Monografía CÁNCER DE MAMA
INTRODUCCION
Todo el cuerpo está formado por componentes básicos denominados “células”. El cuerpo las crea y las reemplaza por otras nuevas cuando éstas mueren. Por lo general, el cuerpo genera células sanas y normales que cumplen la función para la cual se crearon. Esto incluye a las células de las mamas.
Pero cuando una célula toma una forma anormal y, en ciertos casos, dañina, puede dividirse rápidamente sin morir y hacer muchísimas copias de sí misma. Cuando esto sucede, suele iniciarse el crecimiento y la formación de un tumor (la agrupación de células anormales del cuerpo que forman una masa o nódulo).
El cáncer de mama es un tipo de cáncer que se genera en las células de las mamas de una persona. Es posible que creas que sólo las mujeres pueden desarrollar cáncer de mama, pero, en realidad, como todos los seres humanos tienen tejido mamario, los hombres también pueden sufrir de esta enfermedad (aunque es muy poco común).
1. DEFINICION
El cáncer
de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste
tejido.
La mama
está formada por una serie de glándulas mamarias, que producen leche tras el
parto, y a las que se les denomina lóbulos y lobulillos.
Los
lóbulos se encuentran conectados entre sí por unos tubos, conductos mamarios,
que son los que conducen la leche al pezón, durante la lactancia, para
alimentar al bebé.
2. CAUSAS
En el
curso de toda la vida, a una de cada ocho mujeres se le diagnosticará cáncer de
mama.
Los
factores de riesgo que no se pueden cambiar abarcan:
Edad y
género: el riesgo de padecer cáncer de mama aumenta a medida que uno envejece.
La mayoría de los casos de cáncer de mama avanzado se encuentra en mujeres de
más de 50 años. Las mujeres tienen 100 veces más probabilidades de sufrir
cáncer de mama que los hombres.
Antecedentes
familiares de cáncer de mama: uno también tiene un riesgo más alto de padecer
cáncer de mama si tiene un familiar cercano que haya padecido este tipo de
cáncer, al igual que cáncer uterino, cáncer ovárico o cáncer de colon.
Alrededor del 20 al 30% de las mujeres con cáncer de mama tienen antecedentes
familiares de la enfermedad.
Genes:
algunas personas tienen genes que los hacen más propensos a desarrollar cáncer
de mama. Los defectos en genes más comunes se encuentran en los genes BRCA1 y
BRCA2. Estos genes normalmente producen proteínas que lo protegen a uno del
cáncer. Pero, si uno de los padres le transmite a uno un gen defectuoso, uno
tiene un mayor riesgo de presentar cáncer de mama. Las mujeres con uno de estos
defectos tienen hasta un 80% de probabilidades de padecer cáncer de mama en
algún momento durante su vida.
Ciclo
menstrual: las mujeres que inician tempranamente sus períodos menstruales
(antes de los 12 años) o llegan a la menopausia tarde (después de los 55)
tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
Otros
factores de riesgo abarcan:
Consumo
de alcohol: el consumo de más de 1 ó 2 vasos de alcohol al día puede
incrementar el riesgo de cáncer de mama.
Parto:
las mujeres que nunca han tenido hijos o que los tuvieron recién después de los
30 años tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Quedar en
embarazo más de una vez o a temprana edad reduce el riesgo de padecer este tipo
de cáncer.
DES: las
mujeres que tomaron dietilestilbestrol (DES) para evitar abortos pueden tener
un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama después de los 40 años. Esta droga se les
suministraba a las mujeres entre los años 1940 y 1960.
Hormonoterapia:
uno tiene mayor riesgo de cáncer de mama si ha recibido hormonoterapia durante
algunos años o más. Muchas mujeres toman este tipo de terapia para reducir los
síntomas de la menopausia.
Obesidad:
ha estado asociada con el cáncer de mama, aunque este vínculo es controversial.
La teoría es que las mujeres obesas producen más estrógeno, el cual puede
estimular la aparición de este cáncer.
Radiación: si recibió radioterapia cuando era niño o adulto joven para tratar un cáncer del área del tórax, existe un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer de mama. Cuanto más joven haya sido al iniciar la radiación y más alta la dosis, mayor será el riesgo, especialmente si la radioterapia se administró cuando a la mujer se le estaban desarrollando las mamas.
3. CONSECUENCIAS
Las
complicaciones menores son:
•Leve
inflamación del seno durante la radioterapia que en general desaparece en 6 a
12 meses.
•Oscurecimiento
de la piel durante la radioterapia similar al bronceado por el sol. En la
mayoría de los casos esto también desaparece en 6 a 12 meses.
•La
mayoría de las mujeres de vez en cuando tienen dolores en el seno tratado o en
los músculos alrededor del seno, aun años después del tratamiento. No se conoce
la razón, de esto, pero si bien el dolor es molesto, no es dañino, y NO es un
signo de reaparición del cáncer.
