MONOGRAFÍA COMUNIDAD NATIVA CAHUAPANAS
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo de investigación
abordaremos sobre las lenguas cahuapanas, su clasificación, historia,
descripción lingüística, gramática y características demográficas.
Las lenguas cahuapanas
son una familia de lenguas hipotética, formada por las lenguas jivaroanas y las
lenguas cahuapanas, siendo ambos grupos de lenguas geográficamente adyacentes y
habladas en el Norte de Perú y Ecuador.
Dicha hipótesis se basa
en un conjunto de coincidencias léxicas, consideradas prometedoras como
indicadores de un parentesco real entre ambos grupos de lenguas. Sin embargo,
la evidencia disponible indica simplemente que la propuesta de parentesco es
razonable, pero no concluyente.
FAMILIA CAHUAPANAS
Las lenguas
cahuapananas o cahuapanas incluyen dos lenguas indígenas
de la selva
amazónica del norte del Perú,
la chayahuita
y el jebero.
Son habladas por más de 11.300 personas, principalmente chayahuita-parlantes,
pues el jébero se encuentra en peligro de extinción.
1.
CLASIFICACIÓN
Las lenguas cahuapanas pueden clasificarse en dos
grupos principales:
Chayahuita
(Balsapuertino, Cahuapa, Shawi, Chayabita, Chayawita, Chayhuita, Tshaahui,
Paranapura, Shayabit). 6.000 hablantes (1997); 11.400 (2000)
Dialecto chayahuita
Dialecto cahuapana
No está clara que relación puede existir con otras
lenguas de la región. Jorge Suárez propuso que las las lenguas cahuapananas
junto con las lenguas jivaroanas formarían la macrofamilia
Jívaro-Cahuapana (o Hívaro-Kawapána).
2. HISTORIA
Los Cayahuitas fueron contactados
por primera vez por los jesuitas. Los Jebero
aceptaron la protección de las misiones después de 1638 cuando fueron atacados
por los Mayna, un grupo jivaroano.
3.
DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA
Estas lenguas están mal
documentadas. A partir de un conjunto de frases compiladas por Institituto
Lingüístico(1979) pueden entresacarse algunas características del Cayahuita, y
existe desde finales de la década de 1980 se han
hecho trabajos adicionales, lo que ha permitido editar un nuevo diccionario
(Hart, 1988) con un breve esbozo de gramática. García Tomás (1993–4) editó una
colección de cuatro volúmenes de textos, testimonios, etc.
4.
COMPARACIÓN LÉXICA
Los datos conocidos sugieren que las
lenguas cahuapanas usan consistentemente un orden sintáctico OV (Objeto-Verbo).
5.
CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS
Volumen poblacional y territorio
ocupado
Según el XI Censo de Población y VI de
Vivienda 2007 (CPV) y II Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía Peruana
2007 (CNA), se identificó que la familia lingüística Cahuapana presenta tres etnias
que son: Chayahuita, Jebero–Chayahuita y Jebero las que agrupan un total de 21
mil 776 habitantes.
El Gráfico, muestra a esta familia
lingüística según etnia. Así, se observa que la etnia con más habitantes es
Chayahuita con 21 mil 424 habitantes, le siguen las etnias que tienen menos de
500 habitantes como los Jebero-Chayahuita con 226 habitantes y Jebero con 126
habitantes.
El territorio ocupado por esta familia
lingüística comprende dos departamentos, Loreto y SanMartín. Las comunidades de
la etnia Chayahuita comprende a los distritos de Yurimaguas, Balsapuerto,
Jeberos, Lagunas, Santa Cruz y Teniente César López Rojas los cuales pertenecen
a la provincia de Alto Amazonas, también ocupan el distrito de Cahuapanas en la
provincia de Datem del Marañón, en el departamento de Loreto; el distrito de
Caynarachi en la provincia de Lamas y por último el distrito de Papaplaya que
pertenece a la provincia de San Martín, en el departamento de San Martín.
Tenemos también las etnias Jebero-Chayahuita y Jeberos que abarcan el distrito
de Jeberos ubicado en la provincia de Alto Amazonas, en el departamento de
Loreto.
Población por edad y sexo
El recurso humano es el mayor bien en toda
sociedad y las características de la estructura de la población permiten
identificar las potencialidades y debilidades.
