CUENTO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
En un pueblo de Tacna llamado
Candarave, los pobladores festejaban contentos la llegada de la lluvia. La
lluvia era el elemento básico de subsistencia de la gente que se dedicaba en su
mayoría al cultivo de la tierra. También criaban cerdos, gallinas, cuyes,
conejos, ganado vacuno, caprino y caballar.
Los pueblerinos eran muy alegres
preparaban comida típica de la zona y también de Tacna, como ser el picante a
la tacneña, la patasca, el cuy chactado. Preparaban bebidas como la chicha y
licor de caña de azúcar. Gustaban trasladarse de un lugar a otro con sus
canticos y comparsas. Recorrían los poblados de Camilaca, Huanauarua, Curibaya,
entre otros. Donde compartían con los pobladores su alegría y costumbres.
Pero cierto día empezaron a
practicar costumbres que atentaban contra el medio ambiente. Tomaban mucho
licor y echaban a sus cultivos, hacían mucha basura con residuos inorgánicos y
contaminaban el suelo. También contaminaban los ríos de camilaca, ríos Huaytire
y Livicalane. Estos ríos y sus afluentes empezaron a llenarse de basura y
desperdicios. No solo de la población sino de empresas mineras que proliferaban
por aquel sector.
Hasta que las aguas de los ríos
llegaron a ser inservibles, no eran aptas para el consumo humano y hacían daño
al ganado. La gente empezaba a enfermarse y los animales comenzaron a morir.
El liquido vital, se había
convertido en algo dañino. No sabían que hacer.
Entonces el presidente de la
comunidad, los reunió a todos y tomar acuerdos para hacer frente a la
contaminación de las aguas de sus ríos.
Se organizaron en brigadas y
controlaron que nadie vertiera desperdicios a las aguas de los ríos. Pidieron
el respeto por el ambiente a las autoridades de Tacna, para que multen a las
empresas mineras que contaminaban los ríos. Ante sus protestas estas empresas
construyeron infraestructuras que aliviaban la contaminación y la hacían menos
dañina.
Al cabo de pocos meses pudieron
tener nuevamente sus ríos y aguas limpias y aptas para el consumo y uso para la
agricultura.
Todos rebozaron de alegría. Se
abrazaban y felicitaban mutuamente por que había logrado en conjunto cambiar
una situación caótica en otra que beneficiaba a todos.
Fin