•En raras
ocasiones las pacientes sufren una fractura de la costilla años después del
tratamiento; esto ocurre en menos del 1 por ciento de las pacientes tratadas
con métodos modernos, y la fractura se recupera por sí sola poco a poco.
Algunas
de las complicaciones más graves son:
•Muy
raramente las pacientes sufren degradación de la piel, fracturas del esternón,
o un dolor tan intenso que es necesario operar el seno.
•La
radioterapia aplicada a los ganglios linfáticos axilares puede aumentar el
riesgo de inflamación del brazo (linfedema) después de la disección de la
axila. La irradiación de esta zona puede causar adormecimiento u hormigueo, o
incluso dolor y debilidad en la mano y el brazo años después del tratamiento.
Afortunadamente estos dos efectos son sumamente raros.
•Algunas
pacientes sufren "neumonitis por radiación", una reacción pulmonar
que causa tos, dificultad para respirar y fiebre entre los tres a nueve meses
después de terminar el tratamiento. Afortunadamente, por lo general es leve y
no requiere un tratamiento específico, y desaparece en dos a cuatro semanas sin
complicaciones de largo plazo.
•La
radioterapia puede afectar al corazón. Afortunadamente las técnicas usadas en
la actualidad afectan al corazón mucho menos que las técnicas usadas en el
pasado. Los estudios actuales no han encontrado un mayor riesgo de enfermedad
cardíaca grave en las pacientes tratadas con técnicas modernas aun 10 a 20 años
después del tratamiento. No obstante, todavía hay incertidumbre acerca del
riesgo de que la radiación cause enfermedad cardíaca para fumadoras y personas
con enfermedades cardíacas preexistentes, y para las que reciben ciertos
medicamentos quimioterapéuticos. Es probable que estos riesgos sean muy bajos.
•Las mujeres de 45 años de edad o menos al momento del tratamiento podrían tener un riesgo ligeramente aumentado (unos pocos puntos porcentuales a lo más) de sufrir cáncer en el otro seno con el pasar del tiempo, en comparación con el riesgo que tendrían sin radioterapia. Hay un riesgo muy bajo (tal vez una en 1000 personas) de que 5, 10, 20 o más años después aparezca cáncer en la piel, músculo, hueso o pulmón directamente en la zona tratada.
4. TRATAMIENTO
El
tratamiento se basa en muchos factores, incluyendo el tipo y etapa del cáncer,
si el cáncer es sensible o no a ciertas hormonas y si el cáncer produce en
exceso o no un gen llamado HER2/neu.
En
general, los tratamientos para el cáncer pueden abarcar:
Fármacos
quimioterapéuticos para destruir las células cancerosas.
Radioterapia
para destruir el tejido canceroso.
Cirugía
para extirpar el tejido canceroso: una tumorectomía para extirpar la tumoración
mamaria; una mastectomía para extirpar toda o parte de la mama y posiblemente
las estructuras aledañas.
La
hormonoterapia se les prescribe a las mujeres con cáncer de mama positivo para
receptores de estrógeno con el fin de bloquear ciertas hormonas que estimulan
el crecimiento del cáncer.
Un
ejemplo de hormonoterapia es el fármaco tamoxifeno, que bloquea el efecto del
estrógeno, el cual puede ayudar a las células cancerosas de la mama a
sobrevivir y proliferar. La mayoría de las mujeres con cáncer de mama sensible
al estrógeno se benefician de este fármaco.
Otro tipo
de medicamentos llamados inhibidores de la aromatasa, como exemestane
(Aromasin), han de mostrado que funcionan tan bien o incluso mejor que el
tamoxifeno en mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama.
La
terapia dirigida, también llamada terapia biológica, es un tipo más nuevo de
tratamiento para el cáncer. Esta terapia utiliza fármacos antineoplásicos
especiales que focalizan ciertos cambios en una célula que pueden llevar al
cáncer. Uno de estos fármacos es trastuzumab (Herceptin) y se puede utilizar
para mujeres con cáncer de mama positivo para HER2.
Los
tratamientos para el cáncer pueden ser locales o sistémicos:
Los
tratamientos locales involucran sólo el área de la enfermedad. La radiación y
la cirugía son formas de este tipo de tratamiento.
Los
tratamientos sistémicos afectan a todo el cuerpo, siendo la quimioterapia uno
de sus ejemplos.
La
mayoría de las mujeres recibe una combinación de tratamientos. Para las mujeres
con cáncer de mama en etapas I, II o III, el objetivo principal es tratar el
cáncer e impedir que regrese. Para las mujeres con cáncer en etapa IV, el
objetivo es mejorar los síntomas y ayudar a que las personas vivan por más
tiempo. En la mayoría de los casos, el cáncer de mama en etapa IV no se puede
curar.
Etapa 0 y
carcinoma ductal in situ (CDIS): el tratamiento estándar es la tumorectomía más
radiación o la mastectomía. Existe alguna controversia acerca de la mejor
manera de tratar el CDIS.
