MODELO DE DISCURSO
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO
SEÑORES
ACADÉMICOS DE LA FACULTAD QUERIDOS PADRES, FAMILIARES Y AMIGOS QUERIDISIMOS
ESTUDIANTES QUE HOY NOS TITULAMOS, ¿Cómo poder explicar los sentimientos de
este momento? ¿Cómo llevar a palabras la emoción que significa esta ceremonia?
Metáforas como haber alcanzado la cumbre de una montaña, o el alcanzar la meta
en una maratón, me parecen insuficientes, pues ¿Qué montaña necesita 7 años de
escalada? ¿Qué carrera requiere 7 años de marcha? El haber estudiado Medicina
en la Universidad Mayor ha sido una gran aventura y un gran riesgo. ¿Qué
hubiera contestado si, estando en el umbral de entrada, alguien me hubiera
preguntado si estaba dispuesto a pasar fines de semana en un laboratorio de
anatomía repitiendo músculos, huesos, arterias y nervios; que tendría que
llegar la mayoría de los días después de clases a seguir estudiando; que
tendría que aprender miles de palabras nuevas; que iban a pasar dos largos años
antes de usar delantal blanco y conversar con un paciente; que los últimos dos
años serian de turnos, seminarios, pruebas y la abismante responsabilidad de
estar a cargo de pacientes? Probablemente hubiera dicho “no, muchas gracias”.
En cambio si me hubieran preguntado si estaba dispuesto a intentar desentrañar
el misterio de una enfermedad, no sólo para develar el misterio en sí mismo,
sino para aliviar el temor de quien la padece; si quería ver el alivio en una
cara que sufre, aplicando correctamente los conocimientos aprendidos; si quería
compartir todas las experiencias obtenidas durante siete años con un grupo de
personas que buscaban la misma meta. Personas con las cuales nos aventuraríamos
por esta senda de la medicina, que se alentarían unas a otras, que se apoyarían
antes de una prueba que compartirían la angustia de la espera de los resultados
de las pruebas y que entenderían la alegría de pasar un examen y la
compartirían, que entenderían el cansancio después de 24 horas y más de turno.
Personas con las cuales no solo se aprendería Medicina, sino que distintas
formas de pensar, aprenderían a dialogar y a veces a discutir, a luchar por
causas académicas y no académicas como grupo. Sin dudarlo un segundo diría que
sí quiero estudiar Medicina con ese grupo personas. El sello de esta generación
es este: el haber consolidado una pertenencia grupal, logros grupales que hoy
se muestran en el logro individual de cada uno de los nuevos médicos aquí
presentes. La quinta generación de médicos logró cumplir con el sello que se
busca en la Universidad Mayor, el emprendimiento. De esta generación salen
estudiantes que consolidaron la Academia Científica de la Escuela de Medicina.
De esta generación sale un grupo de deportistas que, contra toda apuesta,
consiguieron triunfos en los Juegos Inter Escuelas de Medicina. De esta
generación salen personas que han sido líderes en distintas organizaciones que
promueven la salud y la ayuda solidaria a los que más la necesitan. De esta
generación salen estudiantes que tuvieron participación en tres de los siete
centros de estudiantes de la Escuela. Y sin duda uno de los mayores logros de
los cuales esta generación ha sido testigo, ha sido el de las colegas que en el
transcurso de la carrera fueron madres. A ellas las felicitamos sinceramente,
fueron y serán testimonio de esfuerzo, cuyo ejemplo tendremos siempre guardado
en el corazón. Creo que estos logros no son sino el inicio de muchos otros que
esta generación cosechará en el futuro. La vida se nos abre nuevamente frente a
nosotros, llena de posibilidades y nuevos caminos que seguir. Hemos pasado por
una gran aventura estos siete y más años para algunos, la cual nos deja con
herramientas y conocimientos, pero con, sobre todo, la certeza de que podemos
lograr grandes cosas y estamos dispuestos a hacerlas. Salimos de una
Universidad con una Escuela de Medicina con solo cuatro generaciones afuera.
Sabemos que seguimos a prueba como egresados de la Mayor, pero tenemos la
seguridad de superar con creces las expectativas, porque sabemos que fuimos y
seremos la médula espinal de esta Universidad y hemos sabido dejarla en alto cuando
ha tocado demostrarlo y lo seguiremos haciendo. A mis colegas y compañeros, no
me queda más que agradecerles por permitirme hablar en su nombre, espero haber
podido reflejar, aunque sea pálidamente la emoción que supone este momento. Las
palabras siempre estarán cortas pues, nuevamente ¿Cómo expresar en breves
momentos lo que han significado siete años? A ustedes mis infinitas gracias por
todo lo aprendido del tiempo que se va, las experiencias, las rabias, las
tristezas, las alegrías y por sobre todo gracias por haber pasado una de las
mejores etapas de mi vida en su compañía. Les pido que no claudiquen en sus
sueños, que mantengan la pasión que nos caracteriza y la canalicen para logros
que busquen el bien común y no solo el personal. Pasión que algunos piensan no
tienen nuestros coetáneos. Creo que nosotros podemos y debemos mostrar la
pasión que se echa en falta a nivel país. Pasión por demostrar que las cosas se
pueden mejorar, pasión por superar los problemas que nos aquejan como sociedad.
Agradecer también a nuestros tutores y docentes, sepan que estarán con nosotros
siempre. Han sido un ejemplo para nosotros. Estamos consientes que nos queda
mucho camino que recorrer en el aprendizaje de la Medicina, pero tengan la
seguridad que si algún bien podemos llegar a hacer va a hacer gracias a sus
primeras enseñanzas. Mantengan su vocación docente, que ella les de aliento
para continuar enseñando a nuevas generaciones de médicos. Agradecer en
conjunto a todas aquellas personas que influenciaron en nuestra carrera,
secretarias, bibliotecarios, enfermeras y auxiliares con quienes nos tocó
compartir y trabajar como internos. Agradecer a los directivos con quienes
tuvimos encuentros y desencuentros, pero que, a través de esas experiencias,
logramos aprender a discutir y a argumentar, a expresar nuestras opiniones y
peticiones de una mejor manera cada vez. Finalmente, me cabe la imposible tarea
de agradecer a nuestros padres y nuestras familias. Sepan que a cada uno de
nosotros le gustaría estar aquí agradeciéndoles públicamente. La alegría que
hoy sentimos se las queremos ofrecer. Sin ninguna duda, nada de lo que hoy
hemos logrado ha sido sin su ayuda. El agradecimiento va más allá del
inconmensurable regalo de la vida, va más allá del abrigo y las comodidades que
nos brindaron y por las cuales han hecho tantos sacrificios, va incluso más
allá de regalo de la educación por la cual se esforzaron en brindarnos. El
agradecimiento es por su ejemplo, por su cariño, por su compañía, por sus
consejos, por su incondicional apoyo y por su infinito amor. Un amigo dijo que
los padres son los gigantes sobre cuyos hombros nos alzamos para alcanzar las
estrellas, yo les digo que si las estrellas son los logros que alcanzamos, éste
del día de hoy es de ustedes. Muchas gracias