Biografía de JORDI MUÑOZ
Desde que era un niño, las
grandes pasiones del joven mexicano Jordi Muñoz han sido las computadoras y los
aviones.
"Soñaba con convertirme en
piloto y al mismo tiempo me fascinaba jugar con legos, electrónica y todo
eso", cuenta Muñoz, de 28 años, quien es cofundador de 3D Robotics, una de
las mayores compañías de fabricación de drones (vehículos aéreos no tripulados)
de Estados Unidos.
En 2007, con 20 años, y tras
haber sido rechazado en el Instituto Politécnico Nacional de México, Muñoz hizo
las maletas y se trasladó junto a su esposa desde Tijuana a Riverside, en
California (oeste de EE.UU.), con la esperanza de poder cumplir sus sueños.
"La tecnología había
avanzado lo suficiente como para tener acceso a sensores como acelerómetros,
giróscopos o GPS. Con la experiencia que ya tenía en programación y
electrónica, me di cuenta de que podía tratar de hackear mi helicóptero de
control remoto", le cuenta a BBC Mundo el joven originario de Baja
California desde la sede de 3D Robotics en San Diego.
Utilizando los sensores de su
consola Nintendo y una placa de arduino (una plataforma de hardware abierta)
logró convertir su helicóptero en un drone, haciendo que volara de forma a
autónoma.
Muñoz colgó un video del aparato que había construido en el garaje de
su casa en la página DIYdrones.com, a la que acudían los apasionados de los
drones caseros.
De inmediato llamó la atención del emprendedor estadounidense Chris
Anderson, quien además de haber creado DIYdrones.com, en esa época era editor
en jefe de la conocida publicación tecnológica Wired.
Anderson le envió sin conocerle en persona un cheque de US$500 para
que siguiera fabricando las placas.
"De todas las herramientas que necesitaba para producir las
placas la más importante era un horno especializado que valía US$50.000, un
dinero que obviamente no tenía. Así que me fui a una tienda, compré un tostador
por US$30, lo modifiqué y lo convertí en un horno de soldadura, para poder
cocinar las placas".
Muñoz puso a la venta en internet 40 de esos dispositivos, que se
vendieron a las pocas horas, lo que le hizo darse cuenta del negocio que tenía
entre manos.
"Al principio gané US$1.000, luego US$2.000, después US$4.000…
Cada mes iba doblando la facturación. Así fuimos creciendo orgánicamente",
explica.
En 2009 Jordi Muñoz y Chris Anderson fundaron 3D Robotics, que en la
actualidad cuenta con más de 300 empleados.
La compañía tiene su centro de desarrollo tecnológico en San Diego y
fabrica los drones en Tijuana, que exporta a todo el mundo. Además cuenta con
oficinas en la ciudad californiana de Berkeley y en Austin, Texas.
"La tecnología ha permitido que gente sin experiencia pueda volar
un drone y eso ha creado una explosión del mercado, lo que ha sido muy bueno
para nuestro negocio. Nunca nos lo imaginamos y estamos felices".
Según Muñoz, con lo rápido que está avanzando la tecnología, en los
próximos años los drones se van a implantar en muchas áreas, como la
agricultura, el periodismo o el transporte.
El cofundador de 3D Robotics asegura que para él no ha sido un
inconveniente el haber creado su compañía a una edad temprana, ya que cree que
EE.UU. es un país que está diseñado para motivar a la gente, lo que "es
excelente para las personas a las que les gusta emprender".
Muñoz cree que en su México natal todavía deben cambiar mucho las
cosas, ya que considera que "las políticas no están diseñadas para apoyar
al emprendedor y la mentalidad y la sociedad tampoco".
"En cambio aquí (en EE.UU.) todo funciona muy bien. La gente te
apoya o por lo menos no te pone obstáculos y es increíble que con la mitad del
esfuerzo que en México puedes triunfar diez veces más. ¿Y por qué? Porque el
sistema está diseñado para apoyar al emprendedor", señala.
Muñoz asegura estar muy satisfecho con lo que ha conseguido con 3D
Robotics, aunque dice que el éxito no va a hacer que deje de emprender.
"Cuando una empresa se convierte en una corporación se vuelve
aburrida. Me gustaría intentar crear otras empresas. Cuando pienso que algo va
a funcionar, funciona. Quiero aplicar esos conocimientos o esos presentimientos
y crear nuevas empresas", explica.
El joven mexicano cree que para conseguir algo hay que plantearse
metas y empezar a avanzar hacia ellas.
"El camino que tomas para llegar a tu meta se va a multiplicar.
Te va a llevar a otras desviaciones que te van a llevar a cosas más grandes o
que no te imaginabas, pero que no vas a descubrir si no empiezas a andar para
llegar a tu meta principal", asegura.
El consejo que Muñoz da a todos los jóvenes que quieran empezar sus
propios negocios es que no teman al fracaso.
"No hay que tener miedo a fracasar. De hecho es importante que
fracases porque ello te va a motivar y te va a dar otras oportunidades que no
esperabas"