La estructura poblacional por sexo, según
grupo quinquenal de edad de acuerdo al Censo 2007 y su correspondiente
representación en la pirámide poblacional. Puede identificarse, que del total
de 21 mil 776 habitantes, 11 mil
113 habitantes son hombres y 10 mil 663 corresponden
a mujeres. Asimismo, la pirámide muestra una población eminentemente joven: de 0
a 4 años de edad con 4 mil 201 habitantes, siendo 2 mil 124 hombres y 2 mil 77
mujeres;
de 5 a 9 años de edad con 3 mil 862 habitantes,
donde 1 mil 952 son hombres y 1 mil 910 son mujeres; y de 10 a 14 años de edad
con 2 mil 984 habitantes, correspondiendo 1 mil 589 a hombres y 1 mil 395 a
mujeres.
Por otro lado, la pirámide también muestra
una escasa población de adulto mayor, es decir, los grupos quinquenales de 75 a
79 y de 80 y más años de edad, con 30 y 24 habitantes, respectivamente.
Indicadores de estructura de
la población
Se presenta los indicadores de estructura
de la población en comunidades nativas de la familia lingüística Cahuapana. La edad
mediana alcanza a 13,79 años de edad siendo para hombres 13,73 y para mujeres
13,86 años de edad, evidenciando ser una población eminentemente joven puesto
que el 50,0% estaría por debajo de los 14 años de edad. Respecto al índice de
masculinidad este es de 104,22 hombres por cada 100 mujeres. Con relación al
índice de dependencia este es de 106,72 dependientes menores de 15 años o
seniles
(mayores de 64 años de edad) por cada 100 habitantes
entre las edades de 15 a 64 años de edad; al separar el índice de dependencia,
este corresponde a 104,87 dependientes infantiles por cada 100 habitantes entre
15 a 64 años de edad y de solo 1,85 dependientes seniles por cada 100 habitantes
en edades de 15 a 64 años.
El indicador razón niño-mujer que expresa
la razón de menores de cinco años de edad respecto a las mujeres en edad
fértil, corresponde a 88,50 menores de cinco años por cada 100 mujeres de 15 a
49 años de edad.
Dos proporciones de la población que
revisten de especial interés para la planificación en salud y servicios
asistenciales son la población menor de cinco años y la de 60 y más años de edad,
los cuales equivalen al 19,29% y 1,94%, respectivamente. Por último, una
potencialidad de la población es la que está en edad de trabajar, es decir, de
14 y más años (52,01%).
Tasas de fecundidad por edad y
nivel de la fecundidad
Para el análisis demográfico se clasifica
a la población de mujeres en edad fértil en los siete quinquenios reproductivos
desde 15 a 19 hasta los 45 a 49 años de edad y en cada uno de ellos se
identifica el número de hijas e hijos nacidos vivos que tuvieron a la fecha del
censo (fecundidad acumulada) y el número de hijas e hijos que nacieron en los
últimos 12 meses que precedieron al censo (fecundidad reciente). Con estos
datos y siguiendo la metodología de William Brass se obtuvo las tasas de
fecundidad por edad; asimismo, el indicador Tasa Global de Fecundidad (TGF) que
corresponde al número de hijos que en promedio tienen las mujeres a lo largo de
su vida fértil, asumiendo plena vigencia de las tasas de fecundidad por edad y
la sobrevivencia de las mujeres hasta alcanzar el final de la vida reproductiva.
Este indicador alcanza a 9,7 hijos por mujer.
La representación de las tasas de fecundidad
donde se aprecia que en los cuatro primeros grupos de edad existe una tendencia
creciente de la fecundidad alcanzando su valor más alto en el grupo de 20 a 24
años de edad (0,4347 hijos por mujer) y luego comienza a decrecer hasta llegar
a 0,0634 hijos por mujer en el grupo de 45 a 49 años de edad.
Tasa bruta de mortalidad
En esta sección se presenta la tasa bruta
de mortalidad (TBM) de la familia lingüística Cahuapana, según datos
provenientes del CPV 2007 y II Censo de CNA 2007. Esta familia lingüística le
corresponde una TBM de 16,4 defunciones por cada 1 000 habitantes. En cambio,
la etnia Chayahuita presenta una mayor tasa de defunciones anuales (16,6 por
cada 1 000 habitantes).
