Monografía ETAPAS DE LA LITERATURA PERUANA


INTRODUCCION

En el presente trabajo monográfico abordo las etapas de la literaria peruana desde la literatura prehispánica hasta la literatura actual.

La Literatura peruana, como las demás manifestaciones culturales y artísticas, han pasado por varias etapas, en las cuales fue influenciada por movimientos o corrientes nacionales e internacionales. Los acontecimientos trascendentales de la historia, sirvieron de inspiración a los artistas que plasmaron en su obra el sentir de la época.

La literatura nace como una cuestión vital del hombre de compartir su esencia humana con los demás. Desde los albores d la humanidad en que los primeros habitantes utilizaban la literatura para explicar el asombro que sentía ante la inmensidad del mundo que les rodeaba, así como para explicar los hechos asombrosos que les acontecían. Así nacen seres extraordinarios con poderes y cualidades excepcionales (Wiracocha, Pariacaca, Pachacámac, Axsomama, etc.) que forman parte de un panteón mitológico.

La literatura en un principio fue oral luego de la aparición de la escritura ha ido en una evolución incesante; además quienes tenían acceso a ella era una población limitada, pero luego de la aparición de la imprenta, el mundo de la literatura sufre una revolución, pues los textos se masifican, y por lo tanto, una población mayor tiene acceso a la cultura. Con la literatura escrita nace una actividad importante que es la LECTURA. Precisamente gracias a ella han aparecido grandes revoluciones que han hecho que el mundo haya ido en constante cambio.

1.LITERATURA PERUANA PREHISPÁNICA

Clasificamos dentro de "Literatura prehispánica en el Perú" a toda aquella obra literaria creada antes de la llegada de los españoles al Perú (1492). A pesar de que el Imperio Incaico no tuvo escritura sí se cultivó la literatura oral. Todas las obras eran contadas de padres a hijos como una tradición de la misma manera que se aprendía a trabajar la tierra y otros oficios.

En líneas generales podemos decir que los temas principales estuvieron relacionados con los dioses, la agricultura y la vida en sus comunidades o ayllus. Además, los autores de las obras no son, ni fueron conocidos y toda la obra que conocemos fue recopilada por los cronistas de la época colonial.

1.1. Literatura épica:

Una de las características principales de los Incas era que conservaban algunas tradiciones de las culturas antiguas. En sus obras narran recuerdos de algún hecho histórico pero "adornado" con hechos imaginarios, y es ahí donde está el valor literario.

a) Cantares serranos: El mito de Pacaritamu, Leyenda de Manco Cápac y Las hazanas de los Incas.

b) Cantares costeño-serranos: El mito de la creación o de la Illa- Tici- Viracocha y La leyenda de Tumbe.

c) Cantares costeños: El mito de Kon, El mito de Vichama y La leyenda de Naylamp.

1.2. Lírica quechua:

No es una poesía singular sino de comunidad cuyos temas principales son el culto a la tierra, celebración del éxito militar, el culto a los dioses. En los tiempos más antiguos se solía acompañar de música.

a) Lírica coral, el "Haylli": eran expresiones alegres que presidían festejos religiosos, militares o campesinos. Se o recitan en coro.

b) Lírica íntima, el "Harawi": es la poesía popular. Tiene los siguientes subgéneros:

-Aymoray: canto de las siembras y de las cosechas. Ambiente campesino.

-Huacataqui: composición pastoral. Figuras de animales domésticos.

-Urpis: amor a la familia, tierra y hogar; es nostálgica, lamentosa por el sentimiento de los indígenas que tenían que marcharse de su pueblo para ir a trabajar a otro, pero con esperanza de volver al hogar:

-Elegías: se distinguen dos tipos de composiciones, el "ayataqui" que es el canto de la muerte y el "wanka" que es la expresión del dolor ante la muerte.

-Aranway: composición sarcástica, irónica, burlesca.

-Wawaki: se recitaban en las festividades de la Luna, se aprecia un refinamiento poético dentro de las expresiones campesinas.

1.3. Literatura dramática:

Algunas obras se representaron en rituales ofrecidos a dioses. Los argumentos variaron según el tipo de obra:

-Tragedias: hazañas militares, sus batallas y victorias; proezas y glorias de soberanos y héroes pasados.

