Monografía sobre las MIGRACIONES EN EL PERÚ
INTRODUCION
Las
migraciones se han dado desde tiempos inmemorables, nuestros antecesores
desplazáronse desde Sudáfrica hacia Europa, y luego a todo el mundo en busca de
alimentos y abrigo. Una vez satisfechas estas necesidades y luego de descubrir
el fuego y la agricultura, estableciéronse en distintos lugares, en lugares
hasta a veces más insospechables, formando tribus, pueblos, ciudades, imperios,
hasta alcanzar un alto grado de sociabilidad.
Este
elevado grado de civilidad es la causa de las migraciones actuales. Las
personas dejan sus tierras, sus ganados, por el atrayente desarrollo de las
grandes ciudades, pero no sólo en busca de alimento y abrigo, sino por otros
motivos que en este presente trabajo estudiaremos.
Entendiendo
que el Internet es un universo de conocimiento, me he tomado la libertad de
compilar información de diferentes páginas webcon el fin de obtener un
documento que sintetice la información y dar un trabajo más completo a los
navegantes hambrientos de conocimiento.
Me
siento obligado manifestar que en la mayoría del trabajo están reproducidas los
mismos textos de las páginas de donde han sido extraídas.
En
el primer capítulo veremos los conceptos básicos sobre migración, así como sus
causas y consecuencias, también abordaremos el tema de la migración en la
antigüedad así como la migración internacional en la actualidad. En el segundo
capítulo hablaremos sobre la migración interna en nuestro país, junto con sus
causas económico-sociales; también daremos a conocer la
"redistribución" espacial de la población en el Perú a causa de la
migración interna. En el tercer capítulo, para un mejor entendimiento de las
migraciones internas, tocaremos el tema de las migraciones en el sur del país,
en particular de nuestra ciudad, Tacna.
Esperando
satisfacer sus expectativas y sus ansias de conocimiento dejo ante Uds. este
humilde trabajo.
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
1.1. DEFINICION
DE MIGRACION
En
demografía, se denomina migración al movimiento o desplazamiento de los seres
humanos sobre la superficie terrestre.
El
término migración tiene dos acepciones: una amplia, que incluye a todos los
tipos de desplazamientos de los seres humanos y otra que sólo toma en cuenta
aquellos desplazamientos que involucran un cambio de residencia de quienes los
realizan. Así, en su significado más amplio se incluirían también a los
movimientos pendulares de la población entre la vivienda y el lugar de trabajo.
La
forma de migración más importante desde el siglo XIX hasta la época actual es
la que se conoce como éxodo rural, que es el desplazamiento masivo de
habitantes desde el medio rural al urbano: millones de personas se trasladan
anualmente del campo a la ciudad en todos los países del mundo (sobre todo, en
los países subdesarrollados) en busca de mejores condiciones de vida y, sobre
todo, de mayores oportunidades de empleo.
1.2. EMIGRACIÓN:
La
emigración consiste en dejar el propio país o la propia región para
establecerse en otro sitio. Forma parte del concepto más amplio de las
migraciones de población.
Los
países que registran más emigración en la actualidad son los pertenecientes al
denominado Tercer Mundo o países en vías de desarrollo, pero en otras épocas
fueron los europeos quienes emigraron a otras naciones en busca de una mejor
vida.
Las
emigraciones han llegado a ser uno de los problemas más graves que enfrenta hoy
la humanidad, por la precariedad en que deben vivir millones de desplazados.
Los
problemas de la emigración son diferentes: los que se van tienen un efecto
similar al de la disminución de la natalidad, lo que para los países de
natalidad alta será un alivio. Los que vienen tienen que integrarse en el nuevo
país, primero laboralmente con una legalidad en permisos, identificación,
seguridad social y educación; al mismo tiempo culturalmente, por el idioma
nuevo, cuando es diferente del suyo, en cualquier caso deben asumir las nuevas
costumbres y formas de vida. Los valores serán de diferente intensidad, por
ejemplo el concepto de amistad, de servicio comunitario, de tiempo libre, de
horarios, de comidas, de familia, de folclore, de gustos artísticos; estos
nuevos o modificados valores se deberán atemperar con los suyos de origen para
evitar problemas inútiles, pero la diversidad cultural y la diversidad de
idiomas, de religiones, puede ser enriquecedora a veces, y creadora de
conflictos graves en otros casos. De todas formas no serán estas cuestiones los
principales problemas, salvo que haya una fuerte discriminación por los
nacionales o por otros grupos de emigrantes.
