Resumen LA VENGANZA DE LA VACA
I.DATOS DE LA OBRA
Título:
La
venganza de la vaca
Autor:
Sergio
Aguirre
Género:
Novela
Temática:
Adolescencia,
Escuela, Suspenso
Valores:
Amistad,
Convivencia, Respeto, Responsabilidad, Solidaridad
II. ARGUMENTO:
Esta obra
comienza con la decisión de un grupo de jóvenes de planear una venganza contra
Marcela, quien ha insultado a Susana, la profesora de inglés querida por todos.
Sin embargo, el plan no resultará como ellos esperaban.
La novela
es llamada “La venganza de la vaca”, ya que una alumna, Marcela, no se lleva
bien con Susana, la profesora de inglés, porque no la aprueba. Entonces Marcela
le escribe en un papel “sos una vaca”. Los demás alumnos se llevaban muy bien
con Susana y les molestó lo que Marcela hizo y por eso decidieron vengarse.
III. RESUMEN CORTO (Al final un resumen por capítulos)
Trata de
la historia de unos amigos (de secundaria), que hacía mucho tiempo que no se
veían (Marcela, Leticia, Carlos, Manuel, Cristina).
Luego de
unos días acordaron en reunirse en la casa del abuelo de Cristina en Las
Vertientes.
Deciden
hacer una caminata, Cristina y Rafael comenzaron a relatar historias extrañas
sobre las vacas, y todos quedan aterrorizados.
Por otra parte,
Rafael comenta que cuando recibió la carta de Cristina había una noticia sobre
el chico que murió embestido por una vaca.
Después
deciden que Marcela debía pagar por haber escrito la nota insultando a la
profesora de inglés y habérsela dejado en el escritorio. Entonces decidieron
planear una trampa para asustar a Marcela y se terminara cayendo por las
escaleras.
No
siempre las cosas resultan como las esperamos, muchas veces pasa que un mínimo
detalle que no tuvimos en cuenta o algo que no se había planeado anteriormente
logre desencadenar hechos negativos. Pero a la hora de vengarse, las personas
queremos ir más allá, por nuestra furia, y a veces nos pasamos del límite. Un
ejemplo muy claro de esto es la medida que toman los personajes de la novela
para vengarse.
IV. PERSONAJES DE LA OBRA
- Marcela:
Tenia 17 años, es la alumna que le escribió a Susana, la profesora de inglés,
que era una vaca. Marcela no se llevaba bien con ella ya que Susana no la
aprobaba. Al hacer eso sus compañeros, que querían mucho a la profesora, se
enojan con ella y le hacen una trampa para vengarse, Marcela, al final de la
historia, muere al caer por las escaleras.
- Leticia:
Tenia 17 años, fue la que primero se entero que Marcela había sido la que le
había escrito la carta a la profesora, ya que era la que mejor relación tenia
con Susana.
- Rafael:
Tenia 17 años, estaba de novio con Cristina. La madre, al principio de la
novela muere. Los amigos y los familiares lo acompañan en el velatorio. Después
de ese episodio, Rafael va a vivir un año al exterior, a Inglaterra.
- Manuel:
Tenia 17 años, es uno de los que forma parte de la venganza para Marcela,
también es el que pensó gran parte de el.
- Cristina:
tenia 17 años, estaba de novia con Rafael. Con sus amigos se juntan bastante
seguido en el campo que tiene.
- Susana:
Era la profesora de ingles de Marcela y de sus compañeros. Era una buena
persona y gorda, por eso Marcela le escribe lo que le escribió. Esta casada y
tiene un hijo que se llamaba Nicolás que murió.
- Nicolás:
Era el hijo de Susana. Muere desnucado al intentar agarrar unas golosinas que
estaban a una gran altura.
V. BIOGRAFÍA DEL AUTOR: Sergio Aguirre.
Nació en
Córdoba, Argentina, en 1961. Es escritor y psicólogo. Como psicólogo, tuvo a su
cargo la coordinación del taller literario del Hospital Neuropsiquiatrico de su
ciudad.
En 1996,
ganó el primer premio del concurso "Memoria por los derechos humanos"
con el cuento Los perros. Su primera novela, La venganza de la vaca, recibió el
accésit del Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil
Norma-Fundalectura en el año de 1998. Posteriormente, el Banco del Libro de Venezuela
calificó como uno de los mejores libros a su novela Los vecinos mueren en las
novelas. Su tercera novela se titula El misterio de Crantock. Como psicólogo,
estuvo a cargo de la coordinación del Taller Literario del Hospital
Neuropsiquiátrico de Córdoba. En los planes de estudio de colegios de varios
países latinoamericanos figuran sus libros como parte del material de lectura
obligatoria.