-Comedias: agricultura, labores del campo, cosas del hogar y de la vida de familia.

Una de las obras más famosas se llama "Ollantay".

2.  LITERATURA PERUANA DE LA COLONIA

El término 'literatura colonial' (o 'literatura de la Colonia') hace referencia al estado del territorio del Perú, durante los siglos XVI al XIX(1821 marca la fecha de independencia), conocido como Virreinato del Perú, cuya extensión cubría toda Sudamérica, con la excepción de Caracas (pertenecía a Nueva España, México) y la mitad del Brasil actual (dominio de Portugal). Resultado de la fundación de laReal y Pontificia Universidad de San Marcos de Lima el 12 de mayo de 1551 por Real Provisión de Carlos I de España y V de Alemania,primera en América, y la instalación en Lima de la primera imprenta de Sudamérica, la del turinés Antonio Ricardo en 1583, instituciones que impulsaron el temprano desarrollo intelectual de los peruanos.

Es indispensable señalar, que el virreinato de Nueva Granada (Colombia, Venezuela, Ecuador) se instaló en 1740, y el virreinato del Río de la Plata (Argentina, Paraguay, Uruguay y parte deBolivia) lo fue en 1776. En suma, se podría decir que el virreinato de Nueva Granada duró 70 años, el del Río de la Plata, 33 años y el del Perú, 300 años.

2.1. Siglo XVI

El primer libro publicado en la ciudad de Lima es la Doctrina Christiana y Cathecismo para la Instrucción de los Indios (1584) de Antonio Ricardo, con lo que se inaugura propiamente la idea de literatura peruana. Este primer catecismo, es publicado en castellano, quechua y aymara. Durante las décadas anteriores, ya se había establecido el sistema de reducciones producto de las reformas del virrey Francisco de Toledo (1569-1581) que han separado la sociedad colonial en dos repúblicas, república de Indios y república de Españoles (período en el que se realiza la mayor cantidad de extirpación de idolatrías).

Estos dos factores determinarán que la inicial producción literaria en la Colonia se limite a círculos de influencia principalmente hispánica, producida en las grandes ciudades por hijos de españoles (españoles americanos). La literatura se cultiva en círculos ilustrados, estrechamente vinculados con la Iglesia (que imparte la educación entre las élites sociales, ya que todos los colegios y convictorios estaban dirigidos por órdenes religiosas). De la Iglesia es precisamente el padre José de Acosta quién presta mayor atención al mundo americano ya que junto a sus reflexiones religiosas y teológicas, encontramos una clara preocupación por la geografía y fisiología de los pueblos naturales del Perú. Acosta representa un momento en el que los estándares estéticos renacentistas están aún presentes en la escena literaria. En 1586 publica Peregrinación de Bartolomé Lorenzo, en 1588 De Natura Novi Orbis et De Promulgation Evangelii apud barbaros, sive de Procuranda indorum salute (De la naturaleza del nuevo mundo...) y en 1590 su obra más conocida Historia natural y moral de las Indias.

Entre los escritores más relevantes, está Diego de Hojeda (¿1571?-1615, autor de la Cristiada, -1611-, primer poema épico - místico escrito en América, en octavas, poeta sevillano, ordenado sacerdote en el Perú en 1591).

Clarinda (seudónimo de la autora o autor del Discurso en loor de poesía, poema en tercetos, que apareció en el Parnaso Antártico- 1608- de Diego Mexía de Fernangil), Amarilis (seudónimo de la autora o autor de la Epístola a Belardo, escrita en silva, dirigida a Lope de Vega y que éste reprodujo en La filomena-1621-). Juan del Valle y Caviedes (1652 o 1654-después de 1696), autor del Diente del parnaso-1689-, poeta satírico y costumbrista. Juan de Espinoza Medrano llamado "El Lunarejo", estudioso y dramaturgo, hacia 1629-1688, autor de piezas dramáticas religiosas, sermones y del Apologético en favor de D. Luis de Góngora, príncipe de los poetas líricos de España-1662- y La Novena maravilla...'-1695-.

