¿POR QUÉ LOS PÁJAROS NO USAN FACEBOOK? Cuento creado
¿POR QUÉ LOS PÁJAROS NO USAN FACEBOOK?
Había una vez un hermoso bosque lleno de árboles altos y
frondosos. En ese bosque vivían todo tipo de animales, desde conejos saltarines
hasta ciervos majestuosos. Pero entre todos los habitantes del bosque, los
pájaros eran los más curiosos y sociables.
Un día, mientras los pájaros revoloteaban de rama en rama,
uno de ellos, llamado Pipo, notó que los animales de su comunidad estaban
pasando menos tiempo juntos. Todos parecían estar distraídos, mirando algo en
sus teléfonos. Pipo, intrigado, se acercó a su amigo Rafa, un sabio búho, y le
preguntó:
"Rafa, ¿por qué los demás animales están tan ocupados
con sus teléfonos? ¿Qué es lo que están mirando?"
El búho Rafa, con su voz grave y tranquila, respondió:
"Ah, Pipo, esos son los animales que usan Facebook, una red social en
línea donde comparten fotos, noticias y se conectan entre sí".
Pipo se quedó perplejo. Nunca había escuchado hablar de una
cosa así. Con curiosidad en sus ojos, preguntó: "¿Y por qué nosotros, los
pájaros, no usamos Facebook, Rafa?"
El búho Rafa suspiró y comenzó a contar una historia que
había escuchado de los pájaros más viejos del bosque.
"Dicen que hace mucho tiempo, los pájaros también
usaban Facebook. Les encantaba compartir sus plumas coloridas, cantar juntos y
organizar reuniones aéreas. Pero poco a poco, empezaron a notar que pasaban más
tiempo frente a las pantallas que disfrutando de la naturaleza y de la compañía
de sus congéneres".
"Algunos pájaros se obsesionaron con obtener más
"me gusta" en sus publicaciones y se sentían tristes si no recibían
suficiente atención. Otros se comparaban constantemente con otros pájaros y se
sentían inferiores si no tenían tantos seguidores".
"El bosque, que solía estar lleno de risas y cantos, se
volvió silencioso y solitario. Los pájaros ya no se conocían unos a otros
personalmente, solo a través de sus perfiles en línea. Perdieron la conexión real
y se olvidaron de la belleza de volar juntos y compartir momentos reales".
Pipo asintió lentamente, comprendiendo el mensaje del sabio
búho. "Así que, Rafa, ¿es mejor que sigamos disfrutando de nuestro vuelo
libre y nuestro canto en la realidad?"
El búho Rafa sonrió y respondió: "Exactamente, Pipo. No
necesitamos una pantalla para conectarnos. Tenemos nuestras alas para volar y
nuestros corazones para sentir el verdadero compañerismo. Disfrutemos de la
belleza del bosque y de la compañía de nuestros amigos reales".
Desde ese día, los pájaros del bosque se alejaron de las
distracciones en línea y volvieron a unirse en vuelos armoniosos y melodías
alegres. Descubrieron que la verdadera conexión y la felicidad se encuentran en
la naturaleza y en la compañía real, y no en una pantalla.
Y así, los pájaros del bosque siguieron viviendo en armonía,
disfrutando de la belleza de la naturaleza y valorando la compañía de sus
congéneres. Se reunían en las ramas de los árboles, compartían historias y
canciones, y se maravillaban con los colores del amanecer y el atardecer.
A medida que los demás animales del bosque notaron la
felicidad y la plenitud que irradiaban los pájaros, comenzaron a preguntarse
qué era lo que los hacía tan especiales. Poco a poco, se acercaron y se unieron
a las actividades de los pájaros, disfrutando de la verdadera conexión y
camaradería que encontraron en su compañía.
Con el tiempo, el bosque volvió a llenarse de risas,
melodías y amistad genuina. Los pájaros se convirtieron en un símbolo de
alegría y unidad, recordándole a todos los animales la importancia de vivir el
presente y valorar los momentos compartidos.
Y así, en ese bosque encantado, los pájaros demostraron que
no necesitaban una red social en línea para sentirse conectados. En su vuelo
libre y su canto, encontraron la verdadera esencia de la amistad y la
felicidad, dejando atrás las distracciones virtuales y abrazando la belleza de
la vida real.
Y hasta el día de hoy, cuando los animales del bosque ven a
un pájaro volar alto en el cielo, recuerdan la lección que aprendieron y se
inspiran para vivir en el presente, disfrutar de la compañía y mantener viva la
magia de la conexión real.
Autor: Profesor David Condori