RESUMEN MI AMIGO EL GLUMPO
PERSONAJES DE LA OBRA
Antarki
Viento
Otro Glumpo
Mariposa
Colibrí
Mamá
Papá
Erika
RESUMEN DE LA OBRA
1. El encuentro
Antarki dibuja un ser extraño (un glumpo) con orejas grandes y largas
como una lechuga con los colores que le regalaron por su cumpleaños.
El glumpo recién dibujado se levantó lentamente, agrandándose,
duplicándose, cuadruplicándose, dio varios y mirándole tiernamente a los ojos,
sonrió.
¡Amigo!, al dibujarme me has dado vída. Le dijo.
Antarki se sorprendió de que el ser que dibujó podía hablar.
2. Brilla el sol
Desde ese momento quedó maravillado por su mágica
presencia, pero más aún por sus palabras. No sabía qué decir, tampoco sabía qué
hacer.
Alii, brilla el
sol. Dijo el glumpo.
—¡El sol ¡El
sol! —repitió en voz alta, celebrando sus palabras. Y cogiendo el color
amarillo, dibujó en la hoja de papel un sol con rayos alrededor.
Luego el glumpo
le agregó un tallo y el sol se convirtió en girasol.
Sorprendido por
lo que veían sus ojos, le preguntó:
—¿Cómo lo
hiciste?
—¡AHI-lH! ¡Cosa
de glumpos! Le respondió y desapareció.
3. Cosa de glumpos
Enseguida se diö cuenta de que era un glumpo lagartija. Estaba arriba en
su cuarto revolviendo todas sus cosas, como estaba abajo en la sala hojeando los
libros de la biblioteca, o afuera en el jardín contemplando de cerca los
geranios y las rosas.
¡Vaya manera de querer observar todo!
Como te llamas le preguntó al niño y este dijo me llamo Antarki.
Y tu como te llamas le preguntó al glumpo y este le dijo me llamo viento.
Los dos entendieron lo importante de saber sus nombres.
Así podré llamarte por tu nombre cuando estés lejos, le dijo el glumpo.
4. El mundo al reves
Más tarde, lo sorprendió
sentado en la alfombra junto a la pequeña biblioteca. Tenía un libro de cuentos
en las manos.
Estás leyendo el
libro al revés, le dijo.
Cada uno lee
como quiere y de la forma que mas le agrada ¿no crees?, le contestó.
Sus palabras lo
dejaron boquiabierto y pensativo. Luego comprobaría que era cierto. Le gustaba
leer haciendo todo en sentido contrario. Por ejemplo: rama-amar, adan-nada,
eva-ave, Omar-ramo, atlas-salta, animal-lámina.
Entrenado en
explorar las palabras, pronto descubrió su secreto.
—Estas palabras
se pueden leer igual hacia adelante que hacia atrás —le dijo.
Maravilloso,
dijo el niño.
Su amigo el
glumpo, al verlo contento, disfrutaba también.
5. Jugando con las palabras,
Luego en el cuarto del niño el glumpo le dijo:
Se me ocurre un sencillo juego. Lo llamaré la jaula de las
"zoo-palabras" —y le enseñó lo escrito.
Las palabras eran: arroz, notar, atar, sopas, sanar y Noel.
¿Adivina qué animales se encuentra dentro?
Pues resultaban nombres de animales: zorra, ratón, rata, sapos, ranas y
león.
Luego resolvieron un crucigrama pequeño y finalmente un juego al que le
llamaron “el caza palabras”
6. Caballo blanco
Terminado el
último juego, decidió salir al jardín. Hacía un sol espléndido y el verde
brillaba alrededor con toda intensidad. De pronto, se apareció su amigo el
glumpo.
—¿Te gustaron
los juegos que te hice? —le preguntó.
—¡Vaya si me
gustaron! —le respondió.
Luego le pidió
que le enseñe un juego calavera.
—¡Yo no sé hacer
ningún juego! —le gritó—. Menos un juego calavera.
—Ah, entonces
cuéntame un cuento. Eso sí sabes. ¿Lo harás?
—HUMM, lo
intentaré —le dijo. Y empezó a contarle el cuento de un señor a quién le
sobraban años, le sobraban kilos, le sobraban dólares, le sobraban casas, le
sobraban carros, le sobraban corbatas, le sobraba propiedades. Solo le faltaba
una cosa: Corazón. Es triste cuéntame otro le replicó.
Entonces empezó
a contarle el cuento del caballo blanco que, como una estrella fugaz, baja
volando del cielo a la tierra en las noches de luna llena, e invita a los niños
para que, montados sobre él, viajen por la luna a las estrellas.
7. La rama verde
El fuerte viento de la noche anterior había roto una rama del rosal del
jardín. Tanta vida en su verdor, tanta primavera en sus brotes, y allí estaba
trunca, desgajada, arrojada al suelo, desfalleciente.
Buscó al glumpo y juntos hicieron todo lo posible para que la rama
viviera.
La cubrieron con la mejor tierra, la regaron, le pusieron una barrera
contra el viento, y hasta le hicieron un conjuro mágico.