Los
problemas más graves y de diferente intensidad según países son documentos de
identidad legales o permiso de trabajo legal. Para sobrevivir los adultos y sus
familias necesitan trabajar, salvo que sean jubilados y vengan por reagrupación
familiar. El Estado debe proveerles de identidad, moral y psicológicamente es
preciso. Como los mismos emigrantes reclaman: 'sólo venimos a trabajar en
labores que los nacionales no quieren hacer'. Los hechos demuestran que no es
tan fácil la cuestión, pero si se superan discriminaciones y se pone buena
voluntad —diálogo— por ambas partes de seguro que se va por el buen camino.
Cuál
es el balance final, la actitud de unos y otros, es buena, ciertamente la
diversidad enriquece y el nacimiento de prácticamente todos los países ha sido
por movimientos migratorios. Piénsese también en la actitud de los que llegan
con un alto grado de ilusión, de descubrimiento, de amistad cooperante, de amor
a su nueva nación y de cómo perciben la nueva realidad: en muchos casos con
sorprendente admiración.
1.3. INMIGRACIÓN:
Inmigración
es la entrada en un país de personas procedentes de otros lugares. Un
inmigrante es alguien que cambia de país de manera permanente. Puede incluir a
las migraciones masivas producidas antes de la consolidación de un Estado
Nación, y también a los desplazamientos dentro del mismo país: migración
interna y éxodo rural. La emigración es un fenómeno inherente a ésta, pues se
refiere a la salida del país o lugar de origen, de manera que cualquier
inmigración tiene como contrapartida una emigración previa.
La
inmigración es uno de los fenómenos mundiales más controvertidos. Todas las
naciones desarrolladas (y buena parte de las subdesarrolladas) restringen
fuertemente el flujo migratorio, justificándolo económicamente en la
competencia desleal que representaría para los ciudadanos una mano de obra a
bajos costes y la carga que representarían los inmigrantes a los
servicios sociales de carácter público. La razón de fondo puede ser muchas veces
el temor de que la cultura nacional se vea ahogada por una oleada de
inmigrantes, especialmente cuando los inmigrantes son de otra raza, religión o
idioma. El aumento de la inmigración en Europa se ha combinado con la xenofobia
tradicional. A pesar de las razones aducidas, la política de cierre de
fronteras plantea serios problemas de respeto a los derechos humanos.
Especialmente, cuando un país pide a otro que no permita la libre salida de sus
ciudadanos. En este caso, se produce una clara violación del artículo 13 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, que reza así:
-
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el
territorio de un Estado.
-
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a
regresar a su país.
Sin
embargo, es justo reconocer que los Derechos Humanos a escala internacional no
pueden ir (en la práctica), en contra o por encima de los derechos humanos de
la población de los países de inmigración. Pensar lo contrario sería
inconcebible, sobre todo porque los países receptores de inmigrantes no podrían
resolver el problema de la superpoblación del sureste asiático, para citar un
ejemplo. Más bien es al revés: la inmigración en los países desarrollados,
suele tener partidarios (sobre todo entre las clases más poderosas
económicamente) para cubrir las necesidades de dichos países especialmente en lo
que se refiere a disponer de mano de obra barata y mantener los salarios relativamente
bajos, aún a costa del perjuicio social que se pueda cometer con la población
obrera autóctona. Y en el país de emigración tampoco suele ser una solución por
el hecho de que los que han emigrado son, precisamente, los que tienen mayor
afán de superación e incluso mayor nivel de preparación. Las remesas de los
inmigrantes a sus países de origen suele compensar los aspectos tan negativos
de la emigración, aunque también ello crea un problema en el país donde viven
esos emigrantes.
