Monografía sobre la LA DICCION
INTRODUCCIÓN
1. LA DICCION
1.1.
DEFINICION
La dicción es la forma de emplear las palabras para formar oraciones, ya sea de forma hablada o escrita. Se habla de buena dicción cuando el empleo de dichas palabras es correcto
y acertado en el idioma al que éstas pertenecen, sin atender al
contenido o significado de lo expresado por el emisor.
Al hablar y sobre todo al
cantar, es preciso evitar los vicios o defectos de dicción, como los ejemplos
siguientes: íbanos, gratituo, tualla, Saltío, desborrar, cállensen.
La colocación de la voz consiste en producirla
correctamente, tomando en cuenta tanto la respiración, colocación correcta del
diafragma, posición de los labios, articulación y desde luego, la dicción.
§ Figuras de transformación o metaplasmos, en las que
se alteran las palabras sin cambiar su significado.
Existen
trece figuras de transformación:
§ Prótesis,
epéntesis y parágoge
§ De repetición, en las que
se reutilizan elementos lingüísticos dentro de los enunciados.
Las figuras
de repetición son las siguientes: aliteración, onomatopeya, homeotéleuton,
anáfora, epífora, complexio, geminación, anadiplosis, gradación, epanadiplosis,
polisíndeton, annominatio (paronomasia, derivatio, figura etimológica, diáfora,
políptoton), traductio, equívoco/antanaclasis, paralelismo (isocolon, parison,
correlación), quiasmo y commutatio/retruécano.
§ De omisión, en las que
se eliminan elementos lingüísticos.
1.2.
VICIOS DE LA DICCION
Son los errores que se cometen contra la corrección y la claridad del lenguaje, convertiéndo nuestras expresiones en inadecuadas.
Estos son:
§ Barbarismo
Barbarismo, según el
punto de vista normativo reflejado en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), es una
incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear
vocablos impropios. En Lingüística estricta
puede corresponder a una forma estigmatizada socialmente, o bien a
una innovación lingüística.
§ abajar por bajar
También es un barbarismo utilizar las
expresiones más mejor o más peor cuando debe
decirse mucho mejor o mucho peor; mejor
todavía o peor todavía.
Hiato cacofónico
Es la cacofonía o
sonido desagradable que proviene del encuentro de dos vocales iguales en
sonido. Estas vocales son tónicas.
INCORRECTO
|
CORRECTO
|
la ansia
|
el ansia
|
la alma
|
el alma
|
la águila
|
el águila
|
María y Irene
|
María e Irene
|
CORRECTO
|
CORRECTO
|
la a
|
las aes
|
la hache
|
las haches
|
la árabe
|
las árabes
|
CORRECTO
|
Agua y hielo
|
Polvo, sudor y hierro
|
CORRECTO
|
Y Irma ¿dónde está?
|
Y Hilda ¿dónde está?
|
§ Solecismo
El anacoluto o solecismo es un cambio repentino
en la construcción de la frase, que
produce una inconsistencia; como si se hubiera cambiado el autor de la frase en
el medio. Es habitual e inconsciente como
parte del habla informal,
pero en algunos casos se utiliza adrede, como figura retórica.
§ Anantapódoton: es la supresión de una parte de la frase.
§ Anapódoton: es la repetición de una parte de la frase.
§ Dequeísmo
§ El dequeísmo es, en idioma español, la utilización no normativa de la preposición "de"
junto a la conjunción "que"
en oraciones completivas u oraciones sustantivas de objeto
directo.
Uso normativo
Algunos
sistemas para saber si es normativo utilizar la preposición de o no
son los siguientes:
Queísmo
El queísmo es
la omisión de una preposición, sobre todo de, cuando precede
a que en oraciones subordinadas. Ejemplos son las frases:
§ Me alegro
que te vayas (en vez de Me alegro de que te vayas).
Cacofonía
§ La cacofonía es el efecto sonoro
desagradable producido por la cercanía de sonidos o sílabas que poseen igual
pronunciación dentro de una palabra o en palabras cercanas en el discurso. Se
emplea a veces como recurso literario.
·
Cacografía
§ Monotonía
§
La
palabra monotonía procede del latín monotonia, tiene varios significados y
sinónimos. Entre los significados más conocidos de la palabra son los que
asocian la monotonía como uniformidad, igualdad de tono en el que
habla, en la música, etc. Asimismo se considera monótono la falta de variedad en el
estilo, en los escritos, en las obras literarias o artísticas, en los paisajes, etc.
