INTRODUCCION
El realizar un análisis de lo
que es el constructivismo,
considerando las diversas variables y
puntos de vista desde una concepción filosófica, social y psicológica,
permitirá tener una visión más completa de esta posición y sus beneficios para
lograr en nuestros alumnos y alumnas una educación de calidad y con
aprendizajes realmente significativos.
Teniendo claro que todo aprendizaje constructivo
supone una construcción que se
realiza a través de un proceso mental
que finaliza con la adquisición de un conocimiento nuevo,
podemos entender que los conocimientos previos que el alumno o alumna posea
serán claves para la construcción de
este nuevo conocimiento.
A través de este trabajo se pretende realizar un análisis de las
diferentes situaciones de aprendizaje donde
a través de este modelo el
alumno pueda utilizar operaciones mentales
de orden superior como juzgar, inferir, deducir, investigar, seleccionar,
sistematizar, y otras que le permitan formar mas estructuras cognitivas
que , en definitiva, lograran aprendizajes significativos y construir sus
propios aprendizajes.
CAPITULO I: MARCO
TEORICO
1.1. ¿QUE ES
EL CONSTRUCTIVISMO?
Básicamente puede decirse que el constructivismo es el modelo que
mantiene que una persona, tanto en
los aspectos cognitivos, sociales y afectivos del comportamiento, no es un
mero producto del ambiente ni un
simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia
que se va produciendo día a día como resultado de la interacción de estos dos
factores. En consecuencia, según la posición constructivista, el conocimiento no es
una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, esta
construcción se realiza con los esquemas que la persona ya
posee (conocimientos previos), o sea con lo que ya construyó en su relación con
el medio que lo rodea.
Esta construcción que se realiza todos los días y en
casi todos los contextos de la vida, depende sobre todo de dos aspectos:
1.- De la representación inicial que se tiene de la
nueva información y,
2.- De la actividad externa o interna que se
desarrolla al respecto.
En definitiva, todo aprendizaje constructivo supone
una construcción que se realiza a través de un proceso mental
que conlleva a la adquisición de un conocimiento nuevo. Pero en este proceso no
es solo el nuevo conocimiento que se ha adquirido, sino, sobre todo la
posibilidad de construirlo y adquirir una nueva competencia que le
permitirá generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva.
1.2. EL
MODELO CONSTRUCTIVISTA
El Modelo Constructivista está
centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas construcciones
mentales, considera que la construcción se produce:
a. Cuando el
sujeto interactúa con el objeto del conocimiento(Piaget)
b. Cuando esto
lo realiza en interacción con otros (Vigotsky)
c. Cuando es
significativo para el sujeto (Ausubel)
Una estrategia adecuada
para llevar a la práctica este modelo es "El método de proyectos", ya que
permite interactuar en situaciones concretas y significativas y estimula el
"saber", el"saber hacer" y el "saber ser", es
decir, lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal.
En este Modelo el rol del docente cambia. Es
moderador, coordinador, facilitador, mediador y también un participante más. El
constructivismo supone también un clima afectivo,
armónico, de mutua confianza, ayudando a que los alumnos y alumnas se vinculen
positivamente con el conocimiento y por
sobre todo con su proceso de adquisición.
El profesor como mediador del aprendizaje debe:
· Conocer los intereses de alumnos y alumnas y sus
diferencias individuales (Inteligencias Múltiples)
·
Conocer las necesidades evolutivas de cada uno de
ellos.
·
Conocer los estímulos de sus contextos: familiares,
comunitarios, educativos y otros.
·
Contextualizar las actividades.
1.3. CONCEPCIÓN SOCIAL DEL
CONTRUCTIVISMO
La contribución de Vygotsky ha significado que ya el aprendizaje no se
considere como una actividad individual, sino más bien social. Se valora la
importancia de la interacción social en el aprendizaje. Se ha
comprobado que el estudiante aprende más eficazmente cuando lo hace en forma cooperativa.
Si bien también la enseñanza debe
individualizarse en el sentido de permitir a cada alumno trabajar con independencia y a su
propio ritmo, es necesario promover la colaboración y el trabajo grupal,
ya que se establecen mejores relaciones con los demás, aprenden más, se sienten
más motivados, aumenta su autoestima y
aprenden habilidades sociales más efectivas.