1.4. TIPOS
DE MIGRACIÓN:
Las
migraciones constituyen un fenómeno demográfico sumamente complejo que responde
a causas muy diversas y muy difíciles de determinar, en especial porque debido
a las migraciones irregulares o disfrazadas de actividades turísticas o de otra
índole, los datos cuantitativos son difíciles de obtener, especialmente en el
caso de los países subdesarrollados. Las principales causas de las migraciones
son:
Se
refieren a las causas derivadas de las crisis políticas que suelen presentarse
en ciertos países. Muchas personas que temen a la persecución y venganza
políticas abandonan un país para residenciarse en otro o, al menos, intentan
abandonarlo, aunque a menudo pueden llegar inclusive a perder la vida cuando se
trata de regímenes totalitarios. Cuando las personas emigran por persecuciones
políticas en su propio país se habla de exiliados políticos, como sucedió en el
caso de los españoles que huían de la persecución del gobierno franquista
después de la Guerra Civil española.
1.4.1. Culturales:
1.4.2. Políticas:
Son las causas fundamentales en cualquier proceso migratorio. De hecho, existe una relación directa entre desarrollo socioeconómico e inmigración y, por ende, entre subdesarrollo y emigración. La mayor parte de los que emigran lo hacen por motivos económicos, buscando un mejor nivel de vida. La situación de hambre y miseria en muchos países subdesarrollados obliga a muchos emigrantes a arriesgar su vida (y hasta perderla en multitud de ocasiones), con tal de salir de su situación.
1.4.3. Socioeconómicas:
Los vínculos familiares también resultan un factor importante en la decisión de emigrar, sobre todo, en los tiempos más recientes, en los que cualquier emigrante de algún país subdesarrollado, necesita de mucha ayuda para establecerse en otro país de mayor desarrollo económico.
1.4.4. Familiares:
1.4.5.
Los efectos de grandes terremotos, inundaciones, ciclones, maremotos, epidemias, y otras catástrofes tanto naturales como sociales (o una combinación de ambas, que es mucho más frecuente) han ocasionado grandes desplazamientos de seres humanos (también podríamos considerarlos como migraciones forzosas) durante todas las épocas, pero que se han venido agravando en los últimos tiempos por el crecimiento de la población y la ocupación de áreas de mayor riesgo de ocurrencia de esas catástrofes.
1.5. CAUSAS
DE LA MIGRACIÓN:
Las
migraciones tienen consecuencias directas e indirectas tanto en los países o
áreas de emigración como en los de inmigración y en ambos casos, pueden tener
efectos tanto positivos como negativos:
Constituyen
consecuencias positivas: el alivio de algunos problemas de superpoblación; el
logro de una mayor homogeneidad cultural o política (los más descontentos son
los que primero emigran, quedando sólo los más conformes que suelen estar de
acuerdo con su situación socioeconómica o política); la disminución de la
presión sobre los recursos; la inversión de las remesas de dinero que envían
los emigrantes; la disminución del desempleo; el aumento de la productividad y
el aumento de la venta de productos en otros países.
Y
constituyen consecuencias negativas: la desvitalización; el envejecimiento de
la población (porque los que emigran suelen ser jóvenes); el que la población
que queda se hace más tradicionalista, conservadora, y más reacia al cambio;
pérdidas en lo que se refiere a la inversión que se ha hecho en la población
emigrante (educación, salud, etc.); suelen irse las personas más productivas y
con mayor afán de superación; disminución del consumo.
Otra
consecuencia negativa importante esta constituida por la secuencia de
desestabilización de la familia, y la formación de grupos familiares con alta
vulnerabilidad, así se tienen casos de:
-Familias
con jefe de hogar masculina, y la ausencia prolongada de la madre;
-Familias
con jefe femenina y ausencia prolongada del padre;
-
Familias donde faltan los dos adultos, padre y madre a la vez. Los hijos son
criados por:
-
Los abuelos o uno de ellos;
-
Los tíos o uno de los ;
-
Una familia vecina.