§ Redundancia
Factor
de la comunicación que consiste en intensificar, subrayar y
repetir la información contenida en el mensaje a fin de que el factor de la
comunicación ruido no provoque una pérdida fundamental de información. O mas bien puede ser solo repetir.
§ Anfibología.
Ejemplos:
§ Mi padre fue
al pueblo de José en su coche (Texto anfibológico) ¿En el coche de quién?
2. LA VOZ
2.1 TECNICAS PARA MEJORAR LA VOZ
El orador debe llegar a
todo el auditorio, con una voz poderosa.
Respire
diafragmáticamente:
Inhale profundamente
con dilatación del diafragma; exhale luego contrayendo el diafragma. Este
músculo abdominal actuará como fuelle que aspira y empuja el aire.
Inhale por la nariz y
exhale por la boca, eso evitará el resecamiento de las cuerdas vocales, ya que
las fosas nasales humedecen el aire.
Para que el alcance de
voz sea efectivo debe pensarse que el mensaje va dirigido hacia el oyente
ubicado en el lugar más alejado de la sala, parque o plaza pública.
2.2. EJERCICIOS DE EDUCACIÓN VOCAL
Aspire profundamente
dilatando el diafragma. Mantener unos segundos el aire y luego exhale
contrayendo el diafragma.
En la misma posición
anterior, pero ahora en la exhalación, cuente en voz alta los números de forma
ascendente, trate de llegar más adelante en cada exhalación.
El mismo ejercicio, pero
esta vez lea un texto, por ejemplo: una página y luego más de una página.
Repita la siguiente
frase hasta que se le acabe el aire:
"Capillo
catriculico camtra"
En cada exhalación
repita varias veces la frase sin inhalar.
Repita el coro del
himno del Partido la mayor cantidad de veces que sea posible.
En la misma posición,
aspire profundamente, luego diga:
"Compré mi amigo
un carro bueno y barato".
"Compré mi
amiiiiiiiiiiiiiiii", prolongando la palabra hasta sentir que se acaba el
aire, en este momento concluya con "go un carro bueno y barato".
Lea un parrafo
cualquiera tratando de vocalizar exageradamente, exagere los movimientos de los
labios.
Cante el coro del
Partido con la boca cerrada (luego, con diferentes trabalenguas, ayuda a
mejorar el timbre de la voz).
Cante el coro del
Partido con un Halls sobre la lengua, y luego bajo la lengua. (Después realice
el mismo ejercicio, pero leyendo un trabalenguas).
Cante el coro del
Partido con un lapicero entre dientes (trabalenguas).
Ejercicios 8, 9 y 10
(ayuda el timbre de voz para generar emoción en el auditorio) practíquelos
también con los siguientes trabalenguas:
"Compre comadre
poca capa parda; que la que compra poca capa parda poca capa parda paga".
"Dijo un majo de
Jerez, con su faja y traje majo: «Yo al mas tajo tiro un tajo, que soy jaque de
Jaén»".
Jugo que juega, juega
la juerga, enjuga la jerga"
Prolongue las vocales
(pronunciación) de las siguientes frases:
Queeeriiiidoooo
paaaadreeee, teeee eeeextraaaañoooo muuuuchoooo, peeeeroooo aaaa peeeeeeeesaaaar
deeeel tiiiieeeempoooo, queeee noooo teeee veeeeoooo, siiiieeeempreeee teeee
aaaamaaaareeee.
Separe las sílabas de
las palabras que pronuncien
Articule las
consonantes como si fueran triples. Ejemplo:
Lllasss nnniñññasss
qqque ppprrracccttticccann gggimmmnnnasssia sssonnn mmmuy ffflllexxxibbblllesss
y ppplllasssttticccasss
Repita el ejercicio
anterior tratando de leer más rápido, pues estos ejercicios desarrollarán el
poder de "sugestión verbal" (voz penetrante = palabra sugestiva)
La palabra se grabará en
el espíritu y memoria de la gente.
3. EL APASIONAMIENTO
3.1. ELOGIOS,
QUEJAS, INCONVENIENCIAS Y PREOCUPACIONES.