En la práctica esta concepción social del
constructivismo, se aplica en el trabajo cooperativo,
pero es necesario tener muy claro los siguientes pasos que permiten al docente
estructurar el proceso de Enseñanza-Aprendizaje
cooperativo:
·
Especificar objetivos de
enseñanza.
·
Decidir el tamaño del grupo.
·
Asignar estudiantes a los grupos.
·
Preparar o condicionar el aula.
·
Planear los materiales de
enseñanza.
·
Asignar los roles para asegurar la interdependencia.
·
Explicar las tareas académicas.
·
Estructurar la meta grupal
de interdependencia positiva.
·
Estructurar la valoración individual.
·
Estructurar la cooperación intergrupo.
·
Explicar los criterios del éxito.
·
Especificar las conductas deseadas.
·
Monitorear la conducta de los
estudiantes.
·
Proporcionar asistencia con relación a la tarea.
·
Intervenir para enseñar con relación a la tarea.
·
Proporcionar un cierre a la lección.
·
Evaluar la calidad y
cantidad de aprendizaje de los alumnos.
·
Valorar el funcionamiento del grupo.
De acuerdo a estos pasos el profesor puede trabajar
con cinco tipos de estrategias:
·
Especificar con claridad los propósitos del curso o
lección.
·
Tomar ciertas decisiones en la forma de ubicar a los
alumnos en el grupo.
·
Explicar con claridad a los estudiantes la tarea y
la estructura de
meta.
·
Monitorear la efectividad de los grupos.
· Evaluar el nivel de logros de los alumnos y ayudarles
a discutir, que también hay que colaborar unos a otros.
Para que un trabajo grupal sea realmente cooperativo
reúne las siguientes características:
·
Interdependencia positiva.
·
Introducción cara a cara.
·
Responsabilidad Individual.
·
Utilización de habilidades interpersonales.
·
Procesamiento grupal.
1.4. CONCEPCIÓN PSICOLÓGICA DEL
CONSTRUCTIVISMO
El constructivismo tiene como fin que el alumno
construya su propio aprendizaje, por lo tanto, según TAMA (1986) el profesor en
su rol de mediador debe apoyar al alumno para:
a.- Enseñarle a pensar:
Desarrollar en el alumno un conjunto de habilidades cognitivas que les permitan
optimizar sus procesos de
razonamiento
b.- Enseñarle sobre el pensar: Animar a los
alumnos a tomar conciencia de sus
propios procesos y estrategias mentales
(metacognición) para poder controlarlos
y modificarlos (autonomía), mejorando el rendimiento y la eficacia en el
aprendizaje.
c.- Enseñarle sobre la base del
pensar: Quiere decir incorporar objetivos de
aprendizaje relativos a las habilidades cognitivas, dentro del currículo escolar.
1.5. CONCEPCIÓN FILOSOFICA DEL CONSTRUCTIVISMO
El constructivismo plantea que nuestro mundo es un
mundo humano, producto de la
interacción humana con los estímulos naturales y sociales que hemos alcanzado a
procesar desde nuestras "operaciones mentales
(Piaget).
Esta posición filosófica constructivista implica que
el conocimiento humano no se recibe en forma pasiva ni del mundo ni de nadie,
sino que es procesado y construido activamente, además la función cognoscitiva
está al servicio de la
vida, es una función adaptativa,
y por lo tanto el conocimiento permite que la persona organice su mundo
experiencial y vivencial,
La enseñanza constructivista considera que el
aprendizaje humano es siempre una construcción interior.
Para el constructivismo la objetividad en sí misma,
separada del hombre no
tiene sentido, pues todo conocimiento es una interpretación, una construcción
mental, de donde resulta imposible aislar al investigador de lo investigado. El
aprendizaje es siempre una reconstrucción interior y subjetiva.
El lograr entender el problema de la construcción del
conocimiento ha sido objeto de preocupación filosófica desde que el hombre ha
empezado a reflexionar sobre sí mismo. Se plantea que lo que el ser humano es,
es esencialmente producto de su capacidad para adquirir conocimientos que les
han permitido anticipar, explicar y controlar muchas cosas.
1.6. CARACTERISTICAS
DE UN PROFESOR CONSTRUCTIVISTA
a. Acepta e
impulsa la autonomía e iniciativa del alumno
b. Usa materia prima y fuentes primarias
en conjunto con materiales físicos,
interactivos y manipulables.
c. Usa
terminología cognitiva tal como: Clasificar, analizar, predecir, crear,
inferir, deducir, estimar, elaborar, pensar.
d. Investiga
acerca de la comprensión de conceptos que tienen los estudiantes, antes de
compartir con ellos su propia comprensión de estos conceptos.
e. Desafía la
indagación haciendo preguntas que necesitan respuestas muy bien reflexionadas y
desafía también a que se hagan preguntas entre ellos.