Para las etnias restantes no se ha
calculado la tasa bruta de mortalidad debido a que son poblaciones pequeñas,
menores de 500 habitantes.
Mortalidad infantil y en la
niñez
Si bien la mortalidad es un proceso
demográfico inevitable este debería ocurrir en las edades avanzadas,
permitiendo que la persona se desarrolle en el seno de la sociedad a la que pertenece,
siendo muy lamentable cuando la muerte ocurre en edades tempranas como el caso de
la mortalidad antes del primer año de vida conocida como mortalidad infantil
(TMI) o antes de los cinco años de edad conocida como mortalidad en la niñez
(TM Niñez). El Gráfico Nº 6.5, muestra la tasa de mortalidad infantil y la tasa
de mortalidad en la niñez correspondiente al II Censo de CNA 2007. Así,
observamos que anualmente ocurren 40,2 defunciones de niños menores de un año
por cada 1 000 nacidos vivos; de igual forma la tasa de mortalidad en la niñez
da cuenta que ocurren
50,5 defunciones de menores de cinco años
de edad por cada 1 000 nacidos vivos.
Población de 12 y más años de
edad según estado conyugal
La distribución de la población de 12 y
más años de edad por sexo, según estado conyugal, de acuerdo al CPV 2007 y II
Censo de CNA 2007. El estado conyugal más frecuente es el conviviente en el que
se ubica el 52,4% de la población nativa y que alcanza una ligera diferencia
por sexo (50,7% en los hombres y 54,3% en las mujeres, seguido del estado conyugal
soltero(a) en el que se ubican el 32,7% de la población de 12 y más años de
edad, y luego siguen los casados(as) en el que se ubican solo el 10,2% de la
población.
Si apreciamos que de quienes hacen vida
marital entre los hombres casados y convivientes hacen un total de 3 mil 864
que corresponde al 60,6% de ellos, y en las mujeres agrupa a 3 mil 945 que
representa al 64,9% de ellas. Asimismo, se evidencia una mayor proporción de
hombres solteros con el 37,4% frente a 27,8% de mujeres solteras, y se ratifica
la tendencia nacional de mayor viudez de las mujeres con respecto a los hombres
(5,4% frente a 1,3%).
6. CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS
TEMÁTICA - EDUCATIVA ASISTENCIA ESCOLAR
Presenta la población de 6 a 17 años de
edad que viven en las comunidades nativas de la familia lingüística Cahuapana,
estructurada por nivel de educación y asistencia escolar según edad.
De modo general, en este segmento de la
población, el 70,3% tiene asistencia escolar; sin embargo, a partir de los diez
años de edad esta cobertura tiende a decrecer con el avance de la edad y solo el
34,3% continúa estudiando hasta los 17 años. Si observamos por separado la
asistencia escolar, en el nivel primaria se puede apreciar que a los seis años
de edad el porcentaje que asiste a la escuela es el 74,8%, es decir, el 25,2%
no está accediendo al servicio educativo en la edad adecuada, esta cobertura se
mantiene por encima del 74,0% hasta los 12 años de edad en que empieza a
decaer. Por otro lado, quienes corresponden al nivel secundario, el 87,1%
acceden a este nivel a los 12 años de edad y también esta cobertura muestra un
decrecimiento a partir de los 13 años de edad.
Analfabetismo en la población
de 15 y más años de edad
La condición de analfabetismo que limita
las posibilidades de desarrollo y condiciona a una menor empleabilidad, afecta
a la población de esta familia lingüística. Se presenta en términos absolutos y
relativos a la población de 15 y más años de edad que no sabe leer ni escribir,
por sexo, según grupo quinquenal de edad; se observa que de los 10 mil 729 habitantes,
el 32,5% es analfabeto y que además hay una marcada diferencia por género pues
en los hombres es el 17,7% y en las mujeres alcanza el 47,8%.
De igual manera, se evidencia una
evolución favorable a través de las diferentes cohortes generacionales en el
tiempo. Así, se observa que en los grupos de 80 a 84 y de 85 y más años de
edad, que deberían haber accedido al sistema educativo en la década de 1930, el
analfabetismo comprende al 75,0% y 16,7%, respectivamente.