Una de
las cosas más ridículas en la conversación es alabar a los demás con
exageración y fuera de tiempo. Las alabanzas excesivas y estemporáneas no
honran ni al que las da, ni al que las recibe.
El medio
infalible de dar un aire de necio a la persona de más mérito, es dirigirle cara
a cara y sin discrección elogios exagerados, pues es una situación harto
embarazosa para responder con oportunidad. Si se guarda silencio parece como
que se paladea la adulación, y si se contesta prontamente no faltará quien crea
que se excita a proseguir al lisonjero.
Asi se
ve muchas veces que personas de reconocido talento contestan muchas veces por
necias exclamaciones o groseras aserciones: "Usted se burla", suelen
decir, y esto no puede tolerarse pues no se puede suponer semejante intención
en la persona que nos dirige un elogio. Por nuestra parte creemos más
aceptables otras fórmulas: "Si no supiera que Usted es muy bueno, creería
ciertamente que Usted se burlaba de mi"; o bien "vuestra indulgencia
os ciega".
Hay
algunos que creen no se puede llegar a hablar con una señora sin dirigirle
lisonjas, y esto no deja de ser un error.
Es de
muy mal tono cansar con empalagosas frases a todas las mujeres a quien se
dirige la palabra, sin distinción de edad, posición y mérito. Semejantes
galanes almivarados pueden agradar a las mujeres frívolas y ligeras, pero
siempre incurrirán en el desagrado de las mujeres sensatas. Tened con ellas una
conversación viva, variada y alegre; no olvidéis que el bello sexo tiene por lo
general una imaginación demasiado activa, una movilidad de espíritu bastante
grande para que puedan soportar por mucho tiempo una conversación sobre un
mismo asunto.
Inferiremos
de aqui que se deban desterrar los elogios. Nada de eso, los elogios son y
serán siempre indispensables en el trato social, pero deben tener siempre por
base la verdad o, cuando menos la verosimilitud, a fin de que no puedan tener
jamás las apariencias de un sangriento ultraje; deben ser indirectos y
delicados para que puedan verse sin ser interrumpidos; deben también ser
atemperados por una especie de censura cuya justa severidad es también ella
misma un elogio.
No se
podría considerar como un lenguaje grosero y ridículo esas exageraciones que
generalmente se usan tanto en las alabanzas como en las amargas y emponzoñadas
críticas. La verdadera política y urbanidad de las palabras consiste, en
cierta medida, de las expresiones, y vale más dejar que pensar algo más de lo
que se dice, que no acumular frases y correr el riesgo de ir mas allá de lo que
se ha querido decir.
Bajo
cualquier aspecto que se la considere la "queja" no tiene las
condiciones más favorables.
Apartad
sobre todo de vuestras quejas la acritud y la animosidad; que vuestra cólera
sea solamente la expresion del mal que os han causado y no, en manera alguna,
del que pretendéis hacer; es el medio más seguro para atraer a vuestro partido
las personas que pudieran vacilar entre vuestra persona y la de vuestro
adversario.
La
delicadeza y buena educación no se opone menos a las quejas excesivas que
algunos acostumbran confiar al recién llegado contra los que cree sus
ofensores, que a las alabanzas frecuentes y desmedidas que suelen dirigirse
fuera de ocasión a las personas de quienes se aguarda alguna cosa.
Por la
palabra "inconveniencias" se entiende generalmente todas las faltas
contra la buena educación, pero también se da a esta palabra un sentido
particular y concreto, significándose entonces con ella, falta de
consideración, olvido especial de las delicadezas, atenciones que hacen que nos
identifiquemos con la posición de otro. Ved aquí algunos ejemplos de estas
infracciones particulares de la urbanidad. Abordar a las personas tristes con
un semblante risueño y maneras gozosas que les prueben la poca parte que
tomamos en su situación; herir con un humor extravagante y triste con
declamaciones misantrópicas la alegría de las personas que están contentas;
ponderar las ventajas de la belleza delante de mujeres de alguna edad, o poco
favorecidas por la naturaleza; hablar de la consideración que da la opulencia
en presencia de gentes que apenas disfrutan de la mediocridad; hacer gala de su
fuerza y de su salud cerca de un valetudinario, etc.