CAPITULO II
APRENDIZAJE
SIGNIFICATIVO
2.1. ¿APRENDIZAJES
SIGNIFICATIVOS?
El aprendizaje significativo surge cuando el alumno, como
constructor de su propio conocimiento, relaciona los conceptos a aprender y
les da un sentido a partir de la estructura conceptual que ya posee. Dicho
de otro modo, construye nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que
ha adquirido anteriormente. Este puede ser por descubrimiento o receptivo. Pero
además construye su propio conocimiento porque quiere y está interesado
en ello. El aprendizaje significativo a veces se
construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que ya posee y
otras al relacionar los conceptos nuevos con la experiencia que ya se tiene.
El aprendizaje significativo se
da cuando las tareas están relacionadas de manera congruente y el sujeto decide
aprenderlas.
2.2. IDEAS
FUNDAMENTALES DE LA CONCEPCIÓN CONSTRUCTIVISTA
La
concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza se organiza en torno a tres ideas fundamentales:
a. El
alumno es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje. Es él quien construye el conocimiento y nadie puede sustituirle en esa
tarea. La importancia prestada a la actividad del alumno no debe interpretarse
en el sentido de un acto de descubrimiento o de invención sino en el sentido de
que es él quien aprende y, si él no lo hace, nadie, ni siquiera el facilitador,
puede hacerlo en su lugar. La enseñanza está totalmente mediatizada por
la actividad mental constructiva del alumno. El alumno no es sólo activo cuando
manipula, explora, descubre o inventa, sino también cuando lee o escucha las
explicaciones del facilitador.
b. La actividad mental constructiva del alumno se
aplica a contenidos que ya poseen un grado considerable de
elaboración, es decir, que es el resultado de un cierto proceso de construcción
a nivel social.
Los
alumnos construyen o reconstruyen objetos de conocimiento que de hecho están
construidos. Los alumnos construyen el sistema de la lengua escrita, pero este sistema ya está elaborado; los alumnos
construyen las operaciones aritméticas elementales, pero
estas operaciones ya están definidas; los alumnos
construyen el concepto de tiempo histórico, pero este concepto forma parte del bagaje cultural
existente; los alumnos construyen las normas de relación social, pero estas normas son las que regulan normalmente
las relaciones entre las personas.
c. El
hecho de que la actividad constructiva del alumno se aplique a unos contenidos
de aprendizaje preexistente condiciona el papel que está llamado a desempeñar el
facilitador. Su función no puede limitarse únicamente a
crear las condiciones óptimas para que el alumno despliegue una actividad
mental constructiva rica y diversa; el facilitador ha de intentar, además,
orientar esta actividad con el fin de que la construcción del alumno se acerque
de forma progresiva a lo que significan y representan los contenidos como
saberes culturales.
2.3. LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO
Aprender un contenido implica
atribuirle un significado, construir una representación o un "modelo mental" del mismo. La
construcción del conocimiento supone un proceso de "elaboración" en
el sentido que el alumno selecciona y organiza las informaciones que le llegan
por diferentes medios, el facilitador entre otros, estableciendo relaciones
entre los mismos.
En esta selección y organización de la información y en el establecimiento de la
relaciones hay un elemento que ocupa un lugar privilegiado: el conocimiento
previo pertinente que posee el alumno en el momento de iniciar el aprendizaje.
El alumno viene
"armado" con una serie de conceptos, concepciones, representaciones y
conocimientos, adquiridos en el transcurso de sus experiencias previas, que
utiliza como instrumento de lectura e interpretación y que
determinan qué informaciones seleccionará, cómo las organizará y qué tipos de
relaciones establecerá entre ellas. Si el alumno consigue establecer relaciones
sustantivas y no arbitrarias entre el nuevo material de aprendizaje y sus
conocimientos previos, es decir, si lo integra en su estructura cognoscitiva, será capaz de atribuirle
significados, de construirse una representación o modelo mental del mismo y, en
consecuencia, habrá llevado a cabo un aprendizaje significativo.