8. Junto al estanque
Acababa de comer
lo que su mamá le había dejado preparado, cuando sorprendió a su amigo en el
fondo del jardín. Estaba sentado junto al estanque, mirando la superficie del
agua y moviendo sus largas orejas.
—Hola. ¿Qué
estás haciendo? —le preguntó.
—¿Acaso no ves?
—le respondió—. Estoy moviendo las orejas de un lado para el otro.
Allì se
encontraba otro glumpo que lo saludó, moviendo sus largas orejas.
El saludo es la
puerta por donde el amigo entra a nuestro interior–susurró hecho una sonrisa. Y
GLUMP GLUMP, nuevamente desapareció.
9. Qué bonito escribir cosas
—¡Qué bonito debe ser poder escribir cosas! —le dijo su amigo, al verle
sentado en el jardín con un libro entre las manos—. Mirar cerca una rosa, un
caracol, una libélula y decir lo que uno piensa. Sacar de la cabeza historias y
sueños, y seres imaginarios, y niños, y animales, y hacer con todo ello un
libro para los niños y las niñas se diviertan leyéndolo. ¡Que bonito debe ser
poder escribir cosas!
Luego miraron un hormiguero.
El miraba el hormiguero. Parecía hipnotizado. Dos, diez, veinte minutos.
Un hilo negro interminable se escondía en el agujero y otro hilo negro
interminable aparecía. Su amigo, por su parte, hacia lo mismo, mientras
balanceaba sus orejas a un lado y otro.
De pronto, GLUMP GLUMP saltó a mi lado, y como queriendo regalarme otro
secreto, le dijo bajito: Lo pequeño es hermoso, las pequeñas cosas también son
importantes.
10. El espejo mágico
Al mirar por la ventana, luego de guardar, vio a su amigo sentado sobre
la rama de manzano. Jugaba con un pequeño espejo, a Proyectar rayos de sol
sobre la pared en sombra de su cuarto. Lo vió tan contento con el espejo en las
manos, que se le ocurrió hacerle un juego. Corrió donde estaba él. Escribió en
una hoja varias palabras al revés, se las enseñó.
El glumpo no pudo descifrar el mensaje oculto, pues estaban escritos de
acuerdo al reflejo del espejo. Antarki le enseñó elsecreto y el glumpo recién
entendió y escribió otro mensaje. Con clave en las silabas pa.
CAPA DAPA
MOPO MENPE TOPO
TIPI EPE
NEPE SUPO
SORPO PREPE SAPA
SIPI LAPA
SAPA RESPE
DESPE CUPO BRIRPI.
“cada momento tiene su sorpresa si la sabes descubrir”
11. El árbol de corazones
La tarde lucía hermosa con sus reflejos dorados, y su amigo el glumpo
seguía sentado bajo el manzano. Su canto parecía volar hasta las nubes. De
repente, levantó los ojos hacia el cielo y le susurró:
—Me pregunto si cada manzana del manzano se sentirá única en el mundo.
—Vaya pregunta —le dijo por salir de apuros. Él continuó:
—¿Sabes? Las manzanas también tiene corazón.
Luego Antarki dibujó un árbol con hojas en forma de corazón, el glumpo le
agregó raíces, diciendo que eran muy importantes. Se sintieron felices de dibujar luego jugaron con las palabras a escribir y formaron un corazón con palabras, escribieron así:
Mi ciudad
tiene forma de corazón Quien
la construyó no conocía otras for
mas El corazón es algo vital Había
dicho De él depende su hermosura
No del aire puro ni del árbol verde
ni del suelo limpio Del cora
zón de quien la habita
depende su
hermosu
ra
12. Jugamos otra vez?
Acababa de
prender el televisor, su amigo el glumpo no regresaba. De pronto, la silueta de
su amigo apareció delante del televisor.
—Hola —le dijo
moviendo sus orejas—. ¿Jugamos otra vez?
—¿No quieres ver
televisión? —le preguntó. —¡Prefiero jugar contigo!
—¿jugar a
qué...?
—¿Está bien a
las charadas?
—¿No será acaso
un juego para mayores?
—¡Qué va! ¡Es un
juego para inteligentes!
Y empezaron a
jugar a adivinanzas. Comenzaron con unas fáciles y luego llegaron las
difíciles.
Ahora sí son difíciles. Releía las dos y le parecían complicadas. Leía
las charadas una y otra vez, pero nada, no encontraba la respuesta. Su amigo,
como si acabara de hacer una travesura, le miraba y se reía. Le dio una pista y
pudo encontrar la respuesta.
13. El juego de la vaca
No habían pasado ni diez minutos, cuando su amigo el glumpo le
sorprendió, esta vez en su cuarto.
—¡Hola, Antarki! ¿Por qué no jugamos unas vez más? Le dijo.
En ese instante se acordó de un juego que su papá le había enseñado
usando palitos de fósforos.
—¡Ya sé!- Le dijo.
Cogiendo los palitos formó una vaca. Le gustó al glumpo.
