transformación de los medios de
producción: de ser enormes, complejos y costosos, pasaron a ser
económicos, fáciles de mantener y de llevar al hogar.
- La prosperidad experimentada por la
población en general, hace que se perciba el trabajo como una forma de
hacer algo significativo, y no como un medio de supervivencia.
- Una economía acelerada sirve para
“metabolizar” rápidamente a las empresas, causando que desaparecieran tan
rápido como se formaron. A su vez, la longevidad de los seres humanos se
está prolongando, ocasionando que la mayoría de las personas vivan más
que la organización para la cual trabajan.
Con sus
principales necesidades satisfechas (fisiológicas, sociales y de seguridad),
millones de personas han avanzado hacia la satisfacción de las necesidades que
según Maslow, son las que nos hacen seres humanos: auto-realización.
Para ellos, la nueva ética del trabajo implica abandonar la jerarquía corporativa, en busca de la libertad, autenticidad y el éxito auto-definido.
Para ellos, la nueva ética del trabajo implica abandonar la jerarquía corporativa, en busca de la libertad, autenticidad y el éxito auto-definido.
Para la mayoría de los agentes libres, la libertad significa movilidad, variedad y control. Para otros, lo importante es la libertad de conciencia. Pero la libertad más importante es la de expresión, que las grandes empresas no limitan ni promueven.
Pero la libertad y la autenticidad tienen poco sentido sin responsabilidad – poner la propia reputación en juego. La mayoría de las personas están dispuestas a arriesgar su reputación, si tienen la oportunidad de recibir los beneficios de sus acciones.
El nuevo contrato laboral
La seguridad
laboral colapsó, como consecuencia del creciente riesgo que enfrentan las
empresas. Con ella, colapsó la “lealtad vertical”, aquella que existe entre
jefe y subordinado y está siendo reemplazada por la “lealtad horizontal”,
aquella entre colegas, miembros de un equipo, clientes, etc.
Bajo este nuevo esquema, los agentes libres proveen su talento para trabajar en proyectos interesantes, que le permiten mejorar sus habilidades, ampliar sus redes de contacto, ganar dinero y divertirse. Cada proyecto se añade a su portafolio; el tamaño y calidad de su portafolio le aumentan su seguridad laboral.
El trabajo de 9 a 5, 40 horas a la semana, se ha transformado en acceso de 24 horas, 7 días a la semana. Aunque este horario poco definido aumenta la ansiedad, tienen la habilidad de utilizar su tiempo como lo deseen.
Reinvención de la comunidad
Los agentes
libres no pueden reunirse a charlar con sus compañeros en el cafetín de la
empresa. Es por ello, que pueden sentirse solos y aislados. Como consecuencia,
están creando una variedad de grupos de apoyo para reemplazar sus antiguas
comunidades laborales: clubes, confederaciones, y asociaciones de los agentes
libres. La comunidad no está muerta, es diferente:
Los Clubes F.A.N (Free Agent Nation, nación de agentes libres): están conformados por agentes libres que se reúnen regularmente para intercambiar asesoría de negocios y ofrecer apoyo emocional. Las confederaciones, que proveen el balance perfecto entre libertad financiera y poder grupal, pueden vincularse a sociedades formadas por abogados y contadores. La sociedad es guiada por acuerdos informales, no por contratos escritos.
Los “Emprenetworks” (redes de emprendedores): una mezcla entre Alcohólicos Anónimos y el Rotary Club, son grupos de pequeños emprendedores quienes pagan una mensualidad para poder participar en sesiones de tormentas de ideas y estrategia.
Las asociaciones de “egresados”: grupos de personas que se “graduaron” de la misma empresa.
Estas redes parecen prevalecer en el mundo de la alta tecnología, donde el agite del empleado es la regla y la agencia libre, la ética reinante.
El organigrama
El
organigrama en la nación de los agentes libres es muy diferente al de las
organizaciones tradicionales:
- Las conexiones son horizontales, en
lugar de verticales.
- El poder se basa en relaciones
recíprocas, no la jerarquía.
- Las conexiones son múltiples y
temporales.
Se parece a una red tipo Internet, lo que sugiere que los agentes libres están mucho más alineados con la era de la información que con la organización tradicional.
La infraestructura
Para apoyar
el trabajo de los agentes libres, ha surgido una cantidad de establecimientos
comerciales: tiendas de copiado, cafeterías, suites ejecutivas, centros
postales, etc. En ellos, pueden encontrar el material, los servicios y el
espacio que requieren.