Diego Mexía de Fernangil (¿1565?- después de 1617), es autor de la primera parte del Parnaso Antártico (1608), la segunda parte no llegó a publicarse y permaneció inédita hasta el siglo XX. P. Bernabé Cobo S.J. (1580-1657), escribió la crónica Historia del nuevo mundo, en 4 volúmenes (1890-1893), y la Historia de la fundación de Lima (1882). Luis Antonio de Oviedo y Herrera, Conde de la Granja (1636-1717), poeta y autor teatral, miembro de la Academia Literaria fundada por el virrey Castell dos Rius, autor de los libros poemáticos: La vida de Santa Rosa... (1711) y Poema sacro de la pasión... (1717).

2.2. Siglo XVII

A fines del siglo XVII aparece la actividad literaria de Lorenzo de las Llamosas (c.1665-c.1705) quien después de unos pocos años de permanencia en el Virreinato del Perú, viaja a España donde desarrolla actividades en la Corte del Rey , como militar y al mismo tiempo como autor de obras de teatro y didácticas.

A caballo entre la segunda mitad del Siglo XVII y la primera del XVIII desarrolla su actividad el limeño José Bermúdez de la Torre y Solier (1661-1746) poeta, autor del poema Telémaco en la isla de Calipso, fue jurisconsulto, así como también rector de la Universidad de San Marcos de Lima.

2.3.Siglo XVIII

En el siglo XVIII está el humanista Pedro Peralta y Barnuevo (1664-1743), con una obra que abarcó diversos campos del saber y siendo autor de tragedias y sainetes que pueden considerarse precursores del costumbrismo, entre ellas Lima fundada (1732), Lima triunfante(1728), El cielo en el Parnaso.

Fray Francisco del Castillo O. M. (1716-1770), conocido como "El ciego de La Merced", fraile, dramaturgo y poeta, sin duda el mejor autor teatral de la colonia y entre cuyas obras descollan La conquista del Perú, una de las primeras en ofrecer una perspectiva crítica de la conquista del Perú, Todo el ingenio lo allanaMitridates, rey del Ponto, el entremés Del justicia y litigantes. Este fraile pertenecía a la Orden de la Merced y no debe ser confundido con el sacerdote jesuita Francisco del Castillo S.J. (1615-1673), quien vivió y trabajó en la misma Ciudad de los Reyes (hoy Lima), pero un siglo antes, es decir a principios del siglo XVII.

Sobresale también Alonso Carrió de la Vandera (1714 o 1716-1783), que bajo el seudónimo de Concolorcorvo, escribió el Lazarillo de ciegos caminantes, libro que durante bastante tiempo fue erróneamente atribuido a Calixto Bustamante Carlos Inca y que trata de un viaje realizado entre Lima y Buenos Aires.

A fines del siglo XVIII y coincidiendo con el fin del mandato del Virrey don Manuel Amat y Juniet, se representó en las gradas de lacatedral de Lima un drama, el Drama de los palanganas: veterano y bisoño, que es una crítica despiadada contra el gobierno y la persona de este virrey, en particular sus amoríos con La Perricholi. El texto ha sido rescatado por el crítico literario don Luis Alberto Sánchez.

Esteban Terralla y Landa, un poeta satírico, usó también el seudónimo de Simón Ayanque para publicar su libro Lima por dentro y fuera(1797).

La época colonial concluye con la obra poética del arequipeño Mariano Melgar (1791-1815), en cuyos versos se prefigura el romanticismo y muestra un mestizaje entre la poesía culta y las canciones populares indígenas. Su obra se enmarca más dentro de la época republicana que de la anterior, y consta de Carta a Silvia (1827) y Poesías (1878).

3.    LITERATURA PERUANA DE LA REPÚBLICA

3.1. El Siglo XIX

La Literatura republicana de este siglo tiene sus orígenes y antecedentes en la Literatura pre-revolucionaria del siglo XVIII, en la cual se pueden distinguir diversas etapas relacionadas con los acontecimientos y procesos políticos de la época, y que se reflejaron:

En los Pasquines Anónimos, que eran redactados contra la autoridad virreinal de la época, denunciando los atropellos, y demandando justicia, anteriores a la revolución de Túpac Amaru y en los que expresaron el descontento criollo por las reformas fiscales de! Despotismo Ilustrado.

En las manifestaciones en contra o a favor del caudillo indígena, el heroico Túpac Amaru.

En los escritos por la lucha de la independencia americana.

Aparecen tres corrientes literarias bien diferenciadas, que surgen por la influencia europea y los acontecimientos del momento:

El Costumbrismo

El costumbrismo abarcó el período de las luchas políticas, el caudillismo y las dictaduras.