El
sentido que damos aquí a la voz preocupaciones, es aún más limitado que el que
hemos dado precedentemente a la expresión inconveniencias. No es nuestro ánimo
hablar aquí de esos juicios erróneos y reconocidos por tales siendo, no obstante,
respetados de la sociedad que atormentan; únicamente queremos prevenir a
nuestros lectores contra esas antipatías anti-sociales de nación a nación, de
pueblo a pueblo, de cuartel a cuartel; de esa disposición malévola que hace
para una Madrileña el nombre de provinciana sinónimo de torpeza y de mal tono.
3.2. EXPOSICIÓN Y GESTOS. HABLAR EN PÚBLICO. IMPORTANCIA DE LA IMAGEN.
Los
gestos son una parte muy importante de la exposición. Con los gestos podemos
atraer la atención o el efecto contrario Todo depende del buen uso que hagamos
de ellos.
Generalmente,
opinan los expertos, un abuso en el uso de gestos, da una imagen negativa del
individuo, y se toma menos en serio lo que dice. En pocas palabras, el que
gesticula mucho, es tomado poco en serio, y es considerado más un
"charlatán".
Los
gestos, no dejan de ser la "explicación gráfica" de algo; por ellos
deben ser "adecuados" a lo que estamos hablando, siempre siendo
moderados en su uso. Ambos extremos son malos (abuso de gestos o permanecer
inmóvil como si fuésemos una figura de mármol).
Hay que tener en cuenta, que todo nuestro cuerpo
habla, no solo las manos. La boca, los ojos, los brazos, la piernas ... y que
tratar de disimular, no siempre es una buena solución. Podemos mentir con la
boca, pero nuestros ojos, nuestra cara, etc. pueden decir lo contrario. No es
fácil "fingir" con los gestos. Seamos naturales y expresivos.
En nuestro capítulo sobre el lenguaje corporal
puede encontrar más información detallada sobre este interesante tema.
3.3. HABLAR Y GESTICULAR.
A
pesar de los grandes avances de la tecnología la palabra sigue siendo uno de
los medios de comunicación más eficaces que existen. Quien sabe hablar bien,
con corrección y perfección demuestra su buena educación personal. Contar en
una reunión con un buen conversador es un lujo tanto para el anfitrión como
para los invitados. La conversación es un arte. Y como tal hay que saberlo
apreciar y, si se puede, potenciar.
En la comunicación verbal, aunque es importante lo
que se dice, también es muy importante como se dice. (siempre recuerdo el dicho
de mi madre: a veces no se ofende por lo que se dice (letra) , sino por como se
dice (música)). Por eso tengamos en cuenta que a la hora de hablar es tan
importante la letra como la música. Y aún es más importante cuando no está
delante nuestro interlocutor (como es el caso del teléfono).
Tal y como decíamos anteriormente hay que cuidar
la vocalización, entonación y timbre siempre, pero mucho más cuando no tenemos
delante a la persona /s pues estamos perdiendo algo tan fundamental como la
comunicación no verbal, los gestos. Diferenciaremos de forma clara los dos
tipos de comunicación hablada: cuando hay alguien delante (reuniones,
conferencias, etc) y cuando no lo hay (teléfono, intervenciones en radio, etc).
4. PAUSAS
La
organización y delimitación del hilo fónico se efectúa gracias a parámetros
prosódicos, como vimos anteriormente. En este apartado trataremos otro de los
elementos de la prosodia, como es la pausa, que definiremos grosso modo como la
detención de la información.
Algunos
autores, como Obediente (1998:215) consideran la pausa como "aquella
unidad de tiempo donde no hay fonación". Al respecto podemos decir que
algunas pausas pueden también manifestarse por un sonido, como es el caso, por
ejemplo de las llamadas pausas sonoras. Un hispanohablante hesita con sonidos
como [m:], [ehte:], [ehte:] [em:, [am:] (Blondet, 1999:51), ejemplificando con
un hablante merideño: Mérida este... a según e... tal... la
explicación y tal (MDD5MA).
4.1. DEFINICIÓN
El DRAE define la pausa como: un
silencio de duración variable que delimita un grupo fónico o una oración.
Las pausas influyen en el ritmo
del verso. No sólo son importantes para la perfecta declamación, sino también
para dar cadencia, énfasis, o cualquier otro sentimiento que se quiera reflejar
con la utilización de las pausas, apoyándose en ellas la modulación de la voz.