Estas
situaciones provocan múltiples problemas en las familias, que van desde un
decaimiento del rendimiento escolar, incremento del fenómeno de las pandillas
juveniles, hasta el incremento del consumo de drogas, sin pretender que la
migración sea la única causa de estos fenómenos.
1.6. CONSECUENCIAS
DE LA MIGRACIÓN:
Las
migraciones han sido una necesidad para la humanidad desde la más remota
antigüedad, cuando el hombre se desplazaba de un lugar a otro en busca de
medios de subsistencia o para eludir a enemigos humanos o naturales,
recorriendo de esta forma el planeta. Históricamente, las migraciones han
cambiado totalmente el aspecto de los países, influyendo en su composición
racial, lingüística y cultural, así como otros cambios importantes de gran
repercusión.
Hace
mil quinientos años, en lo que actualmente conocemos como Moscú, no había un
sólo ruso, en Hungría no había un sólo húngaro, en Turquía no había turcos,
España empezaba a ser visigoda, en América sólo vivían indígenas, en Australia
sólo polinesios y melanesios, en la región de Kosovo vivía en forma minoritaria
los albaneses, lo que hace todavía más complejo el término.
Luego
de que los europeos llegaran a América, una parte de los indígenas originarios
fueron desplazados o exterminados por los europeos y otra gran parte terminó
también mezclándose con ellos, dando origen al mestizaje, que forma en
Hispanoamérica principalmente, la mayor parte de la población actual, en
especial en países o regiones como México y América Central, Colombia, Ecuador,
Argentina, Perú, Bolivia, Chile y otros. Entre los pueblos europeos que
participaron activamente en estas emigraciones masivas hacia América, además de
los españoles, podemos citar a los ingleses, portugueses, franceses y
holandeses. Debido a la escasez de mano de obra, sobre todo en el trabajo de
las llamadas plantaciones, se importaron esclavos africanos de raza negra, en
especial de los países del Golfo de Guinea, lo que cambió nuevamente la
composición de la población y creó nuevas mezclas raciales: mulatos, zambos, y
otras denominaciones que ya no suelen emplearse. Los descendientes de los
antiguos esclavos, cada vez más mezclados con los otros grupos raciales,
predominaron en las regiones de clima cálido próximas a la costa, donde
constituían la mano de obra de las principales haciendas o plantaciones de caña
de azúcar, cacao y algodón, entre otros cultivos. En las islas del Caribe,
donde el impacto de la Conquista diezmó a la población indígena muy pronto, los
europeos sustituyeron el trabajo de los indígenas con el de los esclavos, por
lo cual, el impacto africano en el poblamiento fue más importante que el
indígena: podríamos decir que, mientras que los Andes siempre han sido indo
americanos, las Antillas se convirtieron en afro americanas. También el sureste
de los Estados Unidos recibió una gran cantidad de esclavos como mano de obra
para trabajar en las plantaciones de algodón. La costa del Golfo de México (en
México y Nicaragua) también recibió cierta cantidad de inmigrantes africanos
como esclavos. Lo mismo sucedió en las costas de Colombia y Venezuela y, sobre
todo, en el Brasil.
Durante
la época posterior a la independencia de los países americanos hubo una fuerte
afluencia de inmigrantes desde Europa, fomentada por los gobiernos americanos.
Notorios son los casos de los italianos en Argentina y de los alemanes en el
sur de Chile.
CAPÍTULO II
MIGRACIÓN NACIONAL INTERNA
2.1. MIGRACIÓN INTERNA:
Las
migraciones internas constituyen procesos sociales que tienen un carácter
histórico estructural, las mismas que adquieren características significativas
por su intensidad a partir de la década del 50, contribuyendo a acelerar el
proceso de urbanización y litorización en el Perú, con el crecimiento inicial
de las ciudades de la costa, posteriormente algunas ciudades de la sierra y más
recientemente, otras menores que abren un proceso de selvatización,
urbano-rural.