Obras del autor;
-La
venganza de la vaca. 1999
-Los
vecinos mueren en las novelas. 2000
-El
misterio de Crantock. 2004
-El
hormiguero.
VI. MENSAJE DE LA OBRA
EL
mensaje que nos deja el libro de Sergio Aguirre que el propósito de la venganza
nunca es bueno.
La
historia de algún modo te ayuda a darte cuenta que lo mejor nunca es la
venganza, porque puede traer consecuencias negativas.
A consecuencia,
de ello, accidentalmente Marcela muere, y los chicos muertos de miedo asumen la
culpa.
VII. RESUMEN POR CAPÍTULOS
CAPÍTULO I
Hay seis amigos de la secundaria. Marcela, Rafael, Leticia, Carlos,
Manuel y Cristina. Estos cinco últimos son más unidos. Rafael y Cristina eran
novios.
Falleció la mamá de Rafael y Leticia le avisó a Marcela, como había
acordado con Cristina. Están en el velorio. Les recuerda hace un año atrás la
muerte de otra persona que los conmovió a los cinco.
Tenían que volver a reunirse y organizarse.
CAPÍTULO II
Acordaron reunirse en las afueras en la casa de campo del abuelo de
Cristina en Las Vertientes, una casa de campo de principios de siglo. Ya habían
pasado unos días allí hace dos años, pero para divertirse. Esta vez era
diferente.
Carlos vivía en Los Molles, al norte de la provincia de Córdoba. En la
capital de esta provincia se encontraría con Manuel. A su vez Leticia iba a
pasar a buscar a Marcela. Rafael pasó por Cristina, ambos fueron en auto. A
Rafael este viaje lo ponía muy nervioso. Por la hora no llegarían antes de las
14 horas a Las Vertientes.
CAPÍTULO III
Rafael y Cristina, esperaban al resto llegar. Aún no eran las 11 del
mediodía. Luego llegó Leticia y Marcela. Más tarde Carlos y Manuel. Se
dispusieron a tomar mate. Luego de almorzar hicieron una caminata. La casa era
grande y había cerca un riachuelo. Cristina contó que a veces entraban animales
a la casa, vacas. Parece que Cristina y Rafael no comen carne. Empiezan a
hablar de algunas experiencias raras, relacionadas con las vacas.
CAPÍTULO IV
Carlos en complicidad con Cristina relata como conoció a clara una
chica que atendía una cantina en los molles lugar donde vivía el y fue a pasar
unas vacaciones.
La cosa es que Carlos cuenta como era clara callada muy sumisa apenas
hablaba, aunque el buscaba oportunidad para poder entablar una conversación.
Pasaron las horas en una confitería del centro y a las once Carlos se
dispuso a llevarla.
Al despedirse con un movimiento rápido Carlos alcanzo a besarla.
Allí estaba Carlos en la casa de clara.
Carlos quería salir de ese lugar y le pidió a clara de ir a caminar.
Mientras caminaban en un instante Carlos no pudo zafar de clara quien
lo beso con su gran boca y su lengua dando vueltas recordándole a la madre
comiendo durante la cena.
Salió corriendo y subió a su moto mientras recordaba esa gigantesca
boca de vaca que saco clara para besarlo.
CAPÍTULO V
Mientras Cristina y marcela fueron a preparar café marcela le comentó a
Cristina que no podía creerlo a lo que Cristina seriamente le dijo que eso
desgraciadamente puede ser cierto.
En el cuaderno el abuelo de Cristina cuando era niño contaba la
historia de los tuur una familia venida de Hungría a principio del siglo XX.
El abuelo de Cristina tenia sueños y en esos sueños se dio cuenta que
los gemidos que escuchaban eran en realidad mugidos si mugidos como mugen las vacas.
Cristina estaba muy mal porque quería mucho a Susana y sabía que a ella
le preocupaba su gordura.
Estaba escrito en un cuaderno celeste que aún permanecía en la casa y
que todos aceptaron que Cristina lo leyera
Cristina le escribe a Rafael una carta cuando estaba él en Inglaterra.
Cristina comentó sobre una historia que había sucedido hace muchos años en esa misma casa.
CAPÍTULO VI
Estaba Leticia en el club y llegó Marcela. El resto estaba en otros
lugares Rafael y Cristina en Pinamar Manuel en Mendoza y Carlos en los Molles.
El visito la casa del médico y el hijo enseguida supo de que estaba
hablando.
Además, marcela contó la bronca que tenía porque su padre le había
prometido un viaje especial a punta del este si terminaba el secundario sin llevarse
materias.
Mientras el médico revisaba a la señora Carlos se retiró al auto a
escuchar música y le llamó la atención como estaban recostados los hermanos
debajo de la sombra de un algarrobo.