2.4. CONDICIONES
NECESARIAS PARA QUE EL ALUMNO PUEDA LLEVAR A CABO APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS:
· El contenido debe ser potencialmente
significativo, tanto desde el punto de vista de su estructura interna (es la
llamada significatividad lógica, que exige que el material de aprendizaje sea relevante y
tenga una organización clara) como desde el punto de
vista de la posibilidad de asimilarlo (es la significabilidad psicológica, que
requiere la existencia en la estructura cognoscitiva del alumno, de elementos
pertinentes y relacionables con el material de aprendizaje)
· El alumno debe tener una disposición favorable para aprender significativamente,
es decir, debe estar motivado para relacionar el nuevo material de aprendizaje
con lo que ya sabe. Se subraya la importancia de los factores motivacionales.
Estas condiciones hacen
intervenir elementos que corresponden no sólo a los alumnos - el conocimiento previo - sino
también al contenido del aprendizaje- su organización interna y su relevancia-
y al facilitador - que tiene la responsabilidad de ayudar con su intervención al
establecimiento de relaciones entre el conocimiento previo de los alumnos y el
nuevo material de aprendizaje.
El aprendizaje del alumno va a
ser más o menos significativo en función de las interrelaciones que se
establezcan entre estos tres elementos y de lo que aporta cada uno de ellos al
proceso de aprendizaje.
El énfasis en las
interrelaciones y no sólo en cada uno de los elementos por separado, aparece
como uno de los rasgos distintivos de la concepción constructivista del
aprendizaje y de la enseñanza.
El análisis de lo que aporta inicialmente el
alumno al proceso de aprendizaje se hará básicamente en términos de las
"representaciones, concepciones, ideas previas, esquemas de conocimiento, modelos mentales o ideas
espontáneas" del alumno a propósito del contenido concreto a aprender, puesto que son estos
esquemas de conocimiento iniciales los que el facilitador va a intentar movilizar
con el fin de que sean cada vez verdaderos y potentes. Del mismo modo, el análisis de lo que aporta el facilitador
al proceso de aprendizaje se hará esencialmente en términos de su capacidad
para movilizar estos esquemas de conocimiento iniciales, forzando su revisión y
su acercamiento progresivo a lo que significan y representan los contenidos de
la enseñanza como saberes culturales.
El acto mismo de aprendizaje se
entenderá como un proceso de revisión, modificación, diversificación, coordinación y construcción de esquemas de
conocimiento.
· Disposición para el
aprendizaje: lo que un alumno
es capaz de aprender, en un momento determinado, depende tanto de su nivel de competencia cognoscitiva general como de los
conocimientos que ha podido construir en el transcurso de sus experiencias
previas.
Son estos esquemas, su
disponibilidad y sus características, los que van a determinar los posibles efectos de
la enseñanza y deben revisarse y enriquecerse. La revisión no se limita al tema
de la madurez o disposición para el aprendizaje. Otros aspectos, como el papel de la memoria, la mayor o menor funcionalidad de lo
aprendido y la insistencia en el aprendizaje de "procesos" o "estrategias" por oposición al aprendizaje de
contenidos, se ven igualmente afectados.
La idea clave es que la
memorización comprensiva - por oposición a la memorización mecánica o repetitiva- es un componente
básico del aprendizaje significativo. La memorización es comprensiva porque los
significados construidos se incorporan a los esquemas de conocimiento, modificándolos
y enriqueciéndolos.
La modificación de los esquemas
de conocimiento, producida por la realización de aprendizajes significativos,
se relaciona directamente con la funcionalidad del aprendizaje realizado, es
decir, con la posibilidad de utilizar lo aprendido para afrontar situaciones nuevas y realizar nuevos aprendizajes. Cuanto
más complejas y numerosas sean las conexiones establecidas entre el material de
aprendizaje y los esquemas de conocimiento del alumno y cuanto más profunda sea
su asimilación y memorización comprensiva y cuanto más sea el grado de
significabilidad del aprendizaje realizado, tanto mayor será su impacto sobre
la estructura cognoscitiva del alumno y, en consecuencia, tanto mayor será la probabilidad de que los significados
construidos puedan ser utilizados en la realización de nuevos aprendizajes.
· Aprendizajes de procesos o estrategias: para que los alumnos alcancen el objetivo irrenunciable de aprender a
aprender es necesario que desarrollen y aprendan a utilizar estrategias de
exploración y descubrimiento, así como de planificación y control de la propia actividad.