La
contribución de las migraciones en la redistribución de la población en nuestro
territorio, se evidencia en la aparición de nuevos focos de atracción de
población. En el periodo 1981-1993, puede observarse cómo se acentúan y
expanden estas tendencias en especial en ciertas reas de la selva alta ( San
Martín y Ucayali) y en algunas ciudades que corresponden al Trapecio Andino. De
otro lado, aunque se aprecia un descenso relativo de las migraciones a Lima
Metropolitana; en términos absolutos el incremento es significativo. La capital
sigue siendo la principal receptora de población a nivel nacional.
Las
migraciones están articuladas y condicionadas por otros procesos
socio-económicos que giran en torno a la estructura productiva, especialmente
la agropecuaria, la violencia, el narcotráfico, etc. a los cuales hacemos
referencia pero no con la rigurosidad del caso. Hablar de las migraciones
internas en el Perú conlleva riesgos como caer en generalidades o eludir
aspectos sin duda importantes. Sin embargo, haremos el esfuerzo de abordar las
tendencias más relevantes de este proceso.
2.2. CONDICIONANTES ECONÓMICO-SOCIALES ASOCIADOS:
En
el capítulo anterior estudiamos las causas por las cuales la gente tendía a
migrar. Eso, de un punto de vista general, que se puede aplicar a las
diferentes realidades de distintos países. En el caso del Perú, también se dio
la migración condicionado por distintos factores singulares, entre ellas, la
producción cocalera y la violencia por el terrorismo.
En
la década del 80, a la escasez de tierras de cultivo, la concentración de la
propiedad, el predominio de tierras de secano, la presión demográfica sobre la
tierra, la falta de apoyo técnico y crediticio, además de oportunidades de
empleo, educación y recreación, como condicionantes de la migración, se añade
un nuevo elemento: la espiral de violencia, índole a la migración interna un
carácter compulsivo y masivo. La violencia terrorista se focalizó en la sierra
central del país. Se estima que aproximadamente 200 mil familias (alrededor de
1 millón de personas) han sido desplazadas por la violencia entre 1980 y 1992.
Los 5 primeros años de la década del 80, los atentados violentistas estuvieron
focalizados principalmente en el departamento de Ayacucho y en menor medida
Junín, Huancavelica, Cusco, Arequipa y Apurímac. Entre 1983-85 se habrían
producido el 23% del total de desplazados, esencialmente de procedencia
ayacuchana. A partir de 1985 las acciones subversivas se incrementan de manera
alarmante en Lima y Callao, pasando de 16.6% en 1984 a alrededor de 30% en los
años 1985, 1986 y 1987. Declina ligeramente los años siguientes y adquiere
características dramáticas a partir de 1991, registrando casi la mitad de todos
los atentados del país. Entre 1986 y 1989 los desplazamientos se elevan al 45%.
La
escalada de violencia originada en Ayacucho, se extiende a la Sierra Central
(Junín, Huancavelica), Sierra Norte (Ancash) y posteriormente hacia el resto y
del país. Entre 1989 y 1993, el promedio anual de atentados subversivos fue de
2,725, significativamente mayor al registrado entre 1981-88, con una media de
1749. El incremento de las últimas acciones subversivas, además de Lima, se
opera en Junín, Ayacucho, Ancash, Huancavelica y en menor medida Huánuco. Son
precisamente estos 4 últimos departamentos que en el quinquenio (1988-93)
expulsan mayor volumen de población. Entre 1990-92 se producen el 27% de
desplazados por la violencia.
Según
regiones naturales, se observa que desde el inicio de las acciones subversivas
más del 50% de las mismas tuvieron lugar en la sierra, llegando incluso al 72%
en los años 1983 y 1984. A partir de 1990 declinan, ubicándose alrededor de
40%, pasando la capital de la República a concentrar la mayoría de los
atentados. Las áreas de recepción más importantes de los desplazados después de
Lima son Junín, Cusco, Ica, y los mismos departamentos de Huancavelica,
Apurímac y Ayacucho. La inmigración se orienta principalmente hacia el área
urbana especialmente a sus capitales departamentales.