Si coinciden la pausa necesaria para la declamación y la pausa sintáctica, el
verso será más melodioso y natural. Las pausas por razones sintácticas son: fin
de oración, vocativo intercalado, oración adjetiva explicativa, algunas
subordinadas oracionales, hipérbaton, y otras.
4.2. CLASIFICACIÓN DE LAS PAUSAS:
Pausa gramatical: La producida por los signos de
puntuación y por la sintaxis.
Pausa versal: La que se hace al final de cada
verso. Sin embargo, cuando al final del verso no hay un signo ortográfico
(coma, punto, punto y coma) no suele hacerse la pausa versal, excepto si el
verso termine en vocal y el siguiente comience por vocal, con el fin de evitar
la sinalefa. Igualmente no se origina pausa versal en el caso de
encabalgamiento, que se produce cuando la frase concluye en el verso siguiente.
El estudio del encabalgamiento se hará al final de la clasificación de las
pausas. Ejemplo:
Eres mi faro y guía,
mi asidero, mi roca,
madre eterna y amiga
que mi olvido perdona,
tu mano en mis espinas
es caricia de alondra.
Se hace una pausa después de
todas las palabras finales de cada verso. Si la palabra espinas del penúltimo
verso fuera espina, en singular, la pausa sería más necesaria para no formar
sinalefa con la vocal inicial del siguiente verso.
Pausa interna: Es la pausa que se produce en el
interior del verso. Los versos no llevan siempre pausa interna, si la contienen
se denominan versos pausados, y si no la contienen, versos impausados. La pausa
interna no rompe la sinalefa. Ejemplo:
Eres mi faro y guía,
mi asidero, mi roca,
El segundo verso lleva una pausa
interna señalada por el signo ortográfico correspondiente. Otro ejemplo:
Cuando todo termine, en el final
que lleve hasta los límites la
espera
de un próximo horizonte,
y tristeza, abandono, desamparo,
acompañen los últimos momentos;
En el primer verso hay una pausa
señalada por la coma, sin embargo no se destruye la sinalefa,
"ne-en", el verso tiene 11 sílabas métricas. El segundo verso es
también de 11 sílabas, con dos sinalefas, "ve-has" "la-es".
El tercer verso tiene 7 sílabas métricas, con una sinalefa, "mo-ho".
El cuarto verso lleva dos pausas señaladas por el signo ortográfico, en
la primera pausa se produce sinalefa, "za-a".
Pausa estrófica: La que se realiza al final de
cada estrofa. Ejemplo:
La caricia del mar vuelve a tu
playa,
regresa del desierto a Galilea,
donde habitas, María, en tu
atalaya.
Su visita enardece la marea
maternal de tu cálida dulzura
que en abrazos de espuma se
recrea.
Trae la brisa apacible de la
altura,
la sal de su oceánica mirada,
te invade su oleaje de ternura.
Al final de cada terceto se hace
una pausa mayor que al final de cada verso.
Pausa media o cesura: La que se sitúa en el interior
del verso y se repite en la misma sílaba de cada verso, sin cortar las
palabras, separando un grupo de palabras del verso de otro grupo de palabras
del mismo verso. La cesura se produce en versos largos, los versos de hasta
nueve sílabas se pronuncian fácilmente sin descansar, pero los de nueve sílabas
en adelante necesitan una pausa, dividiéndolos en dos grupos. Si estos dos
grupos contienen el mismo número de sílabas, son llamados hemistiquios; si no contienen el
mismo número de sílabas, se denominan heterostiquios. El cómputo
silábico de los hemistiquios sigue las reglas del aplicado a los versos
independientes, tanto en cuanto al acento final, como a los acentos interiores.
Nunca se produce la sinalefa entre la sílaba final del primer hemistiquio y la
primera sílaba del segundo, pues el final de cada hemistiquio recibe el mismo
tratamiento métrico que el final de verso. La cesura es un recurso poético que da
carácter al verso, y recibe diversos nombres, por ejemplo la cesura del
decasílabo dividiéndolo en dos hemistiquios de cinco sílabas, se denomina
cesura épica; si lo divide en heterostiquios de 4 y 6 sílabas, siendo el
primero llano u oxítono, se denomina cesura lírica, etc.
