SINGAPUR DE PAIS MUY POBRE A POTENCIA ECONÓMICA
Singapur ha apostado por la
educación. Su billete de dos dólares muestra la imagen de un grupo de
estudiantes, con libros sobre la mesa, frente a su profesor. Hay bibliotecas en
las tiendas comerciales, escuelas de tutorías privadas en todas partes, donde
los padres llevan a sus hijos después de las horas de clase para mejorar su
rendimiento.
Hace cuatro décadas Gran Bretaña despreció
a Singapur, por ser un pequeño país tan pobre y falto de recursos naturales y
ninguna otra nación quiso hacerse cargo de ellos. No les quedó más remedio que
declarar su independencia en 1965.
Hoy gracias a mejorar el nivel de
su sistema educativo, tiene un ingreso per cápita de 52.000 dólares por año, el
noveno más alto del mundo,. Sus empresas de ingeniería y arquitectura están en
todo el mundo. Tienen grandes adelantos tecnológicos.
Hoy en día todos los jóvenes
entran en algún tipo de institución de educación superior, técnica o
vocacional, y Singapur ocupa el primer puesto en ciencias en los exámenes
internacionales. Como Singapur tiene que importar todo lo que consume, incluso
el agua, porque no tiene recursos naturales, se reinventó como una economía
postindustrial, atrayendo empresas financieras, farmacéuticas, de biotecnología,
ingeniería y arquitectura, para comenzar a exportar servicios de alta tecnología,
en especial a Estados Unidos y China. Hoy tienen exportaciones anuales de
235.000 millones de dólares, mucho más que países con poblaciones mayores y repletos
de recursos naturales como Brasil con 200.000 millones, Venezuela 103.000
millones y Chile con 69.000 millones de dólares.
El primer paso fue la adopción
del Inglés como idioma oficial del país y ahora todas las escuelas son
bilingües usando el Inglés como primera lengua y las lenguas maternas de los
estudiantes como segundo idioma. Pues consideraron que el Inglés es el idioma
del comercio mundial y del Internet. El segundo secreto fue la internacionalización
de la educación, que alienta a la población a que viaje al exterior y tenga
contacto con otros países desde la escuela primaria, lo cual ha llevado a que
Singapur haya sido clasificado como el país más globalizado, con una economía
abierta y una población multilingüe. La política es que las escuelas primarias
deben lograr que por lo menos un tercio de sus alumnos hayan realizado por lo
menos una excursión guiada al extranjero, y que el porcentaje llegue a 40% en
la escuela secundaria, y a 50% en la universidad. En la mayoría de los casos
son los padres los que pagan, pero quienes no pueden hacerlo reciben subsidios.
Además, Singapur beca a miles de
estudiantes extranjeros, especialmente de China, para que estudien en el país,
e invitó a las mejores universidades del mundo a instalarse en el país, ya sea
por si mismas o en sociedad con universidades locales.
Los exámenes son rigurosos. Según
el puntaje que obtengan al finalizar primaria, los niños pueden acceder a una
escuela secundaria de mayor o menor nivel académico.
El salario inicial de una maestra
en Singapur es de unos 2.000 dólares mensuales, además de un bono por mérito
anual entre los 3.000 y los 5.000 dólares. El equivalente a lo que gana un
joven ingeniero. La corrupción y el favoritismo en el país son mínimos. Los
funcionarios del gobierno tienen muy buenos salarios para evitar que sean
tentados por la corrupción. No cualquiera puede ser maestro en Singapur. Hay
que estar entre el 30% que saca las mejores notas al salir de la universidad.
Los maestros son evaluados todos los años y según su desempeños reciben los
bonos anuales, quedan estancados o son despedidos.
Los institutos de educación
técnica son modernos edificios, dotados con los últimos avances, con centros de
simulación de fábricas o talleres para más de ochenta oficios, incluyendo
escuelas de gastronomía, mecánica de automóviles, electricidad, asistencia de
enfermería, cosmetología y peluquería
Los institutos politécnicos
ofrecen carreras de dos años con un tercer año de especialización práctica, por
lo general en una empresa comercial. Sus proyectos son de la vida real: creados
por los profesores y alumnos para lograr patentes que puedan tener salida
comercial. Desarrollan patentes con la idea de generar ingresos y entrenar a
los profesores y estudiantes en el campo de la innovación.
La Universidad Nacional de
Singapur. 32.000 estudiantes. El 50% de sus profesores son extranjeros y casi
el otro 50% son nacidos en otros países y naturalizados. Tiene 66 programas con
universidades extranjeras. El 50% de los estudiantes realizan parte de sus
estudios o por lo menos visitas académicas en el extranjero. Tiene muchos más
estudiantes de ingeniería y de ciencias que de derecho o ciencias sociales.
Aunque la universidad es estatal no es gratuita. Los estudiantes deben pagar
unos 5.000 dólares anuales. Si no pueden pagar hay desde subsidios estatales
hasta préstamos blandos. Préstamos que comienzan a pagar dos años después de su
graduación y durante los próximos 20 años. Con lo que recauda de los aranceles
estudiantiles, la universidad paga el 25% de sus costos operacionales.
Tienen una Agencia de Innovación
con 800 patentes registradas. Conocida como A*Star, esta agencia depende del
Ministerio de Comercio e Industria, lo cual asegura que se concentre en
proyectos de alto rendimiento comercial. Cuando en México se hace mucha
investigación básica, que muchas veces no tiene una aplicación práctica, aquí,
se trabaja muy de cerca con las industrias, para inventar cosas que puedan ser aplicadas
a productos concretos.