Entre los que tienen hoy entre 60 y 79
años de edad, el porcentaje de analfabetos se encuentra entre 56,7% y 71,8%. La
población de 45 a menos de 60 años de edad presenta una condición de analfabetismo
en porcentajes que van entre 53,9% y 63,5%, siguiendo esta tendencia la
población que esta entre los 30 a 44 años de edad tienen porcentajes de
analfabetos que van entre 32,6% y 48,3%; y las recientes generaciones entre los
15 y 29 años de edad tienen porcentajes de analfabetos mucho más bajas, pues se
encuentran entre 14,1% y 24,7%. Por sexo, se observa que el analfabetismo sigue
siendo mayor en las mujeres aunque las brechas se han acortado.
Nivel de educación alcanzado
Presenta la población de 15 y más años de
edad, por sexo, según nivel de educación alcanzado al Censo del año 2007.
El nivel de educación más frecuente es
primaria en el que se ubican 5 mil 195 habitantes, de los cuales 2 mil 863 son
hombres y 2 mil 332 mujeres; seguido del nivel secundaria con 1 mil 912
habitantes, correspondiendo 1 mil 435 a hombres y 477 a mujeres. Como puede
apreciarse hay un mayor predominio del nivel educativo más alto en los hombres
lo cual se ratifica en el nivel superior tanto universitario como no
universitario y en sus modalidades de completa e incompleta.
En el nivel más alto que corresponde al
superior universitario completa se ubican 90 habitantes de los cuales 64 son
hombres y 26 mujeres. Por otro lado, existe un 30,5% de la población que no tiene
nivel de educación.
Centros educativos disponibles
Se muestra a la familia lingüística
Cahuapana por el número de centros educativos que disponen según etnia. Las 128
comunidades nativas de esta familia lingüística se distribuyen de la siguiente
manera: 10 comunidades (7,8%) no tienen centro educativo; 101 de ellas (78,9%)
cuentan con un solo centro educativo y 17 comunidades (13,3%) tienen dos o más
centros educativos. Por otro lado, del total de 124 comunidades nativas que
conforman la etnia Chayahuita, el 8,1% no cuenta con centro educativo, el 79,0%
tiene un solo centro educativo y el 12,9% cuenta con dos o más centros educativos.
En la etnia Jebero – Chayahuita, se muestra que la totalidad de las comunidades
nativas cuentan con un centro educativo.
Tipos de servicios con los que
cuentan los centros educativos
Reporta los servicios básicos con que
cuentan los centros educativos en las comunidades nativas como son: el
abastecimiento de agua con las modalidades agua conectada por tubería a red
pública y pozo, alumbrado con las modalidades alumbrado eléctrico y panel
solar; y los servicios higiénicos con las modalidades baño-sanitario, pozo
séptico y pozo-ciego/letrina.
La información se provee para todos los
centros educativos y por nivel del servicio tanto para inicial, primaria,
secundaria y otros centros educativos.
En general, cinco de los 143 centros
educativos tienen agua por tubería conectada a red pública, independientemente
de ello, seis cuentan con alumbrado eléctrico, además, seis tienen baño o sanitario.
En el nivel educativo inicial, esta familia lingüística cuenta con 14 centros
educativos, de los cuales uno de ellos tiene agua por tubería conectada a red
pública, dos con alumbrado
eléctrico y solo uno cuenta con pozo
séptico.
De los 118 centros educativos del nivel
primaria, tres tienen agua por tubería y tres disponen de alumbrado eléctrico,
por otro lado, seis cuentan con baño o sanitario. En el caso de los centros educativos
del nivel secundario, solo uno se
abastece de agua por tubería y además uno dispone
de alumbrado eléctrico.
Condición del docente
Se presenta la condición del docente que
labora en las comunidades nativas por etnia. Así, se puede observar que se
encuentran laborando 247 docentes, siendo 143 indígenas y los restantes 104 no
indígenas; en el caso de los docentes indígenas, 67 son del mismo pueblo indígena
y 76 de otro pueblo. De los docentes no indígenas, solo 32 hablan la lengua del
pueblo y 72 no hablan la lengua del pueblo donde esta ubicado el centro
educativo. La etnia Chayahuita presenta la mayor cantidad de docentes (242), de
los cuales 141 son indígenas y 101 no indígenas; en tanto, que la etnia Jebero
– Chayahuita cuenta con tres docentes, donde dos son indígenas que viven en el
mismo pueblo y uno no indígena que habla la lengua del pueblo; y la etnia
Jebero tiene dos docentes que no son indígenas pero hablan la lengua del
pueblo.