Fue un movimiento realista, con descripciones de dicha realidad con manifestaciones satíricas y humorísticas.

Los principales representantes son:

Felipe Pardo y Aliaga, cuyas principales obras son las comedias como: "Frutos de la Educación", "Don Leocadio", "El Aniversario de Ayacucho" y "Una huérfana en Chorrillos".

Manuel Ascencio Segura, considerado el padre del teatro peruano, fue autor de artículos costumbristas, poesía satírica y comedias, entre las que destacan La Palimueriada, El Sargento Canuto, Ñacatita, Las Tres Viudas, La Pepa, Lances de Amancaes, etc.

El Romanticismo

Este movimiento literario, que tuvo tanta importancia en Europa, especialmente en Francia, surgió en el Perú en 1854. Los temas utilizados en las obras románticss fueron: la exaltación de todo lo nacional, la exaltación del amor y los sentimientos personales; la desolación, la soledad, la incomprensión, el desengaño y la muerte.

Los representantes más importantes del romanticismo son:

Carlos Augusto Salaverry

Ricardo Palma

Manuel Nicolás Corpancho

José Arnaldo Márquez

Luis Benjamín Cisneros

Pedro Paz Soldán y Unanue (Juan de Arona).

El Realismo

Esta corriente literaria surgió en el Perú a fines del siglo XIX.

La crisis que surgió después de la guerra con Chile, tuvo como consecuencia en la literatura una actitud reflexiva, analítica y de crítica abierta.

Los principales representantes fueron:

Manuel González Prada

Mercedes Cabello de Carbonera

Clorinda Matto de Turner

Abelardo Gamaira (El tunante)

3.2. Siglo XX

El modernismo y las vanguardias

El modernismo se desarrolla en el Perú a partir del poema «Al amor» de Manuel Gonzáles Prada, publicado en el diario El Comercio en 1867, donde el poeta fusiona un conjunto de géneros poéticos provenientes de Europa, dando como resultado el triolet. Esta tendencia, resultado del cosmopolitismo que vivía el Perú, pronto se desarrolló en otras partes de América Latina, tal es el caso de Cuba mediante la poesía de José Martí, Nicaragua en la voz de Rubén Darío, Argentina mediante Leopoldo Lugones, Uruguay a través de Julio Herrera y Reissig, México en la obra de Manuel Gutiérrez Nájera. A pesar de sus tempranos antecedentes con Manuel Gonzáles Prada, el modernismo alcanzará en el Perú un pleno desarrollo tardíamente, a inicios del siglo XX. Descolló José Santos Chocano, cuya obra grandilocuente que gusta de la retórica y de la descripción de paisajes está en realidad más próxima a Walt Whitman y al romanticismo; Alberto Ureta, cuyos poemas, de tono reflexivo y melancólico poseen mayor calidad y Enrique Bustamante y Ballivián.

José María Eguren abrió el camino de la innovación en la poesía peruana con sus poemarios La Canción de las figuras 1916 y Simbólicas 1911, próximos al simbolismo y que reflejaban su mundo interior mediante imágenes oníricas, con las que reacciona contra la retórica y el formalismo modernistas.

Hasta 1920 el modernismo era la tendencia dominante en el cuento y la poesía, pero desde 1915 la vanguardia literaria hizo tímidamente su entrada en la musa nacional. César Vallejo, con sus obras fuertemente innovadoras en el lenguaje centradas en la angustia y en la condición humana, pertenece a este período, en el que también aparecieron los poetas Alberto Hidalgo, Alberto Guillén, Xavier Abril, Carlos Oquendo de Amat, Luis Valle Goicochea, Magda Portal y los surrealistas César Moro y Emilio Adolfo Westphalen.

El escritor más importante del momento es Abraham Valdelomar, quien en su breve vida cultivó el cuento, la novela, el teatro, la poesía, el periodismo y el ensayo. Sobresalen sobre todo sus cuentos, que narran con bastante ternura historias de las ciudades provincianas y, en menor medida, relatos de Lima o cosmopolitas. En 1916 fundó la revista Colónida que agrupó a varios jóvenes escritores y que, a pesar de su breve existencia (tan sólo se publicaron cuatro números) abrió el camino para la entrada de nuevos movimientos como la vanguardia en la literatura peruana.