Ejemplo de hemistiquio:
Quiero conocer/ mis exactos
límites
más allá del cuerpo,/ la mente y
la tierra,
romper la ansiedad/ por lo
inaccesible,
sentir la alegría/ de la
Nochebuena.
Quiero amor y paz/ sobre mi
arrecife,
la luz de la estrella/ brillando
en mi vértice,
saber que soy lúcido,/ inmortal
y libre
y sentir la dicha/ de ser
inocente.
Los versos de esta estrofa son
dodecasílabos métricos. Están formados por dos hemistiquios de 6 sílabas
métricas. A cada hemistiquio se aplica las reglas del cómputo silábico de los
versos simples. Analizando cada verso, tenemos:
En el primer verso, el primer
hemistiquio termina en palabra aguda, "conocer", se cuenta una sílaba
más, son 5 sílabas gramaticales y 6 sílabas métricas. El segundo hemistiquio
termina en palabra esdrújula, "límites", se cuenta una sílaba menos,
gramaticalmente tiene 7 y métricamente, 6.
Braquistiquio: Se produce el braquistiquio
cuando entre dos pausas hay de una a cuatro sílabas, normalmente entre la pausa
final del verso o pausa versal, y una pausa interior del verso siguiente, en
este caso también recibe el nombre de hemistiquio corto. El braquistiquio puede
formar un verso bisílabo o tetrasílabo, quedando entre dos pausas versales. Es
un recurso poético para dar énfasis a determinadas palabras, separándolas del
resto por dos pausas que producen una elevación del tono. Ejemplo:
cubren con una tela fina y
blanca,
el sudario. Te vence el
desconsuelo
El braquistiquio tiene lugar en
"el sudario", 4 sílabas entre la pausa final del verso anterior
y la pausa morfosintáctica.
Encabalgamiento: Se produce encabalgamiento
cuando la oración de un verso termina en parte del verso siguiente, es decir,
cuando una pausa versal no coincide con una pausa morfosintáctica.
Hay partes de la oración que
tienen que ser pronunciadas sin pausa en su interior, son los sirremas. Los
sirremas del idioma español son:
·
Sustantivo
con adjetivo o viceversa: cielo azul
·
Sustantivo
con complemento determinativo: flor de azahar
·
Verbo
con adverbio o viceversa: estudia mucho
·
El
pronombre átono con la palabra correspondiente: su elefante
·
La
preposición con el elemento correspondiente: con afecto
·
La
conjunción con el elemento correspondiente: ni Juan
·
El
artículo con el elemento correspondiente: la casa
·
Tiempos
compuestos de los verbos o perífrasis verbales: dejó de estudiar
·
Palabras
que llevan delante una preposición: va de juerga
·
Las
oraciones adjetivas especificativas: las personas que vinieron
El verso en el que comienza el
encabalgamiento, se llama verso encabalgante, y el verso que lo continúa, verso
encabalgado.
Clases de encabalgamiento:
En relación con el tipo de
verso:
Versal: si se produce al final del verso
y continúa en el verso siguiente. Ejemplo:
El hijo que Isabel espera
ansiosa
afirma, desde el seno, la
existencia
del Mesías, que en tu interior
reposa.
Medial: si se produce coincidiendo con
la cesura en un verso compuesto. Ejemplo:
son las huellas del tiempo /
escribiendo un destino
de noches de azabache / y
mañanas de tul.
En relación con la unidad que
escinde:
Léxico: Si la pausa versal divide la
palabra entre el verso encabalgante y el encabalgado, poniéndose un guión para
reflejar la división de la palabra. Ejemplo:
Y mientras miserable
mente se están los otros
abrasando
con sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté
cantando.
(Fray Luis de León)
Sirremático: Si la pausa se produce en el
interior de un sirrema. Ejemplo:
Isabel, por milagro, va a ser
madre
del Precursor, profeta del
Altísimo.
El encabalgamiento sirremático
es: va a ser madre del Precursor
Oracional: Si se produce dividiendo una
oración adjetiva especificativa. Ejemplo:
Isabel, por milagro, va a ser
madre
del Precursor, profeta del
Altísimo
que mostrará el sendero del
perdón.
El encabalgamiento oracional es:
profeta del altísimo que mostrará el sendero del perdón.