7. TEMÁTICA
ECONÓMICA-PRODUCTIVA CONDICIÓN DE PEA Y NO PEA
Muestra a la población de 14 y más años de
edad en las comunidades nativas de la familia lingüística Cahuapana, por
condición de PEA y No PEA, según grupo de edad. De acuerdo a la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) la edad de inicio para la inserción del mercado
laboral corresponde a los 14 años de edad. En este Cuadro puede apreciarse que
el volumen total en edad de trabajar corresponde a 11 mil 218 habitantes; de
estos 6 mil 106 pertenecen
a la población
económicamente activa (PEA), es decir, que tienen un empleo o están buscando emplearse;
y 5 mil 112 pertenecen a la No PEA.
En la edad de 14 años y el quinquenio de
15 a 19 años de edad, gran parte de esta población de adolescentes se ubica en
la No PEA, pero a partir de los 20 años de edad hay una mayor concentración de
incorporación a la PEA hasta los 29 años de edad, luego empieza a decrecer a medida
que aumenta la edad.
Condición de actividad
Se presenta la población de 14 y más años
de edad clasificada por sexo, según condición de actividad. Puede apreciarse, que
de 6 mil 106 habitantes que comprenden la PEA, 6 mil 33 pertenecen a la PEA
ocupada lo que equivale al 98,8% y 73 corresponden a la PEA desocupada lo que
equivale al 1,2%. Al observar, la población que pertenece a la PEA por sexo, 4
mil 439 son hombres, de los cuales el 98,6% (4 mil 337) pertenecen a la PEA
ocupada y 1 mil 667 son mujeres de las cuales el 99,3% (1 mil 656) pertenecen a
la PEA ocupada. Aquí, la condición de actividad es muy alta debido a la gran
diversidad de actividades muchas de ellas de tipo independiente como
agricultura y ganadería, y enseñanza, como se describirá más adelante en rama
de actividad.
PEA ocupada según categoría de
ocupación
Se observa a 6 mil 33 habitantes que
corresponden a la población económicamente activa ocupada de 14 y más años de
edad de acuerdo al Censo del año 2007 por sexo, según categoría de ocupación.
Las categorías más frecuentes son
trabajador independiente (43,8%), obrero (27,9%) y trabajador familiar no
remunerado (22,9%) que representan el 94,6% de la PEA ocupada. Por sexo, se
observa que en los hombres, el 51,2% son trabajadores independientes, el 33,7%
obrero y el 10,2% trabajador familiar no remunerado; mientras que las mujeres
tienen mayor presencia como trabajador familiar no remunerado y trabajador
independiente (56,2% y 24,5%, respectivamente). agricultores y trabajadores
calificados, 1 mil 895 (43,3%) como trabajadores no calificados y 164 (3,7%)
son profesionales, científicos; en el caso de las mujeres, el 70,1% (1 mil 162)
y el 23,4% (387) se desempeñan como trabajador no calificado y como
agricultores y trabajadores calificados, respectivamente; mientras que solo el
3,4% (56 mujeres) lo hacen como profesionales, científicos.
Rama de actividad de la pea
ocupada
Presenta la distribución de la PEA ocupada
de 14 y más años de edad, por sexo, según las diversas ramas de actividad
económica.
Se observa que la mayor
parte de la población (92,6%) se dedica principalmente a la agricultura y
ganadería, seguido de la enseñanza (3,6%);
y otras actividades de servicios (1,5%).
Similar comportamiento se observa por sexo.
Condición de actividad de la
población de 6 a 17 años de edad
Si bien de 6 a 17 años es una edad para la
formación básica, una considerable proporción de la población desarrolla
actividades productivas o busca desarrollarlas por lo tanto, también constituye
PEA. El Cuadro Nº 6.15, hace una segmentación de la edad con la agrupación de 6
a 11 años y de 12 a 17 años de edad y reporta la PEA por sexo, según condición
de actividad. Del total de 7 mil 546 niños y adolescentes, 587 pertenecen a la
PEA y de ellos 570 conforman la PEA ocupada, de los cuales 89 se encuentran
entre los 6 a 11 años de edad y 481 entre las edades de 12 a 17 años. En ambos segmentos
de edad se mantiene una marcada diferencia de la población por sexo.
