TAREA Fácil

Desde hace muchas décadas las elecciones en el Perú no están exentas de irregularidades; votos golondrinos, firmas fraudulentas en planillones de los partidos polìticos, campañas millonarias con fondos no declarados, favoritismo a empresas que financian campañas electorales. Pero lo más indignante es que los mismos ciudadanos que deberían emitir su voto en forma consciente y responsable, no lo hacen así. Ya sea por ignorancia o por creer en promesas falsas, El común peruano cae en el individualismo de buscar un interés propio, personal al apoyar a tal o cual candidato que le promete, ya sea un puesto de trabajo, un favor económico, o una simple dádiva. . Es necesario tomar conciencia de que somos nosotros los que elegimos a las autoridades que tenemos actualmente y si fuéramos responsables con nosotros, nuestras familias y la comunidad, elegiríamos mejor. Seamos enérgicos al condenar la corrupción, el clientelaje político, los favores e intereses particulares. Todo en bie

Se acercan los comicios electorales y los candidatos políticos a la presidencia de la República hacen promesas que quizá no cumplan, ya que muchas de sus promesas no son realistas. Prometen trabajar por la mayoría pobre, por crear fuentes de empleo, por dar mayor seguridad ciudadana, por acortar la brecha entre ricos y pobres. Pero ¿realmente les interesamos? O lo único que les interesa es nuestro voto, que muchas veces es comprado por dádivas ridículas y promesas efímeras. En sus campañas visitan asentamientos humanos pobres, barriadas, y pueblos jóvenes. Visitan provincias alejadas en la sierra y selva del Perú, pero no porque les preocupe el desarrollo y el progreso de estas comunidades. Sino por obtener la mayor cantidad de votos. Llegan con regalitos a comunidades campesinas, regalos muchas veces inservibles para los que los recibieron. Tú ciudadano de la olvidada serranía o de la selva marginada. Basta de votar por quien te ofrece dádivas mínimas. Basta de elegir a personas que

El primer ministro se reúne con “los principales representantes del país”, como si Alan García, Alejandro Toledo, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski; representaran los intereses del pueblo peruano. El pueblo peruano exige diálogo, clama atención a los principales problemas nacionales como la corrupción, el desempleo, la pobreza. ¿Dialogar con los más grandes corruptos de la Nación, tendrá sentido si se busca la verdadera transformación de la realidad peruana? Donde la corrupción, el chantaje, el favor político, el despilfarro del erario nacional prima por doquier. El pueblo peruano exige más responsabilidad de sus autoridades, más identificación con la clase mayoritaria, más atención a los problemas urgentes.