En relación con la longitud del
verso encabalgado:
Abrupto: Si el encabalgamiento finaliza
antes de la quinta sílaba del verso encabalgado. Este encabalgamiento
proporciona dinamismo al verso, intensifica el tono de las palabras
encabalgadas. Ejemplo:
El hijo que Isabel espera
ansiosa
afirma, desde el seno, la
existencia
del Mesías, que en tu interior
reposa.
Suave: si el encabalgamiento finaliza
después de la quinta sílaba del verso encabalgado. Aporta suavidad, serenidad,
a la expresión de la frase. Ejemplo:
Tú, María, adelantas la verdad
que viene a revelar tu hijo, el
Mesías,
El encabalgamiento produce
subida o descenso del tono del verso. Es un recurso poético para dar más
musicalidad a la declamación, más variedad de tonos, haciendo que el verso no
sea monótono.
5. LAS INTERRUPCIONES
5.1. LAS
INTERRUPCIONES AL HABLAR
Esas
pequeñas pausas que debe hacer en medio de una conversación, en medio de su
programa de televisión favorito y situaciones similares.
Una de
las peores interrupciones es la de una conversación. No se debe interrumpir a
la persona que está hablando salvo para darle un recado de extrema urgencia o
un asunto de máxima prioridad. Hay que escuchar y esperar a que termine su
intervención para poder hablar. Si malo es interrumpir a la persona que
habla, peor es interrumpir a dos personas que están hablando. Da lo mismo que
sea una conversación personal que profesional. Hay que respetar las
conversaciones ajenas. Y ni se le ocurra opinar sobre lo que están hablando,
porque eso dejaría muy claramente que usted ha estado escuchando su
conversación.
Si por
una de las razones dadas, urgencia, necesidad, etc. debe interrumpir una
conversación, tanto personal como telefónica, debe introducir una frase de
cortesía del tipo: "Disculpe ...", "Perdón ...",
"Permítame su atención ...".
Tanto en
su vida privada como en su entorno laboral, debe respetar la intimidad de las
personas y no inmiscuirse en conversaciones o reuniones ajenas. Si tiene que
pasar por delante de varias personas que están conversando debe hacerlo de
forma prudente y pidiendo el correspondiente permiso. Lo mismo si tiene que
entrar en una estancia, despacho u oficina donde hay otras personas reunidas,
hablando por teléfono, etc.
Cualquier
tipo de interrupción debe ser justificada y necesaria. No se puede, ni debe,
interrumpir de forma banal o por el puro placer de molestar. La buena educación
de las personas se ve en estas situaciones de la vida diaria.
5.2. EL ARTE DE ESCUCHAR
Conversar
no es hablar continuamente como creen los bachilleres, es hablar y escuchar a
la vez, y seguramente se debe prestar tanta atención a lo uno como a lo otro.
Para el efecto se debe dirigir la vista amablemente hacia la persona que nos
dirige la palabra (razón por la que no se debe trabajar u ocuparse en cosa
alguna mientras se habla) y caso que le falte la idea o se encuentre
embarazado, se debe aparentar como que no se repara en ello, y si se tiene con
ella alguna confianza se le puede indicar con un tono modesto la expresion que
parece escaparse a su memoria. Si un incidente cualquiera interrumpe su
conversación, una vez pasada aquella causa, no debéis aguardar a que ella anude
su discurso sino que con una sonrisa de benevolencia y una acción oportuna
debéis invitar a proseguir con una fórmula aüenta y fina tal como: "Si
Usted gusta de continuar, decía Usted ...".
Esta
obligación de atención en el caso indicado de una interrupción extraña, es más
imprescindible cuando nosotros hemos sido los autores. En este particular van
tan allá las exigencias de la urbanidad, que si por casualidad se engolfasen de
tal modo en la conversación dos personas que se interrumpiesen mutuamente,
desde el momento que lo noten deben callar y excusarse recíprocamente, debiendo
principiar de nuevo el discurso la persona de más consideración.
Cuando
se os haga alguna narración que sin ser agradable, se pretende que lo sea; que
sin ser sensible, el interlocutor pretende conmoveros, por más enojado que
podáis estar no dejéis de sonreír y mostrar cierto aire de interés. Si el
narrador se extravía en largas digresiones, tened la paciencia de dejarle
correr al través del laberinto de su discurso; y aún cuando la historia parezca
interminable, no le neguéis vuestra atención.