Tipo de ocupación de la pea
ocupada de 6 a 17 años de edad
Se muestra la PEA de 6 a 17 años, por
grupo de edad y sexo, según tipo de ocupación, encontrando una gran
concentración en la categoría de peones de agricultura con 482 niñas, niños y
adolescentes, de los cuales 299 son hombres y 183 mujeres; como ayudante
agrícola, se encuentran 62 niñas, niños y adolescentes, siendo 33 hombres y 29
mujeres. Al segmentar la población de 6 a 11 años de edad encontramos que del
total de este segmento, 82 niñas y niños se desempeñan como peones de
agricultura y siete niñas y niños en servicio doméstico. En cuanto a la segmentación
de 12 a 17 años, se observa que el tipo de ocupación de mayor proporción es
peones de agricultura (400 adolescentes), seguido de ayudante agrícola (62
adolescentes).
Servicios básicos en los
establecimientos de salud
Los establecimientos de salud de la
familia lingüística Cahuapana por etnia, según servicios básicos disponibles del
principal establecimiento. Se observan 71 establecimientos de salud, de los
cuales 32 utilizan el río para el abastecimiento de agua, seis usan el
manantial, cinco tienen pozo, y 24 usan otro recurso para el abastecimiento de
agua.
Con respecto a la eliminación de deshechos
o basura, 28 establecimientos de salud lo hacen mediante incineración o
entierro; ocho lo realizan en pozo ciego/letrina, en el río o cielo abierto, en
cada caso; sin embargo, se utilizan otras formas contaminantes y poniendo en
riesgo de contagio a la población como eliminación de deshechos en una quebrada
en cuatro establecimientos de salud; por otro lado, solo un establecimiento lo hace
a través de pozo séptico, y se advierten otros nueve establecimientos de salud
con otras formas
variadas de eliminación
de deshechos.
Mortalidad
Se da por causa de fallecimientos,
prevalencia de enfermedades, morbilidad, forma de asistencia de salud y método
de curación empleado, en los últimos 12 meses. Como causas principales de fallecimientos
se identifican algunas enfermedades como causa de muerte, así como algunos
signos y síntomas conocidos, pues la información no cuenta con diagnóstico
médico, sino con la descripción sobre la causa que hizo el informante
obteniendo un total de 357 defunciones, donde 356 muertes corresponden a la
etnia Chayahuita, y uno a la etnia Jebero–Chayahuita. Entre las causas principales
de fallecimientos se identificaron 68 casos asociados a vómitos y diarreas, 61 decesos
por malaria y paludismo, 49 por fiebre amarilla, 38 decesos asociados a
parásitos, 35 por accidentes, y 23 por neumonía, se identifican además, 14
decesos por mordedura de serpiente, ocho casos de tuberculosis y seis casos de
parto complicado, finalmente un gran número de defunciones que corresponden a
55 decesos por causas desconocidas.
Morbilidad
Fueron identificados 5 mil 529 habitantes enfermos,
los mismos que se presentaron en la etnia Chayahuita. Del total de
padecimientos mórbidos, los más frecuentes son 1 mil 711 casos de malaria y
paludismo, 1 mil 319 casos de
parásitos, seguido de 895 enfermos por
vómitos y diarreas, 634 de desnutrición y anemia, así también 233 por fiebre
amarilla; además, 192 casos dermatológicos como chupos y granos y la misma
cantidad de casos por tuberculosis, y 154 por enfermedades de transmisión
sexual. En menor frecuencia se encontraron tres casos de fracturas, golpes; se
reporta también, respetando los patrones culturales de estas comunidades, 15 casos
identificados como susto; 20 de Uta y 27 casos de mordeduras de serpiente y
picaduras.
Sobre el tema de salud se consultó a las comunidades
acerca de cómo buscan asistencia de salud. Del total de 128 comunidades
nativas, la gran mayoría (98) buscan orientación por médico, enfermera o
sanitario, otras 50 manifestaron que buscan asistencia de salud en el
curandero, 28 que ellos mismos se curan, y dos manifestaron otras formas de
asistencia de salud.