Igualmente, han surgido industrias y profesiones, tales como agencias que unen agentes libres y empresas que los necesitan, representantes (funcionan como los representantes de los artistas) y entrenadores (funcionan como consejeros), ayudándoles a balancear su búsqueda de conocimiento y riqueza.
En cuanto a las familias de los agentes libres, están volviendo a la situación pre-era industrial. Muchos están trabajando desde sus hogares, mezclando el trabajo y la familia. Esta forma de trabajar está más acorde con la naturaleza humana y con la herencia evolutiva de la humanidad.
Las leyes
laborales asumen que los trabajadores tienen una relación estable a largo plazo
con un solo empleador. No permiten que los profesionales independientes formen
sindicatos u obtengan seguro de desempleo; tampoco tienen cobertura sobre la
legislación de antidiscriminación.
Adicionalmente, se presume que un “empleador” es una gran empresa capaz de hacer el trabajo del gobierno de recolectar impuestos y distribuir beneficios de salud y retiro.
En una economía de agentes libres, estas leyes no funcionan en 3 aspectos críticos:
- Seguros médico: el seguro
otorgado por el empleador es un anacronismo sin sentido, dado que muchas
personas ya no tienen “empleador”. Por tanto, muchos trabajadores
independientes no están asegurados, y muchos empleados están estancados en
trabajos indeseables para poder mantener sus beneficios de salud.
- Impuestos: el código de
impuestos de Estados Unidos penaliza a los agentes libres, haciéndoles
pagar el doble de impuestos por seguro social (pagan la porción del
empleador y del empleado). A los trabajadores independientes no se les
permite deducir completamente sus primas de seguro y son forzados a gastar
tiempo y dinero lidiando con complejos trámites.
- Zonificación: las leyes de
zonificación insisten en una frontera clara entre el espacio para vivienda
y para el trabajo; muchas de éstas leyes imponen restricciones estrictas
y/o prohibiciones en negocios basados en hogares.
Esclavos temporales
Los
trabajadores temporales son un 10% de la fuerza laboral libre. Dentro de ese
segmento, existen dos tipos de trabajadores: en el extremo alto se encuentran
los profesionales y ejecutivos, y en el extremo bajo están los “esclavos
temporales” que tienen poca paga, ingresos inciertos, no cuentan con
beneficios, y tienen responsabilidades que en su mayoría son aburridas,
estigmatizadoras y humillantes.
Otra variedad del trabajador temporal es el pretemporal, personas que trabajan tiempo completo en una empresa, a veces por años, realizan el mismo trabajo que los empleados regulares, pero son contratados a través de una agencia. La empresa se ahorra los beneficios. Estas personas tienen lo peor de ambos mundos: trabajan tiempo completo, sin beneficios y no cuentan con la libertad de los trabajadores independientes.
Otra variedad del trabajador temporal es el pretemporal, personas que trabajan tiempo completo en una empresa, a veces por años, realizan el mismo trabajo que los empleados regulares, pero son contratados a través de una agencia. La empresa se ahorra los beneficios. Estas personas tienen lo peor de ambos mundos: trabajan tiempo completo, sin beneficios y no cuentan con la libertad de los trabajadores independientes.
Estas condiciones han dado paso a una fuerza laboral auto-organizada, que opera fuera del ámbito formal.
Algunas de estas organizaciones mantienen a sus afiliados informados y pelean por sus derechos. Otras actúan como intermediarios entre la oferta y demanda de recurso humano. Otras ofrecen beneficios colectivos a sus miembros, que no tendrían acceso de otra forma (seguro, descuentos, etc.).
En el futuro, este movimiento laboral emergente probablemente siga el modelo utilizado en los deportes profesionales y en la industria del entretenimiento: los trabajadores independientes pertenecerán a un sindicato de trabajadores, que establecerá salarios mínimos y beneficios básicos, pero muchos tendrán agentes y representantes que negociarán acuerdos individuales por encima del mínimo.
E-retiro
En el siglo IXX, las personas solían trabajar hasta que morían. En el siglo XX trabajaban hasta retirarse. En el siglo XXI trabajarán hasta que cambien a un estado que aún no tiene nombre.
En el siglo IXX, las personas solían trabajar hasta que morían. En el siglo XX trabajaban hasta retirarse. En el siglo XXI trabajarán hasta que cambien a un estado que aún no tiene nombre.
Los estadounidenses están viviendo más y mejor. Muchos están aprovechando esta longevidad y la Internet para trabajar en forma independiente, y bajo sus propios términos, en la tercera edad.
La educación
Las escuelas
están entre las últimas en adaptarse a la nueva realidad de la economía del
agente libre.