Esta
consideración, es aún de más rigor cuando la persona a quien se escucha es un
anciano o persona de respeto. Cuando se trata de un igual o de un amigo de
confianza se puede emplear algun medio delicado y fino a la vez para acortar la
narración, tal como decirle amablemente ¿y al fin en que vino a parar?
Los
novicios en el arte del mundo creen poder interrumpir un discurso para que se
les expliquen algunas circunstancias que no han comprendido, o para recordar el
nombre de algún personaje, pero nadie se debe permitir semejante libertad sino
con ciertas consideraciones y cumplidos. Si el narrador pronuncia mal, si
conocéis que varias personas están en igual caso que el vuestro; si preveis que
por esta falta os exponeis a no poder responderle con atención, entonces podéis
permitiros el interrumpirle pero usando siempre fórmulas muy finas tales como
estas: "Yo os pido me dispenséis, sentiría perder alguna palabra de
vuestro discurso y os ruego tengáis la bondad de repetir". Aún así es preciso
aguardar un momento oportuno, bien cuando hace una pausa, o vacila en la
elección de una palabra o toma su pañuelo.
Cuando
se os cuenta una evidente impostura el arte de escuchar se hace embarazoso y
difícil, pues si aparentáis creer pasáis por un candido y si dudáis corréis
igualmente el riesgo de desatento y descreído. Un aire frio y una vaga
atención, acompañadas de palabras tales como estas: "Esto es
admirable", os sacarán honrosamente del paso, más cuando la aventura
referida es solamente extraordinaria o dudosa, conviene obrar de otra manera.
Vuestra fisonomía debe manifestar la admiración y vosotros contestar con una
frase semejante: "Si yo no conociese vuestra veracidad, o si cualquiera
otra persona que no fueseis vos me refiriese esto, tendría gran dificultad en
creerlo". En todas las hipótesis que puedan ocurrir guardaos de
interrumpir.
5.3. INTERRUPCIONES EN LA CONVERSACIÓN
Se han hecho estudios sobre la interrupción en la
conversación, y los resultados han sido francamente curiosos: en las
conversaciones entre mujeres, apenas hay interrupciones; en las conversaciones
entre hombres, apenas hay interrupciones; y en las conversaciones de mujeres
con hombres hay un elevado número de interrupciones, de las cuales el 96% son
provocadas por los hombres. Sin embargo, «ellos creen que son las mujeres las
que les interrumpen. Es normal que piensen así, porque en nuestro tipo de
sociedad ha funcionado durante siglos el mandato bíblico del silencio femenino
y la función social de la mujer era estar «calladitas» ( Así
hablan las mujeres , Pilar García
Mouton. Ed. La Esfera de los Libros).
Si a todo esto le añadimos los condicionamientos que
la cultura masculina ha impuesto a la mujer, este mundo submarino del lenguaje
se nos muestra absolutamente revelador. « El papel social que le ha estado
reservado a través del lenguaje a la mujer ha sido el de la pasividad social.
Debe ser buena conversadora, pero no debe de ser ella la que lleve la
conversación, aunque sí la que la encauce a base de escuchar atentamente, hacer
preguntas oportunas mostrar interés, etc. (… ) En los manuales de cortesía, las
normas que las mujeres tienen que seguir habitualmente han estado marcadas por
dos pautas básicas: la discreción y la invisibilidad. Y en lo referente al
lenguaje todo apuntaba hacia la misma dirección: no hablar mucho, no
interrumpir, escuchar con respeto, no discutir, no contestar mal, no decir
palabras feas, no hacer afirmaciones tajantes, no hacer preguntas indiscretas,
etc. Son las normas de la que se llama cortesía negativa, que remarcan lo que
no se debe hacer y refuerzan un papel pasivo» ( Así
hablan las mujeres , Pilar García
Mouton. Ed. La Esfera de los Libros).
CONCLUSIONES
1. La dicción es la forma de emplear las palabras para formar oraciones, ya sea de forma hablada o escrita. Se habla de buena dicción cuando el empleo de dichas palabras es correcto
y acertado en el idioma al que éstas pertenecen, sin atender al
contenido o significado de lo expresado por el emisor.
BIBLIOGRAFIA
1.
Enrique Quero Catalinas El
arte de la dicción. Paraninfo 1998.