Las comunidades nativas, fueron
consultadas también acerca de los métodos de curación empleados, en 90 de ellas
lo más frecuente resulto una forma mixta de utilización de plantas medicinales
y medicamentos, en cambio, solo
medicamentos y solo plantas medicinales
son empleados por 21 y 15 comunidades nativas, respectivamente.
8. VÍAS DE COMUNICACIÓN Y
MEDIOS DE TRANSPORTE DISPONIBLES
Las vías de comunicación tienen características
distintas debido al ámbito geográfico donde están asentadas las comunidades
nativas. Entre las vías de comunicación de mayor uso se encuentran la trocha,
el río y el camino de herradura (empleado por 97, 66 y 34 comunidades nativas, respectivamente).
Mientras que entre las menos disponibles destacan la carretera, que requieren
mantenimiento permanente para estar disponibles, y la vía aérea, que requiere
de aeropuertos o aeródromos.
La disponibilidad de las vías de
comunicación y de los medios de transporte de la población que vive en las
comunidades nativas de la familia lingüística Cahuapana, por etnia. Así, la vía
de comunicación más usada en la etnia Chayahuita es la trocha (97 comunidades);
en tanto, que en Jebero–Chayahuita, el río y la carretera (tres comunidades, en
cada caso) son las vías de mayor uso, al igual que en Jebero (una comunidad, en
cada caso).
Con respecto al medio de transporte de
mayor uso, se muestra la locomoción a pie, el cual es utilizado por 91 de las
128 comunidades nativas, seguido del bote motor peque peque, utiizado por 29
comunidades.
Medios de transporte y tiempo
de desplazamiento
El medio de transporte utilizado por la
población que habita en las comunidades nativas, según el número de horas empleadas
para desplazarse desde la capital a la comunidad. Puede apreciarse que según el
medio de transporte utilizado y las distancias de separación respectivas, de
las 128 comunidades, 57 manifiestan que para llegar a la capital demoran más de
24 horas siendo a pie el medio de transporte más utilizado (37 comunidades); y cinco
comunidades nativas manifiestan que les toma de una a menos de dos horas llegar
desde la capital hasta sus comunidades. En general
la población emplea mucho tiempo para
estos desplazamientos, debido a los escasos medios modernos de transporte
(avioneta, lancha o bote motor deslizador) con que cuentan las comunidades
nativas.
Servicios de comunicación
disponibles
Respecto a los diferentes servicios de
comunicación que tienen las comunidades nativas, por etnia, a pesar de la importancia
de los servicios de comunicación por las distancias y el difícil traslado, 99
de las 128 comunidades nativas no tienen servicio de comunicación (95 en la
etnia Chayahuita tres en Jebero-Chayahuita y una en Jebero).
Sin embargo, el medio de comunicación más utilizado
es la radiofonía del cual se benefician 18 comunidades nativas, seguida del
teléfono público al que acceden 14 comunidades nativas y dos de las comunidades
tienen emisora de radio.
Tenencia de partida de
nacimiento
Un aspecto importante del derecho de las personas
es contar con una identidad y el inicio de ello se da con la inscripción del
hecho vital del nacimiento generando un documento que respalda la identidad y
un nombre como derecho de las personas. Del total de 21 mil 776 habitantes, 19
mil 296 manifestaron contar con partida de nacimiento (88,6%) y 2 mil 249
(10,3%) no lo tiene. Por sexo, se aprecia que 10 mil 43 hombres y 9 mil 253
mujeres (90,4% y 86,8%, respectivamente) cuentan con partida de nacimiento. Si
bien, gran parte de esta población tiene este documento, del total de los que
no lo tienen, 1 mil 288 (12,1%) son mujeres y 961 (8,6%) son hombres.
Condición de tenencia del
documento nacional de identidad
La distribución de la población, por sexo,
según tenencia del DNI. Se observa que 7 mil 83 habitantes de 18 y más años de
edad (76,4%) tienen el Documento Nacional de Identidad; mientras que el 23,6% (2
mil 187 habitantes) no lo tienen. Por sexo, se observa una marcada diferencia,
pues mientras el 84,8% (4 mil 10) de los hombres cuenta con DNI, en las mujeres
alcanza el 67,7% (3 mil 73).