Es entonces de esperar que se abra el camino para una variedad de alternativas de aprendizaje – una de los cuales será la escuela desde el hogar. A medida que esta tendencia permee la sociedad, más agentes libres comenzarán a ofrecer sus servicios como tutores.
La escuela tradicional será reemplazada por una creciente cantidad de opciones, que incluyen programas de aprendices, emprendedores adolescentes y una gran disponibilidad de cursos. Surgirá un país de auto-educados, que sabrán como aprender y lo harán a lo largo de toda su vida, situación que promete devaluar los títulos universitario.
Las oficinas, hogares y bienes raíces
La
revolución industrial creó los “repositorios de herramientas”, lugares de
trabajo donde las compañías almacenaban todas las herramientas necesarias para
crear riqueza. Hoy en día, esas herramientas son fáciles de adquirir, almacenar
y operar, por lo que las sedes corporativas se irán volviendo obsoletas.
El nuevo ambiente laboral será de dos tipos: la oficina-hogar, para el trabajo privado y tranquilo, y las “cabañas de agentes libres”, mitad suite ejecutiva y mitad pub, donde los agentes libres se reunirán e intercambiarán ideas.
Esta nueva realidad cambiará drásticamente al mercado inmobiliario. Por ejemplo, las casas tendrán obligatoriamente las características necesarias para albergar una oficina. El mercado de mejoramiento inmobiliario crecerá. El espacio comercial, que ahora consiste de 80% de oficinas y cubículos y 20% de salas de reuniones, tendrán en el futuro de 20% de oficinas privadas, 20% de espacios de conexión (donde la gente puede conectar sus laptops, revisar e-mail, y hacer llamadas telefónicas) y 60% de espacios de colaboración.
La bolsa
El nuevo ambiente laboral será de dos tipos: la oficina-hogar, para el trabajo privado y tranquilo, y las “cabañas de agentes libres”, mitad suite ejecutiva y mitad pub, donde los agentes libres se reunirán e intercambiarán ideas.
Esta nueva realidad cambiará drásticamente al mercado inmobiliario. Por ejemplo, las casas tendrán obligatoriamente las características necesarias para albergar una oficina. El mercado de mejoramiento inmobiliario crecerá. El espacio comercial, que ahora consiste de 80% de oficinas y cubículos y 20% de salas de reuniones, tendrán en el futuro de 20% de oficinas privadas, 20% de espacios de conexión (donde la gente puede conectar sus laptops, revisar e-mail, y hacer llamadas telefónicas) y 60% de espacios de colaboración.
La bolsa
A medida que
el poder continúe pasando de la organización hacia el individuo, las personas
comenzarán a emitir sus propias acciones y bonos, aumentando el capital de la
misma forma que lo hacen las empresas. Producirán una serie de instrumentos
financieros como bonos F.A.N e incluso Ofertas Públicas Individuales de
acciones.
La nueva política
Es
inevitable que la nación de agentes libres, con su vasto y creciente número de
trabajadores independientes, se convierta en una importante fuerza política.
Sus premisas fundamentales serán: sustituir la “seguridad” por la
“oportunidad”, la “corporación” por el “individuo”, los derechos de los
“trabajadores” por los del “ciudadano” y la “estabilidad” por la “movilidad”.
Estos nuevos principios producirán una reforma en la agenda del agente libre, la cual incluirá seguro de salud, micro financiamiento, seguro de desempleo, impuestos, derechos para trabajadores temporales, pensiones y educación.
Más aún, promoverán el “justo a tiempo” en el gobierno, requiriendo que los políticos se reúnan en equipos para satisfacer la demanda política del momento, en tiempo real. Así, los políticos se sentirán forzados a ganarse el apoyo del votante asunto por asunto y elección por elección.
Otros
- Las organizaciones medianas
desaparecerán virtualmente, dejándole paso a las inmensas corporaciones,
lado a lado, con las microempresas.
- El comercio entre solistas y las
micro-empresas serán facilitadas por los micro pagos y posiblemente el
trueque.
- En lugar de subir por los escalafones de
la carrera tradicional, las personas se reunirán y transformarán sus
contratos, habilidades, metas, y oportunidades disponible para construir
continuamente una mezcla de micro carreras transitorias.
- El gerente tradicional será reemplazado
por un operador de negocios que pueda reunir a las personas correctas para
proyectos específicos.
- Las mujeres están comenzando empresas al
doble del ritmo de los hombres. Se están convirtiendo en auto-empleadas a
un ritmo 12 veces superior. Seguramente serán las principales arquitectos
y constructoras de la nación de agentes libres del siglo XXI.