Otros autores, que junto con Valdelomar inauguran el cuento en el Perú fueron Clemente Palma, que escribió cuentos decadentes, psicológicos y de terror, influido por el realismo ruso y por Poe; y Ventura García Calderón, quien mayormente escribió cuentos exóticos sobre el Perú. También se encuentran Manuel Beingolea, Manuel Moncloa y Covarrubias, "Cloamón" y Fausto Gastañeta

En el plano del teatro, con escasas obras de valor en éste período, figuran las comedias del poeta festivo Leonidas Yerovi y, posteriormente las obras de denuncia social y cariz político de César Vallejo, que pasaron mucho tiempo antes de ser publicadas o representadas. Ya en los años '40 la influencia tardía del modernismo y del teatro poético se reflejará en las obras de Juan Ríos, a las que se les ha criticado su excesiva retórica poética, generalmente ambientadas en tiempos remotos o en leyendas y que buscan ser un referente general del hombre.

Indigenismo

En el Perú el tema principal de la literatura indigenista era el indio, cuyo predominio en la literatura se había iniciado en los años 1920 y 1930, primero con los cuentos de Enrique López Albújar y más tarde con las novelas de Ciro Alegría: La serpiente de oro (1935), Los perros hambrientos (1939) y El mundo es ancho y ajeno (1941). Así empezó la interesante controversia sobre indigenismo e indianismo, vale decir, sobre la cuestión de que no sean los mismos indios quienes escriban sobre su problemática. Esta corriente literaria alcanzó su máxima expresión en la obra de José María Arguedas, autor de AguaYawar FiestaDiamantes y pedernalesLos ríos profundosEl SextoLa agonía de Rasu ÑitiTodas las sangres y El zorro de arriba y el zorro de abajo, y quien debido a su contacto con los indígenas en la infancia, pudo asimilar como propias su concepción del mundo y experiencias.

Generación del cincuenta

La modernización de la narrativa peruana comienza con la Generación de 1950, enmarcada políticamente con el golpe del General Manuel A. Odría en 1948 y las elecciones de 1950 en las que se autoelige Presidente de la República. Durante la década anterior había comenzado un movimiento migratorio del campo a la ciudad (preferentemente a la capital), que durante los años cincuenta se potencializa al máximo y resulta en la formación de barriadas y pueblos jóvenes, la aparición de sujetos marginales y desplazados socialmente. La literatura producida en este período estuvo influida notablemente por las vanguardias europeas; en particular, el llamado modernismo anglosajón de Joyce y en el ambiente norteamericano la obra novelística de Faulkner y la Generación Perdida. También influyó notablemente la literatura fantástica de Borges y Kafka. A esta generación pertenecen Julio Ramón Ribeyro, Carlos Eduardo Zavaleta, Eleodoro Vargas Vicuña, Mario Vargas Llosa, entre otros.

La generación del cincuenta es un momento en el que la narrativa se vincula de forma muy fuerte con el tema del desarrollo urbano, la experiencia de la migración andina hacia Lima (un incremento drástico de la población a partir de finales de la década del 40). Muy relacionada con el cine neorrealista italiano, presenta la realidad de la urbe cambiante, la aparición de personajes marginales y problemáticos. Entre los narradores más representativos resaltan Julio Ramón Ribeyro con Los gallinazos sin plumas (1955); Enrique Congrains con las novelas Lima, hora cero (1954) y No una, sino muchas muertes (1957); Luis Loayza, cuya obra es obra es breve y poco conocida; y Mario Vargas Llosa, quien a fines de la década del 50 empezó a publicar sus cuentos, aunque su mayor producción narrativa, sus magistrales novelas, las publicaría a partir de la década de 1960.

Generación del sesenta

La Generación del 60 en Poesía tuvo a representantes del calibre de Luis Hernández, Javier Heraud y Antonio Cisneros, laureado con el Premio de Poesía Casa de las Américas, otorgado por Cuba. No podemos olvidar en este acápite a los talentosos vates César Calvo, Rodolfo Hinostroza y Marco Martos. Cabe señalar, para evitar errores de interpretación, que Javier Heraud fue el verdadero paradigma generacional, vinculado a la doctrina marxista y a la militancia política, mientras que Hernández y Cisneros, no. Como es fácil advertir, los coetáneos no constituyen movimiento generacional.