9. TENENCIA DE TIERRAS
Las comunidades nativas de la familia
lingüística Cahuapana, según algunos aspectos relacionados a la tenencia de
tierras y por etnia. Observamos que 86 de las comunidades nativas están
reconocidas por el Ministerio de Agricultura; de las cuales 82 pertenecen a la
etnia Chayahuita, tres pertenecen a Jebero–Chayahuita y uno a Jebero. Del total
de comunidades reconocidas, 64 declaran que están inscritas en registros
públicos, mientras que 15 de ellas no están inscritas; asimismo, seis señalan que
tienen su inscripción en trámite.
Sin embargo, aún quedan conflictos de
tierra por resolver. En la parte inferior del cuadro se aprecia a las
comunidades nativas que tienen determinados
conflictos relativos a la tenencia de
tierras en forma no excluyente puesto que una comunidad podría presentar la
diversidad de conflictos en sus diversas combinaciones. Se observa que 16 de
las 128 comunidades nativas de esta familia lingüística manifiesta tener
conflictos con otras comunidades nativas, cinco tienen problemas con colonos,
seis con la empresa privada y 97 manifiestan no tener conflicto de tierras.
Respecto a las etnias, se observa que en Jebero–Chayahuita y Jebero todas sus
comunidades nativas manifiestan no tener conflicto y en Chayahuita, 93
comunidades nativas no tienen conflictos con otras comunidades.
Problemas con el exterior
En el Cuadro Nº 6.25, se muestra el número
de comunidades nativas que tienen problemas con el exterior, por etnia, siendo
los problemas más frecuentes la tala ilegal que afecta a 26 comunidades
nativas, de ellas 22 pertenecen a la etnia Chayahuita, tres a Jebero –
Chayahuita y uno a Jebero; y la explotación y exploración de hidrocarburos,
problema que afecta a cinco
comunidades nativas, de la etnia
Chayahuita. Por otro lado, de un total de 128 comunidades nativas en la familia
lingüística Cahuapana, 94 de estas informan no tener problemas con el exterior.
Disponibilidad de alumbrado
eléctrico
La distribución de las comunidades nativas
de la familia lingüística Cahuapana por disponibilidad de alumbrado eléctrico,
según etnia. Lamentablemente, este servicio básico solo está disponible para
seis de las 128 comunidades nativas que existen, es decir, solo para el 4,7% de
ellas. De estas, cinco pertenecen a la etnia Chayahuita y una a Jebero.
Tiempo de disponibilidad de
alumbrado eléctrico
La disponibilidad del servicio de
alumbrado eléctrico está condicionada a una racionalización horaria, de las
seis comunidades nativas que cuentan con este servicio, cinco tienen alumbrado
eléctrico menos de siete horas, entre las que se encuentran cuatro de la etnia
Chayahuita y una de Jebero.
Procedencia del alumbrado
eléctrico
La procedencia del servicio de alumbrado
eléctrico por etnia. Puede observarse que de las seis comunidades nativas que
cuentan con este servicio, tres cuentan con un generador eléctrico; de estas
dos pertenecen a la etnia Chayahuita y una a Jebero; asimismo, en dos de ellas
el alumbrado eléctrico procede de red pública, las mismas que se ubican en la
etnia Chayahuita.
CONCLUSIONES
1. Las
lenguas cahuapananas o cahuapanas incluyen dos lenguas indígenas de la selva
amazónica del norte del Perú, la chayahuita y el jebero.
2. Estas
lenguas están mal documentadas. A partir de un conjunto de frases compiladas.
3. Si
bien la mortalidad es un proceso demográfico inevitable este debería ocurrir en
las edades avanzadas, permitiendo que la persona se desarrolle en el seno de la
sociedad a la que pertenece, siendo muy lamentable cuando la muerte ocurre en
edades tempranas como el caso de la mortalidad antes del primer año de vida
conocida como mortalidad infantil.
4. Presenta
la población de 6 a 17 años de edad que viven en las comunidades nativas de la
familia lingüística Cahuapana, estructurada por nivel de educación y asistencia
escolar según edad.
5. La
condición de analfabetismo limita las posibilidades de desarrollo y condiciona
a una menor empleabilidad, afecta a la población de esta familia lingüística.
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Fuentes de internet
es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_jívaro-cahuapanas
butler.cc.tut.fi/~fabre/BookInternetVersio/Dic=Kawapana.pdf