2.3. VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO DE POBLACIÓN
En
la década del 80 y los primeros años del 90 varias actividades económicas de la
Selva, especialmente de la parte alta, se encuentran influenciadas por el
narcotráfico, el mismo que ha contribuido significativamente a un mayor
crecimiento demográfico especialmente de sus ciudades. En esta década de 20
importantes productos tropicales, la coca ocupaba formalmente el sexto lugar
con 26,000 hectáreas de cultivo. Los primeros lugares se reservaban para el
café, maíz y arroz con 249 mil, 163 mil y 127 mil hectáreas de cultivo
respectivamente. Sin embargo, por estos años la superficie cocalera era
realmente mayor. Según la ENACO los cultivos de coca en 1980 se estimaron en
35,000 hectáreas, aumentando en 1986 a 135,000. Según fuentes de la DINANDRO la
superficie cultivada de coca se estima que decrece de 129 mil a 108 mil hectáreas
entre 1992 y 1994 respectivamente. En el primer año más del 55% de la
superficie cultivada se concentraba en el valle del Huallaga, ubicado
mayormente en el departamento de San Martín, descendiendo al 47 y 41 por ciento
en los años 1993 y 1994 debido a la erradicación y represión de estos cultivos
especialmente en el Alto Huallaga.
Entre
1993 y 1994 la producción de coca evoluciona favorablemente de 55,500 a más de
163,000 toneladas métricas. En el primer año el 58% de esta producción
corresponde al valle del Huallaga, descendiendo después al 51%. La misma fuente
afirma que 200 mil familias se dedican al cultivo de la coca o a la producción
de droga, quiere decir que un millón de personas vivirían de este negocio
ilícito. Muchas de las cuales anteriormente se dedicaban a cultivos legales
pero no encontraron canales adecuados de comercialización y precios razonables
para sus productos. Además conspiraba contra esta población su aislamiento por
la ausencia de vías secundarias de comunicación. A esto habría que agregar la
degradación de la capacidad productiva del suelo, la baja productividad, la
baja capitalización y baja rentabilidad. Para estos agricultores, muchos de
ellos inmigrantes serranos, la coca resuelve los problemas de rentabilidad,
estabilidad y adaptabilidad que no tienen otros productos tropicales.
En
1993, San Martín es el quinto departamento del país con mayor volumen de
inmigrantes. Entre 1981 y 1993‚estos se incrementaron rápidamente en 100,000
personas, el más numeroso después de Lima-Callao. Sólo entre 1988 y 1993
llegaron 70,000. Ucayali es otro departamento cuya población inmigrante aumenta
significativamente (55,000) entre 1981 y 1993. En estos departamentos se opera
un proceso de selvatización que implica un crecimiento demográfico urbano-rural.
Los
movimientos migratorios se explican por el desarrollo desigual de las áreas.
Sin la comprensión de la estructura desigual del desarrollo en el orden
espacial no pueden ser comprendidas, las causas de los cambios de población en
la ocupación del territorio. Las áreas de mayor atraso expulsan población hacia
otras que presentan mejores condiciones. Por tanto los desequilibrios
regionales asociados a la existencia de una sobrepoblación relativa regional,
constituyen el punto de partida en la explicación de los flujos poblacionales
desde las reas rurales a las urbanas y de la Sierra a la Costa y la Selva.
Durante
las últimas seis décadas la sociedad peruana ha estado marcada por una clara
tendencia a la urbanización, expresada en la redistribución poblacional en el
territorio. Los flujos migratorios se evidencian, primero, a través de un
acelerado crecimiento de la población de las reas urbanas, así como de un lento
crecimiento y una pérdida relativa de población de las áreas rurales.
Los
cambios en la composición de la población peruana entre 1940 y 1993, son
significativos. De una población mayoritariamente rural en 1940 (65%) pasa a
una población predominantemente urbana en 1972 (60%), aumentando su
participación en 1993 a 70%. La población urbana ha crecido mucho más
rápidamente que la rural. As¡, las tasas de crecimiento de la primera en los
períodos 1940-61 y 1981-93 fueron de 3.7 y 2.8 por ciento respectivamente.