A esta generación en calidad de narradores pertenecen Oswaldo Reynoso, Miguel Gutiérrez, Eduardo González Viaña, Jorge Díaz Herrera, Alfredo Bryce Echenique

La narrativa y la poesía peruanas de fines de la década de 1960 no tuvieron tanto un carácter generacional cuanto sí ideológico. Era un tiempo en que la literatura era vista como un medio, como un instrumento, para crear una conciencia de clase. Eran los años del auge de la revolución en Cuba y en el Perú la mayoría de intelectuales ansiaban una revolución marxista que rompiera el viejo orden oligárquico y feudal. Algunos escritores aspiraban a un proceso como el cubano (el poeta Javier Heraud, por ejemplo, murió en mayo de 1963, en la selva peruana, integrando una columna que pensaba lanzar la lucha guerrillera), otros tenían sus propios modelos. En este periodo de intenso compromiso social al escritor le queda poco espacio para el compromiso con su propia obra. A fines de esta década surge el Grupo Narración, influido por el maoísmo y liderado por Miguel Gutiérrez y Oswaldo Reynoso. Publicaron una revista con el mismo nombre, aunque tenían pensando llamarla "Agua", evocando a Arguedas y las tensiones sociales que muestra ese libro.

Generación del setenta

También a fines de la década del '60 surgen en la escena poética limeña los movimientos literarios Gleba (Ricardo Falla, Manuel Morales, Jorge Pimentel Jorge Ovidio Vega y otros),Estación Reunida (José Rosas Ribeyro, Elqui Burgos, Tulio Mora, Oscar Málaga, Ana María Mur y otros) y Hora Zero (Jorge Pimentel, Juan Ramírez Ruiz, Jorge Nájar, José Carlos Rodríguez, Feliciano Mejía entre otros). Estos grupos, que se decantarán luego en lo que se ha dado en llamar la Generación del 70, se caracterizaron por el tono protestatario e iconoclasta del yo poético que se evidencia más en textos y manifiestos de marcado acento ideológico en pro del socialismo que en sus expresiones estéticas. A raíz de una supuesta falta de compromiso social, se producen altercados entre uno de los líderes de Hora Zero, Jorge Pimentel, y el poeta, ya consagrado, Antonio Cisneros. En este marco se produce el curioso reto de Pimentel a un "duelo poético" a Cisneros (declamar ambos ante un público casual para que espontáneamente los circunstantes determinen al vencedor), pero éste no aceptó el desafío. "Han empezado con el píe derecho, camaradas. Ahora falta que escriban con la mano...", les dijo a sus jóvenes colegas. Cabe señalar, también, que en este periodo del proceso de la literatura peruana hicieron su aparición como poetas Rosina Valcárcel, Sonia Luz Carrillo, Enrique Verástegui,Carmen Ollé, María Emilia Cornejo, Alfredo Pita, Patrick Rosas, Abelardo Sánchez León, Omar Aramayo y -ya en la segunda mitad de dicha década- Enrique Sánchez Hernani, Luis Alberto Castillo, Juan Carlos Lázaro, Bernardo Rafael Álvarez, Luis La Hoz, Armando Arteaga, entre otros. Algunos como Ollé, Pita, Rosas, Sánchez León y Aramayo harían luego una importante obra narrativa. También aparecen los primeros ensayos narrativos de Fernando Ampuero.

