POEMA O POESIA A LA MADRE
La he visto amanecer en caminos irregulares
en busca del sustento aquejadas;
también por las praderas calcinadas
segando el trigo, con golpes regulares.
La vi encorvarse bajo las brazadas
de leña seca, allende los palmares;
la vi trazar los signos seculares
con manos fuertes, por el sol doradas.
La vi peinar la negra cabellera
del hijo triste que el destino afina
para el rudo camino que le espera.
Duro es el pan donde el dolor domina:
tan sólo es fresco y claro en la pradera
el
amor de la madre campesina.