Resumen de la obra RAZA DE BRONCE
AUTOR:
Alcides Arguedas
GÉNERO:
Novela
CONTEXTO:
Después de la llegada del liberalismo al gobierno de Bolivia en 1898 con el presidente José Manuel Pando, Arguedas mostró su decepción por la falta de cambios sociales y dedica muchos esfuerzos en esta consigna mediante su obra literaria y la política. En 1909 publica el ensayo Pueblo enfermo, que describe los males de Bolivia, pero es en 1904 cuando Arguedas publica en Barcelona el pequeño relato “Wata – Wara”, que llegaría a constituirse como la base para la novela Raza de bronce que publicaría en 1919, integrada por 15 capítulos, en los cuales describe las condiciones infrahumanas que vivía en esa época la población indígena en Bolivia.
ARGUMENTO:
La novela está estructurada en dos
partes. La primera, titulada “El valle”, presenta los personajes principales y
un viaje al valle. La segunda, “El yermo” se desarrolla en el altiplano
boliviano con una descripción de la belleza de los paisajes como la agreste
geografía de los mismos, con relatos de leyendas y costumbres aymaras.
La primera parte introduce la historia
de amor de dos jóvenes indígenas de una comunidad aymara a orillas del lago
Titicaca; Wata-Wara una pastora y Agiali que es pescador. Ellos se comprometen
en matrimonio. Agiali le cuenta a su novia que debe realizar un largo viaje
hacia el valle para comprar semillas para la hacienda del patrón llamado
Pantoja y aprovechar de vender sus propios productos.
Agiali y otros tres colonos (Quilco,
Manuno y Cachapa) realizan el viaje en condiciones inhumanas, cruzan ríos muy
fríos, soportan lluvias, arriesgan sus vidas y la de sus animales, estos
riesgos son parte de su vida habitual como colonos, tanto en los viajes como en
su vida en la hacienda de los Pantoja. Durante el viaje, Manuno muere
arrastrado por un río crecido durante “la Mazamorra” o una inundación.
El propio Alcides Arguedas indicaba que
su novela pinta la esclavitud absurda de los indios, su vida de dolor, de
miseria y angustia bárbara
PERSONAJES:
Personajes Principales
- Wata-Wara - una joven aymara hermosa y fuerte, esposa de Agiali.
- Agiali - un joven aymara alto, trabajador esposo de Wata-Wara.
Personajes Secundarios
- Troche - el administrador cholo. Es lascivo y grosero. Viola y embaraza a Wata-Wara.
- Pablo Pantoja - terrateniente, maltrata a sus colonos.
- Choquehuanka - un anciano sabio que incita a los hombres indígenas a atacar a los blancos al final de la novela.
- Suárez - una representación paródica de un poeta modernista. Idealiza y exotiza al mundo indígena.
RESUMEN:
A orillas del lago Titicaca dos jóvenes
aymaras, de la hacienda de los Pantoja, se comprometen en matrimonio. Ella,
Wata Wara, es una linda pastora; él es pescador y se llama Agiali.
El prometido informa a su novia que debe
emprender un largo viaje rumbo al valle, con el fin de comprar semillas para la
hacienda del patrón y vender sus propios productos. Agiali y sus compañeros no
desconocen los peligros del camino; de hecho, saben que la encomienda del
patrón representa un castigo.
Al amanecer del día siguiente, los
viajeros inician su marcha rumbo al valle. Entre burros y mulas llevan doce
bestias. Al poco tiempo, el paisaje comienza a cambiar, salen al encuentro
otros follajes, otra naturaleza, nuevos frutos que les despiertan gula y
codicia.
Así, el camino se les ofrece como un
regalo para deleite de sus sentidos. "Enjambres de aves de brillante y
encendido plumaje picoteaban, entre silbos y trinos, la cosecha de los árboles.
El aire era tibio, a pesar de que el sol
no doraba aún la playa, y en el alfoz de los cerros crecían enormes algarrobos
de tronco atormentado." Pero la naturaleza es inclemente con los hombres;
un día, Manuno, el infortunado compañero de Agiali, perece al querer salvar la vida
de su asno.
Las impetuosas olas del río lo arrastran
entre lodo, agua y piedras.
Los aymaras, fatigados, enfermos, con
sus bestias inservibles, regresan al altiplano, a su yermo natal, también de
espléndidos paisajes.
Al llegar, Agiali se entera de cómo,
durante su ausencia, Wata Wara fue violada por Troche, el mayordomo.
Sin embargo, la toma por esposa luego de
que ella aborta el fruto del abuso.
Choquehuanka, de quien apenas teníamos
noticias en la primera mitad de la historia, cobra ahora gran importancia.
Es consejero, astrónomo, curandero,
adivino y algunos lo tildan de hechicero.
Agudo y perspicaz, de mirada escrutadora
y penetrante, Choquehuanka sabe lo que pasa en el corazón de los hombres.
Posee la sabiduría y prudencia para
contener la indignación de los aymaras por los ultrajes que les infligen los
poderosos.
Además, la inclemencia de la naturaleza
con sequías y tormentas agudiza el hambre, la muerte, la desesperación. Todo
contribuye a grabar en los indios un fatalismo secular. "Nuestro destino
es sufrir", dice uno de ellos.
Para colmo, quienes alguna vez fueron
sus hermanos de raza, son ahora serviles instrumentos de los blancos. El clero
también es responsable y contribuye a la expoliación; sabe aprovecharse de las
circunstancias y sus miembros llevan una vida holgada.
Un día, Pantoja y sus amigos sorprenden
a la joven esposa de Agiali y, para gozarla entre todos, la llevan hasta una
cueva donde, según los indios, vive el diablo. Ella, ágil y robusta, se
defiende con uñas, dientes y pies.
Pero, poco después Pantoja y sus amigos
salen de la cueva limpiándose la sangre de cuerpos y ropas. Habían matado a
Wata Wara.
Cuando Agiali encuentra el cadáver de su
esposa, regresa desesperado a casa de Choquehuanka y le cuenta lo sucedido. El viejo
indio convoca a su gente.
La muchedumbre indígena que vive y trabaja
en la hacienda, antes resignada, sufrida, vencida, esa "raza de
bronce" por el color de su piel y por su temple endurecido con tanto resistir,
ahora se rebela y subleva.
El estallido de la rebelión es
aterrador. Los indios destruyen, incendian, matan. No importan las consecuencias
ni lo que venga después.
La acción se reparte entre el valle y el
altiplano, con excelentes descripciones de paisajes que enmarcan leyendas,
supersticiones, costumbres y sufrimientos ancestrales.