Décadas de 1980 y 1990

Con la década de 1980 viene el desencanto, el pesimismo: la llegada de una revolución comunista deja de ser una utopía, pero ya no se la espera con ilusión, es casi una amenaza. Es tiempo de la Perestroika y los últimos años de la Guerra Fría. Además, la crisis económica, la violencia terrorista y el deterioro de las condiciones de vida en una Lima caótica y superpoblada contribuyeron al desánimo colectivo. En el plano de la narrativa aparecen los primeros libros de cuentos de Alfredo Pita, Y de pronto anochece; deGuillermo Niño de Guzmán, Caballos de medianoche; y de Alonso Cueto, Las batallas del pasado;autores cuya obra literaria sólo se desarrollará plenamente en años posteriores. Asimismo, en los ochenta, aparecen las dos primeras novelas de Aída Balta Campbell:" Sodoma Santos y Gomorra" y "El Legado de Caìn". En 1990 aparece, editado en España y con escasa circulación en el Perú, un libro de cuentos de Pita que lleva un título negro como la década que se cerraba en su país: Morituri. En cuanto a la poesía, surgen en este periodo movimientos marginales, que ahondan la vertiente rebelde de la década anterior, como el movimiento Kloaka, liderado por Roger Santiváñez. Con motivo de la disolución del grupo se editó La última cena, una "autoantología". En contraste con las propuestas colectivas de aliento neovanguardistas (en general, de ruptura con el sistema político y el estético), surgen individualidades notables vinculadas en su orígenes con estos, pero que rápidamente transitan a una poesía serena, de ritmos equilibrados y que se nutre de tradiciones artísticas fuertemente codificadas. El caso más notable es el del poeta José Watanabe, cuya mejor obra se corresponde a este decenio, y que será revalorada recién con el nuevo siglo. Otros poetas notables dentro de esta apuesta individualizadora de vertiente tradicional, en el marco de necesarias puestas al día, fueron Eduardo Chirinos y Magdalena Chocano.

3.3. Siglo XXI

Con el cambio de siglo y en los primeros años de la década se da un fenómeno singular, inesperado para algunos. Varios de los premios internacionales más importantes son entregados a escritores peruanos, algunos de ellos desconocidos hasta ese momento en el extranjero. De hecho, este repunte de las letras peruanas empieza en 1999, cuando la novela El cazador ausente, de Alfredo Pita, gana el Premio Internacional de Novela Las dos orillas, concedido por el Salón del Libro Iberoamericano de Gijón (España). El libro de Pita fue de inmediato traducido y publicado en cinco países europeos: Métailié, París; Seix Barral, Barcelona; Guanda, Milán; Asa, Lisboa; y Ópera, Atenas. Tres años después, en 2002, un narrador ya consagrado, Alfredo Bryce Echenique, obtiene con El huerto de mi amada el Premio Planeta, otorgado por Planeta, la editorial más poderosa de España y una de las mayores del mundo. El año siguiente, en 2003, Pudor, segunda novela de Santiago Roncagliolo, queda entre las cuatro finalistas del Premio Herralde y es luego publicada por Alfaguara en 2004 con una audaz operación de márketing. En 2005, Jaime Bayly, criticado por sus detractores por el supuesto carácter comercial y por los estereotipos sociales que vehiculizaría en sus novelas, es único finalista del Premio Planeta. Ese mismo año Alonso Cueto logra el Premio Herralde conLa hora azul. En 2006, Roncagliolo, con Abril rojo, obtiene el premio de novela otorgado por su casa editora, Alfaguara, que publica de inmediato el libro y lo convierte en uno de los escritores más exitosos del momento. En 2007 la novela El susurro de la mujer ballena, de Cueto, queda finalista en la primera edición del Premio Planeta Casa de América. Ese mismo año un nuevo sello español, 451 Editores, publica la novela Casa del escritor Enrique Prochazka. Iván Thays, que ya fue finalista del Premio Rómulo Gallegos en 2001, es finalista en 2008 del Premio Herralde de novela con Un lugar llamado Oreja de Perro.

CONCLUSIONES

La literatura peruana nace como una cuestión vital del hombre de compartir su esencia humana con los demás. Desde los albores d la humanidad en que los primeros habitantes utilizaban la literatura para explicar el asombro que sentía ante la inmensidad del mundo que les rodeaba, así como para explicar los hechos asombrosos que les acontecían.

En la literatura de la colonia las manifestaciones literarias reflejan el constante apego a la cultura española. Al empezar a consolidarse el régimen virreinal, acabados los avatares y urgencias bélicas de la conquista y las guerras civiles, en las últimas décadas del siglo XVI y las primeras del XVII, comienza a desarrollarse una actividad propiamente literaria en el Perú.

En la Literatura Peruana de la República, se manifestaron tres corrientes literarias, que surgen por la influencia europea y los acontecimientos del momento: costumbrismo, romanticismo y realismo.

BIBLIOGRAFÍA

Aula Virtual de Literatura Peruana - ENFénix! Literatura Peruana en la Red, desde los periodos prehispánicos hasta el siglo XX.

http://literaturadelperu.blogcindario.com/

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