Cuando llegaron a casa los hermanos gordos y muy parecidos al padre los
rodearon
Sobre la cama estaba la enferma y estaba muerta
Empezaron a hablar de varias cosas y de las carreras que eligieron para
estudiar en la universidad y Marcela dijo que tendría que aprobar inglés para
poder entrar a la facultad.
CAPÍTULO VII
Carlos terminó de contar la historia del hijo del médico. Buscaban
entre ellos parecidos entre las familias: que vivían en el campo, que tenían
hermanos varones y una hija mayor. Pero nada más los unía. Eso sí, que eran muy
extraños.
Rafael recordó, debido a estos relatos, algo extraño que también le
sucedió a la hija de la familia donde él vivía en Inglaterra. Ella se dedicaba
a estudiar mitos y creencias indígenas de Europa y decía que muchas veces se
dedicaban a adorar al diablo y a hacer maldiciones. Un castigo por excelencia
era la de reducir la condición humana a la de animal. Un día concurrió a la
demolición de una casa que había vivido gente hasta la década del 50. Antes de
destruirla encontró unos párrafos de un diario íntimo de una joven que había
vivido allí con la familia Kitteredge: Jane Sharpe
Esta joven fue a trabajar allí como empleada doméstica, pero era
tratada por el matrimonio como una nieta. Casi no la dejaban salir a hacer las
compras y la señora Kitteredge se ocupaba de hacerle de comer los mejores
manjares. Pasó el tiempo y Jane comenzó a engordar y casi no salía de la casa
porque se encontraba en ella muy a gusto. Hasta le habían regalado un televisor
para su dormitorio. Un día conoció a un chico en una tabaquería y él quedó en
llamarla. Jamás recibió la llamada de Richard. Pasó el tiempo y Jane se sentía
cada vez más pesada y dormía y dormía mucho. A los Kitteredge parecía no
molestarles que ella estuviera todo el día encerrada. Un día encontró en su
mesa de luz pasto seco. No le llamó la atención.
Los días pasaron y cada vez estaba más sedentaria. Ya casi no podía
levantarse y no podía hacer nada para adelgazar. Richard pasó por lacas y ni
siquiera la había reconocido.
Esto no parecía preocuparles a los Kitteredge. Les pidió que llamaran a
un médico y se enojaron. Comenzó a tener pesadillas en donde estaba en el medio
del campo y rodeada de vacas. Luego le empezaron a salir manchas en la piel,
cosas tupidas. Ya casi no le quedaban partes de piel. Le picaba. La señora
Kitteredge le traía pasto y ella lo comía. Ya no pudo escribir más. El cuerpo
le dolía y nadie pudo ayudarla.
CAPÍTULO VIII
Todos estaban horrorizados. Muertos de miedo con las historias de
vacas.
Entre ellos empezaron a hacer comentarios y preguntarse si estas
historias pueden ser verdad. Se creó un clima de tensión y de miedo hasta que
decidieron ir a acostarse.
Leticia, Carlos, Rafael, Manuel y Cristina discutieron durante tres
días qué hacer. Rafael comenta que cuando recibió la carta de Cristina había
una noticia sobre un chico que murió embestido por una vaca... Él dice que le
gustaría acorralar a la persona que escribió la nota. Luego decidieron que
Marcela tenía que pagar por haber escrito esa nota. Harían que el terror jamás
le dejara olvidar esa palabra.
Lo organizaron de manera que Marcela no sospeche nada. Primero se
acercaron como amigos, luego la invitaron a pasar unos días a la casa de los
abuelos de Cristina. Mientras todo estaba organizado. Durante la estadía
dejarían ver pasar a las vacas. Conseguirían relatos escalofriantes sobre vacas
que parezcan verídicos. Luego se irían a dormir. Una vez dormida Marcela se
encargarían de concretar su trampa. Ellos saldrían y cerrarían todas las puertas
con llave. La planta alta la humedecerían con estiércol de vaca. En el pasillo
justo a la mitad del paso colocarían la cabeza seccionada de una vaca que
Rafael y Cristina consiguieron en un matadero. Manuel voltearía la mesa de
roble para hacer un ruido fuerte. Cristina y Leticia estaban listas para cortar
la luz.
Después que Manuel hizo tumbar la mesa, Marcela se despertó, pese a su
sueño pesado. Luego de un rato escucharon sus gritos. Los ruidos dieron el
indicio que había encontrado la cabeza. Encendieron la luz. Ahora querían que
Marcela sintiera el terror, su castigo, que pagara por la muerte de Nicolás,
por el dolor de su amiga Susana. Llegó el momento que todos habían esperado.
Hubo silencio y después el ruido del cuerpo de Marcela cayendo por las
escaleras.
En ese momento tuvieron miedo. Miedo de haber ido demasiado lejos.