Etapa I y
II: el tratamiento estándar es la tumorectomía más radiación o la mastectomía
con algún tipo de extirpación de ganglios linfáticos. Igualmente, se pueden
recomendar la hormonoterapia, la quimioterapia y la terapia biológica después
de la cirugía.
Etapa
III: el tratamiento involucra cirugía posiblemente seguida de quimioterapia,
hormonoterapia y terapia biológica.
Etapa IV:
el tratamiento involucra cirugía, radiación, quimioterapia, hormonoterapia o
una combinación de tales tratamientos.
Después
del tratamiento, algunas mujeres continuarán con medicamentos como el
tamoxifeno por un tiempo. Todas las mujeres continuarán haciéndose exámenes de
sangre, mamografías y otros exámenes después del tratamiento.
A las
mujeres que han tenido una mastectomía se les puede practicar una cirugía
reconstructiva, ya sea al mismo tiempo de la mastectomía o posteriormente.
5. PREVENCIÓN
Muchos
factores de riesgo, como los genes y los antecedentes familiares, no se pueden
controlar. Sin embargo, una dieta saludable y unos cuantos cambios en el estilo
de vida pueden reducir la posibilidad total de cáncer en general.
El cáncer
de mama se trata más fácilmente y a menudo es curable si se encuentra
precozmente.
La
detección precoz involucra:
Autoexámenes
de mama
Exámenes
clínicos de las mamas por parte de un profesional médico
Mamografía
de detección
La
mayoría de los expertos recomienda que las mujeres de 20 años o más se examinen
las mamas una vez al mes, durante la semana siguiente al período menstrual.
Las
mujeres entre los 20 y 39 años de edad deben hacerse examinar las mamas por parte
de un médico, al menos una vez cada tres años.
A partir
de los 40 años:
Las
mujeres de 40 años en adelante deben hacerse una mamografía cada 1 a 2 años,
dependiendo de sus factores de riesgo. Las mujeres deben consultar con su
médico inmediatamente si notan un cambio en sus mamas sea que se practiquen o
no los autoexámenes de mama.
Las
mujeres 40 en adelante deben hacerse un examen de mamas completo por parte de
un médico todos los años.
La
mamografía es la forma más efectiva de detectar precozmente el cáncer de mama.
A ciertas
mujeres en alto riesgo de cáncer de mama se les pueden hacer resonancias
magnéticas (RM) de las mamas junto con su mamografía anual. Pregúntele a su
médico si usted necesita una resonancia.
La
detección del cáncer de mama es un tema lleno de controversia. Una mujer
necesita tener una charla informada y equilibrada con su médico, además de leer
e investigar por su cuenta, para determinar si la mamografía es apropiada para
ella.
El
tamoxifeno está aprobado para la prevención del cáncer de mama en mujeres de 35
años en adelante que estén en alto riesgo.
Las
mujeres que están en riesgo muy alto de sufrir cáncer de mama pueden pensar en
someterse a una mastectomía preventiva (profiláctica), que es la extirpación
quirúrgica de las mamas. Las posibles candidatas para este procedimiento pueden
abarcar aquellas mujeres a quienes ya se les ha extirpado una mama debido a
cáncer, mujeres con fuertes antecedentes familiares de cáncer de mama y
personas con genes o mutaciones genéticas que aumenten el riesgo de padecer
este tipo de cáncer.
6. CONCLUSIONES
En mi
opinión el comportamiento del cáncer de mama, es impredecible. En la
actualidad, se puede considerar como una enfermedad controlable pero no curable
del todo, es por ello que todas las mujeres debemos cuidarnos.
Es
necesario que acudamos al médico para hacernos controles periódicos, para
descartar la presencia del cáncer. Muchas mujeres por falta de información u orientación
muchas veces no van al médico y solo lo hacen cuando su enfermedad ya es grave.
Todas las mujeres debemos asumir nuestra responsabilidad de cuidarnos, porque es para nuestro bien y de nuestra familia.
7. RECOMENDACIONES
Realizar
mamografías en forma regular y autoexamen mensual.
Ser
prudente: 8 de cada 10 nódulos de la mama, no son cánceres. Si se detecta un
bulto, no se debe temer y consultar al médico.
La
mamografía es un estudio con baja dosis de rayos X que permite detectar un
nódulo antes de que sea palpable.
Cuando un
cáncer de mama es detectado tempranamente, la sobrevida a 5 años es de 96 por
ciento.
Si bien
el antecedente de cáncer de mama en familiares es un dato importante, no se
debe olvidar que la gran mayoría de ellos son diagnosticados en mujeres sin
antecedentes familiares, por lo que todas las mujeres deben controlarse.
Una dieta
pobre en grasas, actividad física regular y no beber alcohol ayudan considerablemente
a disminuir los riesgos de contraer el mal.
Por
último: el examen mamario realizado por un especialista debe formar parte de
los controles periódicos.