La aportación del alumno al
proceso de aprendizaje no se limita a un conjunto de conocimientos precisos,
incluye también actitudes, motivaciones, expectativas, atribuciones, etc. cuyo
origen hay que buscar, al igual que en el caso de los conocimientos previos, en
las experiencias que constituyen su propia historia.
Los significados que el alumno
construye a partir de la enseñanza, no dependen sólo de sus conocimientos
previos pertinentes y de su puesta en relación con el nuevo material de
aprendizaje, sino también del sentido que atribuye a este material y a la
propia actividad del aprendizaje.
2.5. COMO
GUIAR LA ACTIVIDAD CONSTRUCTIVA DEL ALUMNO HACIA EL APRENDIZAJE DE DETERMINADOS
CONTENIDOS
La construcción del conocimiento
entiende la influencia educativa en términos de ayuda prestada a la actividad
constructiva del alumno y la influencia educativa eficaz en términos de un
ajuste constante y sostenido de esta ayuda. Es una ayuda porque el verdadero
artífice del proceso de aprendizaje es el propio alumno: es él quien va a
construir los significados. La función del facilitador es ayudarle en ese
cometido. Una ayuda, sin cuyo concurso es altamente improbable que se produzca
la aproximación deseada entre los significados que construye el alumno y los
significados que representan y vehiculan los contenidos.
En la medida que la construcción
del conocimiento, que lleva a cabo el alumno, es un proceso en que los avances
se entremezclan con dificultades, bloqueos e incluso, a menudo, retrocesos,
cabe suponer que la ayuda requerida en cada momento será variable en forma y
cantidad. En ocasiones, se dará al alumno una información organizada y estructurada; en
otras, modelos de acción a imitar; en otras,
formulando indicaciones y sugerencias más o menos detalladas para abordar las
tareas; en otras, permitiéndole que elija y desarrolle las actividades de
aprendizaje, de forma totalmente autónoma.
Los ambientes educativos, que
mejor andamian o sostienen el proceso de construcción del conocimiento, son los
que ajustan continuamente el tipo y la cantidad de ayuda pedagógica a los
procesos y dificultades que encuentra el alumno en el transcurso de las
actividades de aprendizaje. Cuando se analiza la actividad constructiva del
alumno en su desarrollo y evolución, es decir, como un proceso constante de revisión,
modificación, diversificación, coordinación y construcción de esquemas de
conocimiento, es igualmente necesario analizar la influencia educativa en su desarrollo y evolución. De ahí el símil de "andamiaje" que llama la atención sobre el carácter cambiante y transitorio de la
ayuda pedagógica eficaz.
El facilitador y el alumno
gestionan conjuntamente la enseñanza y el aprendizaje en un "proceso de
participación guiada". La gestión conjunta del aprendizaje y la
enseñanza es un reflejo de la necesidad de tener siempre en cuenta las interrelaciones entre lo que aportan el
profesor, el alumno y el contenido. Pero la gestión conjunta no implica simetría de
las aportaciones: en la interacción educativa, el profesor y el alumno
desempeñan papeles distintos, aunque igualmente imprescindibles y totalmente
interconectados. El profesor gradúa la dificultad de las tareas y proporciona
al alumno los apoyos necesarios para afrontarlas, pero esto sólo es posible
porque el alumno, con sus reacciones, indica continuamente al profesor sus
necesidades y su comprensión de la situación.
Cinco son los principios generales que caracterizan las
situaciones de enseñanza y aprendizaje en las que se da un proceso de
participación guiada (Rogoff, 1984)
a.
Proporcionan al alumno un puente entre la información disponible - el
conocimiento previo- y el conocimiento nuevo necesario para afrontar la
situación.
b.
Ofrecen una estructura de conjunto para el desarrollo de la actividad o la
realización de la tarea.
c.
Implican un traspaso progresivo del control, que pasa de ser ejercido casi exclusivamente por el
facilitador a ser asumido por el alumno.
d. Hacen
intervenir activamente al facilitador y al alumno.
e.
Pueden aparecer tanto de forma explícita como implícita en las interacciones
habituales entre los adultos en los diferentes contextos.
2.6. DISEÑO
Y PLANIFICACIÓN DE LA ENSEÑANZA
En una perspectiva
constructivista, el diseño y la planificación de la
enseñanza debería prestar atención simultáneamente a cuatro
dimensiones:
1. Los contenidos de la
enseñanza: Se sugiere que un ambiente de aprendizaje ideal debería
contemplar no sólo factual, conceptual y procedimental del ámbito en cuestión
sino también las estrategias de planificación, de control y de aprendizaje que
caracterizan el conocimiento de los expertos en dicho ámbito.