Moviendo los palitos formaron otras formas que le parecían fantásticas al
glumpo.
14. Corazón de poeta
Durante todo el
día, el sol había brillado amarillo. Su amigo el glumpo jugaba en el jardín,
contando las margaritas.
Cerca del manzano, al ver la manguera recordó que era ese el mejor
momento de regar el jardín. Tomó la manguera, abrió la llave, y al instante el
agua empezó a salir como un diminuto río. Las margaritas, las rosas, los
claveles y otras pequeñas flores, apenas sentían la caricia del agua en sus
raíces, movían sus pétalos como recién despertaran.
El amigo el
glumpo contemplaba feliz lo que estaba sucediendo.
—Están diciendo
bajito bajito: "¡Gracias!, ¡gracias!" —sonrió.
Sus palabras le llegaron al corazón. Guardó silencio y miró despacio todo
lo que aparecía ante sus ojos. Mientras contemplaba las flores, el manzano, el
cielo azul, repetía para sus adentros una y otra vez:
¡SÓLO TENGO QUE ENCONTRARLA DENTRO DE MI Y DEJARLA SER!
–¡Serás feliz, sabes alegrarte con las cosas sencillas! Le dijo el
glumpo.
15. Eres siempre una sorpresa
Apareció de nuevo mi camino. –¡Ven! –le dijo tomando con sus tres dedos
su mano. Y, sin dar explicaciones, le acercó a un montículo de tierra y piedras
lleno de plantas espinosas.
El Glumpo Se acercó sin titubear a dos cactus con flores amarillas que
crecían juntos en medio del montículo, y con ese tono especial que ponía en
momentos importantes, le dijo contemplándolos:
–¿Sabes lo que es la amistad?. No supo responder, a lo que el glumpo
replicó:
SER AMIGOS ES CRECER JUNTOS PARA FLORECER JUNTOS.
16. Gracias por el día maravilloso
Atardecía ya, el sol se iba yendo, y su amigo parecía algo preocupado.
Miraba a un lado y al otro, entraba a la casa y, al rato salía corriendo al
jardín. No hablaba. De pronto, se sentó junto al manzano. El hizo lo mismo.
Juntos, en silencio, permanecimos un gran rato.
-El silencio a veces también es importante —murmuró de pronto moviendo
las orejas.
-Gracias por el día maravilloso que me has regalado. Dijo sincero.
17. Un amigo es alguien que -te quiere
En ese momento, sus papás y su hermana llegaban a la casa.
—¡Hola, papá! ¡Hola, mamá! ¡Hola, Érika! —les saludó con un beso—. ¿Qué
tal lo pasaron?
—¿Y tú, Antarki? ¿Cómo has estado? Le preguntaron.
Alguien más estaba allí junto a la puerta. Volteé los ojos y me encontré
con su inconfundible sonrisa. ¡Era él! ¡Su amigo el glumpo!
—He querido darte otra sorpresa —le dijo bajito. Y le entregó un papel
donde decía:
Amigo es el aire, dice el grillo; por el, gracias a Dios,
canto y respiro.
Amigo es el sol, dice el membrillo; por el, gracias a Dios,
soy amarillo.
Amigo es el monte, dice el río;
por él, gracias a Dios, corro y camino.
Amigo es el padre,
dice el hijo; por él, gracias a Dios,
18. Mañana pintaré mi cuarto
Empezaba a
hacerse de noche.
Pensaba en lo
bonito que había sido ese día con su amigo el glumpo: el sol que se convirtió
en girasol, el secreto de su nombre, el balanceo de sus orejas adornadas de
flores, los juego de palabras. De repente...
—Hola, soy yo
—irrumpió sorpresivamente, moviendo sus orejas de lechuga.
He estado pensando que mañana pintaré mi cuarto. Le dijo.
—¿Tu cuarto? Replicó el glumpo. ¿Y de que color lo pintarás?
A mí me gusta el rojo de las cerezas y el rojo de los tomates, el
anaranjado de las puestas del sol y el anaranjado de las naranjas, el amarillo
de los canarios y el amarillo de los girasoles, el verde de las hiervas y el
verde de las algas, el azul del cielo y el azul del mar.
Decidió por el verde del color de las orejas de su amigo.
19. El momento del adiós
Llegó el momento de regresar a su mundo. Ayúdame a volver a mi mundo. Le
dijo.
–¿Qué mundo? ¿El mundo de los sueños? –le preguntó.
–Sí, el hermoso mundo de los sueños. Ese lugar maravilloso donde todo es
posible.
–¿Y cómo puedo ayudarte?
–Sólo tienes que dibujarme de nuevo. Nada más –inclinó sus largas orejas
frente a el y gritó:
–¡Empieza ahora!
Sin pensarlo dos veces, cogió un lápiz de color verde y lo empezó a
dibujar y su amigo el glumpo se fue.
MENSAJE
El mensaje
principal de esta obra es la amistad.
La amistad es
una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las
relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en
la vida.
La amistad se da
en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y
trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes
comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras
que tardan años en hacerlo. La verdadera amistad dura toda la
vida.