Mientras que la segunda en los mismos periodos creció a un promedio de 1.3 y 0.9
por ciento respectivamente. Se aprecia en el último periodo un descenso
relativo de la velocidad de la urbanización.
De
1940 a 1993, la población urbana ha crecido 6 veces, mientras la población
nacional casi 3 veces, la rural apenas en 0.6. Dada la intensidad del
crecimiento demográfico urbano en 4 departamentos (Ucayali, Ica, Loreto y
Piura), casi duplican su participación relativa entre 1940 y 1993. En otros 4
departamentos (Tumbes, Ancash, La Libertad y Madre de Dios) se incrementan en
más del doble y un departamento (Moquegua) más que triplica su aporte
porcentual urbano.
Por
el volumen de población urbana destacan los departamentos de Lima, Piura, La
Libertad, Arequipa, Lambayeque, Junín y Ancash. Todos los departamentos de la
Costa, así como los de la Selva, tienen poblaciones predominantemente urbanas.
Hacia estos confluyen los principales desplazamientos poblacionales, teniendo
como punto de origen la región andina.
El
predominio de la población urbana, expresión del proceso de urbanización de la
sociedad peruana, cobra especial interés en la década de 1980. El crecimiento
desigual entre las áreas urbana y rural, debido al flujo de migrantes orientado
a las ciudades de mayor tamaño, se ha ampliado a otras intermedias y menores,
configurando un proceso de urbanización secundaria.
2.4. CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN URBANO-RURAL:
La
población de las ciudades evidencia un rápido crecimiento. Se advierte la
presencia de 32 ciudades que en 1940 representaban más del 18% de la población
nacional y en 1993, superan el 50%. Es decir, más de la mitad de la población
del país se distribuye en apenas 32 localidades urbanas.
Para
1940, sólo una ciudad con más de 100 mil hab., albergaba al 10% de la población
del país. Para 1993, existen 17 ciudades con más de 100,000 hab. que concentran
más del 45 por ciento de la población del país. En este contexto, la
participación de Lima Metropolitana evoluciona del 10 por ciento en 1940 a
cerca del 29 por ciento en 1993, es decir, casi, uno de cada tres peruanos vive
en la capital de la República. Esta concentración de población tiene que ver
con la débil existencia de ciudades secundarias.
La
población de las 32 localidades urbanas, incluidas las capitales de
departamento, poseen altas tasas de crecimiento demográfico, entre 1981-93.
Pero varias son decrecientes respecto a períodos anteriores (1961-72 y 1972-81)
especialmente aquellas superiores a 100,000 habitantes como Lima Metropolitana,
Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura, Iquitos, Sullana, Ica y Cusco, entre
otros.
En
el mismo periodo (81-93) se advierte el acelerado crecimiento demográfico de
otro grupo de ciudades, con tasas ascendentes, como Pucallpa (5.6%), Huánuco
(5.6%), Tarapoto (6.9%), Abancay (7.4)%), Huancavelica (3.3%), Moyobamba
(4.6%), Chachapoyas (2.4%), Tocache (15.4%), Moquegua (4.8%) y Huancayo (3.8%).
La mayor parte de estas ciudades corresponden a la Selva y algunas a la Sierra
que secundariamente configuran nuevos focos de atracción y concentración de
población en el conjunto de conglomerados urbanos del país. Esta redistribución
de la población especialmente en los espacios urbanos andinos y selváticos,
responde en la última década a una dinámica influida por la violencia y por
actividades vinculadas al narcotráfico. De todas formas, las ciudades de la
costa siguen constituyendo los principales focos de atracción de población.
CONCLUSIONES
·
En
conclusión, la migración es un factor social muy importante en el Perú actual.
Existen miles de emigrantes, tanto locales como al extranjero. Esto debe de
evitarse, ya que muchas veces estos emigrantes no reciben lo que buscaban en un
principio y suelen regresar con las manos vacías.
·Las
principales desventajas de la migración son que un país donde la emigración
aumenta se vuelve cada vez más dependiente del país de acogida.