2. Los métodos y estrategias de enseñanza: La idea clave que debe presidir
su elección y articulación es la de ofrecer a los alumnos la oportunidad de
adquirir el conocimiento y de practicarlo en un contexto de uso lo más realista
posible.
3. La secuencia de los
contenidos: De acuerdo con los principios que se derivan del aprendizaje
significativo, se comienza por los elementos más generales y simples para ir
introduciendo, progresivamente, los más detallados y complejos.
4. La organización social: Explotando adecuadamente los
efectos positivos que pueden tener las relaciones entre los alumnos sobre la
construcción del conocimiento, especialmente las relaciones de cooperación y de
colaboración.
5. Rol del
aprendizaje del adulto en la construcción de aprendizajes significativos
La mediación es una intervención
que hace el adulto o sus compañeros cercanos para enriquecer la relación del
alumno con su medio ambiente. Cuando le ofrecen variedad de
situaciones, le comunican sus significados y le muestran maneras de proceder,
lo ayudan a comprender y actuar en el medio.
Para que la ayuda de los
mediadores sea efectiva, provocando desarrollo, es necesario que exista:
· Intencionalidad por parte del facilitador (mediador)
de comunicar y enseñar con claridad lo que se quiere transmitir, produciendo un estado de alerta en el alumno.
· Reciprocidad. Se produce un aprendizaje más
efectivo cuando hay un lazo de comunicación fuerte entre el facilitador y
alumno.
· Trascendencia. La experiencia del alumno debe ir más
allá de una situación de "aquí y ahora". El alumno puede anticipar
situaciones, relacionar experiencias, tomar decisiones según lo vivido
anteriormente, aplicar los conocimientos a otras problemáticas, sin requerir la
actuación directa del adulto.
· Mediación del significado. Cuando los facilitadores construyen
conceptos con los alumnos, los acostumbran a que ellos sigan haciéndolo en
distintas situaciones. El facilitador debe invitar a poner en acción el pensamiento y la inteligencia, estableciendo relaciones o elaborando hipótesis.
· Mediación de los sentimientos
de competencia y logro. Es fundamental que el alumno se sienta
capaz y reconozca que este proceso le sirve para alcanzar el éxito. Esto asegura una disposición positiva para el aprendizaje
y aceptación de nuevos desafíos, así tendrá confianza en que puede hacerlo
bien. Afianzar sus sentimientos de seguridad y entusiasmo por aprender, es la
base sobre la que se construye su autoimagen.
El reconocimiento positivo de
los logros y las habilidades que han puesto en juego para realizar la actividad con éxito, aumenta la autoestima, se facilita el sentimiento de logro personal y de cooperación con otros.
CONCLUSIONES
Luego de realizado este análisis sobre el
constructivismo, se puede concluir que:
1.- La reforma educacional tiene como base el
constructivismo, ya que todas sus acciones tienen
a lograr que los alumnos construyan su propio aprendizaje logrando aprendizajes
significativos.
2.- Las experiencias y conocimientos previos del
alumno son claves para lograr mejores aprendizajes.
3.- Para que los docentes hagan suya esta corriente y
la vivan realmente en el día a día deben conocer muy bien sus principios y
conocer el punto de vista de quienes son precursores en el constructivismo pues
solo de esta forma tendrán una base sólida para su implementación.
4.- Cuando hablamos de "construcción de los
aprendizajes", nos referimos a que el alumno para aprender realiza
diferentes conexiones cognitivas que le permiten utilizar operaciones mentales
y con la utilización de sus conocimientos previos puede ir armando nuevos
aprendizajes.
5.- El profesor tiene un rol de mediador en el
aprendizaje, debe hacer que el alumno investigue, descubra, compare y comparta
sus ideas.
6.- Para una acción efectiva desde el punto de vista
del constructivismo, el profesor debe partir del nivel de desarrollo del
alumno, considerando siempre sus experiencias previas.
7.- El constructivismo es la corriente de moda aplicada
actualmente a la educación, pero de
acuerdo a lo leído y a la experiencia personal, en la
práctica es difícil ser totalmente constructivista, ya que las realidades en
las escuelas son variadas y hay muchos factores que influyen para adscribirse
totalmente a esta corriente.