DISCURSO CONTRA LA VIOLENCIA
La violencia constituye es frecuente en la vida de miles de niños y niñas en el Perú, siendo la violación y el abuso sexual, una de sus manifestaciones más dramáticas y extremas. La violación y el abuso sexual afectan, la integridad corporal y mental, la salud integral.
Las agresiones sexuales perpetradas contra un
niño impactan gravemente su mundo interno, tienen efectos destructivos en la
vida de la niña o niño. Producen en la víctima serios trastornos sexuales,
depresiones profundas, problemas interpersonales y traumas que pueden ser
permanentes e irreversibles, incluso en algunos casos pueden ocasionar la
muerte por traumatismo o suicidio, efectos que requieren intervención
profesional inmediata.
Este discurso es el pedido de una niña como yo,
cuya máxima aspiración en la vida es ser feliz y vivir en paz, en un mundo
donde la violencia no sea nuestro pan de cada día. No pretendo conquistar nada
de nada. Me gustaría ayudar, en lo posible, a cada niño que sufre maltrato.
Todos tenemos el deseo de ayudarnos mutuamente.
La gente civilizada es así. Queremos vivir en felicidad. No queremos
despreciarnos y odiarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la
buena tierra es rica y puede garantizar la subsistencia de todos. El camino de
la vida puede ser libre y extraordinario, pero hemos perdido ese camino.
La maldad ha envenenado el alma de los hombres,
ha rodeado el mundo con un círculo de odio. Hemos mejorado la velocidad, pero
somos esclavos de ella. La mecanización que trae consigo la abundancia nos ha
alejado del deseo. Nuestra ciencia nos ha vuelto cínicos. Nuestra inteligencia,
duros y brutales. Pensamos mucho. Hablamos mucho. Y sentimos poco. Necesitamos
más la amabilidad y más cortesía que ser inteligentes. Sin estas cualidades la
vida sólo puede ser violenta y todo está perdido.
A aquellos que puedan comprenderme les digo: No
desesperen, la desgracia que ha caído sobre nosotros no es más que el resultado
de un apetito feroz de la amargura de unos hombres que temen el camino del
progreso humano.
Amigos, amigas, no se entreguen a sentimientos
destructivos, inhumanos, sentimientos que desprecian y que tratan mal a otros
aunque te hayan lastimado. ¡Ustedes llevan el amor de la humanidad en sus
corazones! No odien. Sólo los que no son amados odian. Los que no son amados y
los anormales.
Amigos, ¡no combatan por la arrogancia!
Combatan por la paz, por la no violencia..
Si seguimos imitando modelos sin nobleza,
seguirán habiendo hombres sin identidad y con mucha violencia. Luchemos por un
mejor, por un mundo sin violencia.